Espa?a firma el pol¨¦mico tratado ACTA
El acuerdo para proteger la propiedad intelectual debe ser ratificado en junio por la Euroc¨¢mara
La Uni¨®n Europea y 22 de sus estado miembros, entre ellos Espa?a, han firmado hoy en Jap¨®n el tratado ACTA, cuya inicial negociaci¨®n en secreto sublev¨® a la comunidad de Internet. Se trata de un acuerdo comercial que pretende combatir el tr¨¢fico de falsificaciones y la violaci¨®n de la propiedad intelectual. La firma del tratado por parte de la UE debe ser ratificada por el Parlamento Europeo en junio. Organizaciones opuestas al mismo ya preparan movilizaciones para intentar frenar la ratificaci¨®n. Holanda, Chipre, Eslovaquia, Estonia y Alemania figuran entre los pa¨ªses europeos que no lo han suscrito. Seg¨²n la UE, se trata de un simple retraso por razones de procedimiento. En Polonia ya hace d¨ªas que se han organizado movilizaciones contra ACTA.
Mientras Estados Unidos ha frenado las leyes antipirater¨ªa (SOPA y PIPA) para buscar un mayor consenso, el citado tratado ya fue suscrito, el a?o pasado, por Estados Unidos, uno de sus principales impulsores, Canad¨¢, Australia, Jap¨®n, Corea del Sur y Nueva Zelanda, entre otros pa¨ªses. Este acuerdo comercial propone aplicar distintas medidas por parte de los estados que lo apoyan para luchar contra el comercio de falsificaciones y la distribuci¨®n sin licencia de material protegido por derechos de autor.
Lo que m¨¢s preocupa a quienes combaten su redactado es que introduce medidas gen¨¦ricas cuya aplicaci¨®n concreta podr¨ªa suponer la persecuci¨®n penal de proveedores de Internet que favorecieran la pirater¨ªa a nivel comercial.
ACTA admitir¨ªa nuevas sanciones penales para obligar a los proveedores de Internet a vigilar los contenidos en Internet, lo que supondr¨ªa, seg¨²n sus oponentes, una merma en la libertad de expresi¨®n y un incremento de la inseguridad jur¨ªdica ya que autorizar¨ªa a los titulares de derechos a obtener informaci¨®n sobre los infractores en la Red por parte de los operadores. No se trata de art¨ªculos de obligado cumplimiento por parte de los Estados. Las autoridades europeas, ante el esc¨¢ndalo que provoc¨® el conocimiento de las negociaciones secretas del citado tratado, han asegurado que en la UE cualquier f¨®rmula de persecuci¨®n de la infracci¨®n se dar¨¢ por la v¨ªa judicial. Quienes se oponen al tratado, por su ambiguo y gen¨¦rico redactado, subrayan expresiones como la necesidad de ¡°remedios expeditivos¡± para prevenir las infracciones y el despliegue de ¡°obst¨¢culos¡± para impedir que avance la pirater¨ªa. El texto a?ade que los procedimientos que se pacten deben respetar la privacidad y la libertad de expresi¨®n.
El tratado apela a la colaboraci¨®n entre distintos sectores. La palabra Internet no figura en el redactado que prefiere la expresi¨®n ¡°entornos digitales¡±. El tratado prev¨¦ sanciones civiles, por da?os y perjuicios a los intermediarios, sobre cuya cuant¨ªa no se aclara la manera de fijarla.
En marzo de 2010, la UE public¨® el borrador tras la octava ronda negociadora despu¨¦s de que el Parlamento europeo recordara que es competente para estudiar los tratados internacionales en los que participe la UE y mostr¨® su desacuerdo con el secretismo de las negociaciones.
Ayer, John Clancy, portavoz del comisario de Comercio Karel de Gucht ya hizo las primeras declaraciones para calmar los ¨¢nimos de la comunidad de Internet. ¡°ACTA¡±, asegur¨®, ¡°no restringe la libertad de Internet ni propone la censura de webs. El tratado quiere garantizar que las organizaciones criminales sean perseguidas cuando roban la propiedad intelectual, da?ando la innovaci¨®n y destruyendo empleo.¡± Clancy insisti¨® en que no interfiere en la manera en que usamos Internet en nuestra vida cotidiana. Alguna aclaraci¨®n sobre lo que no es ACTA demuestra la manera en que puede ser entendido por otros. ¡°Los ciudadanos podr¨¢n seguir usando las redes sociales como Facebook o Twitter como en el pasado¡±, asegur¨®.
Seg¨²n la UE, se trata de untexto distinto a las leyes estadounidenses SOPA y PIPA, ahora congeladas, porque no prev¨¦ impedir el acceso a la Red. La UE calcula que Europa pierde anualmente ocho mil millones de euros por el tr¨¢fico de material pirateado.
En Espa?a, la Asociaci¨®n de Internautas ha mantenido una postura totalmente contraria a que prospere ACTA en el Parlamento Europeo.
RedTel , la asociaci¨®n espa?ola de operadores de telecomunicaciones, cuestion¨® en abril de 2010 el proyecto de tratado, soprendida porque un borrador de acuerdo comercial no contenga "ninguna menci¨®n a crear oportunidades de comercio". La asociaci¨®n explic¨® que si bien esto es "l¨®gico" en el caso de la pirater¨ªa de bienes f¨ªsicos, donde ya existe un mercado legal de bienes equivalentes, en el caso de la 'pirater¨ªa digital' el tratado ACTA refleja el mismo problema que la Disposici¨®n Final segunda del Proyecto de Ley de Econom¨ªa Sostenible en Espa?a, que "s¨®lo se ocupa de medidas penalizadoras", olvidando que el problema es la d¨¦bil oferta legal de contenidos.
?Hoy, el Parlamento Europeo ha sufrido un ataque inform¨¢tico. Anonymous hab¨ªa convocado asaltos digitales contra la UE, pero hab¨ªa exclu¨ªdo como objetivo al Parlamento.
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