¡°Hay genios que esperan que inventemos su tecnolog¨ªa¡±
Kevin Kelly, cofundador de 'Wired', apoya un proyecto para crear un reloj que funcione 10.000 a?os ?Qu¨¦ hubiera pasado?, se pregunta, si Mozart hubiera nacido antes de la invenci¨®n del clavicordio
?Han pasado casi 20 a?os desde que apareciera la revista Wired y Kevin Kelly, cofundador, mantiene su alabanza por el progreso y el pensamiento a largo plazo. Kelly (Pennsylvania, 1952) critica que ¡°la mayor¨ªa de gente basa su vida en los pr¨®ximos cinco minutos y luego en los cinco siguientes¡± y dice que solo unos pocos miran m¨¢s all¨¢. Concretamente, 10.000 a?os m¨¢s all¨¢. No habla por hablar; ahora mismo vive inmerso en la construcci¨®n de un reloj gigantesco en el interior de una monta?a en Texas. Su fin, explica, es que marque el tiempo durante los pr¨®ximos 10.000 a?os y as¨ª la gente tome conciencia de la importancia de pensar en el futuro, en el largo plazo.
Suena muy Lost ?no? Un reloj gigante dentro de una monta?a en Texas, funcionando 10.000 a?os sin parar¡ ¡° ?S¨ª! Es m¨ªtico, un s¨ªmbolo loco y m¨ªtico. Nos gusta prestar atenci¨®n a la historia y pensar qu¨¦ pasar¨¢ en los pr¨®ximos 10.000 a?os. Alg¨²n d¨ªa, en el futuro, quiz¨¢ el reloj quede en el olvido y quiz¨¢, tiempo despu¨¦s, lo redescubran. La idea es que se convierta en un s¨ªmbolo del pensamiento a largo plazo¡±.
La fundaci¨®n Long Term Now se encarga de la construcci¨®n del reloj. Jeff Bezos, fundador de Amazon o el m¨²sico Brian Eno se han involucrado en el proyecto adem¨¢s de Kelly. ?l se muestra medianamente optimista y dice que se conforma con verlo terminado antes de morir, aunque no las tiene todas consigo. No en vano, echa un vistazo al pasado reciente y observa, un tanto contrariado, que su intentona de catalogar todas las especies vivas en p¨¢ginas web se qued¨® algo atascado. ¡°La gente¡±, suspira, ¡°no se preocupa por la historia y no quiere saber nada del futuro¡±.
Desde su juventud, este gur¨² de la cultura tecnol¨®gica vive por y para el progreso. En una conferencia hace unas semanas en Ciudad de M¨¦xico, aseguraba que ¡°la tecnolog¨ªa es un catalizador de talentos¡±. ¡°?C¨®mo hubiese sido hoy la sociedad ¨Cse preguntab?a- si Mozart hubiese nacido mil a?os antes de la invenci¨®n de su tecnolog¨ªa, el clavicordio? ?Y qu¨¦ me dicen de Hitchcock?¡±, a?ad¨ªa. ¡°Eso significa que hoy hay genios que est¨¢n esperando que inventemos su tecnolog¨ªa para descubrirse. Es un tremenda responsabilidad la nuestra¡±, sentenci¨®.
"Necesitamos muchos tipos de inteligencia para resolver distintos tipos de problemas¡±.
M¨¢s tarde, relajado en un sof¨¢, insist¨ªa en la tecnolog¨ªa como veh¨ªculo de desarrollo. ¡°Debemos inventar nuevas clases de pensamiento; pensamos que la inteligencia humana es muy elevada y que podemos resolver cualquier problema, pero puede que no sea cierto. Lo que s¨ª es cierto es que necesitamos muchos tipos de inteligencia para resolver distintos tipos de problemas¡±. ?Qu¨¦ tipos de inteligencia? Est¨¢ por ver. De momento, explica, convendr¨ªa trabajar en ¡°tecnolog¨ªas habilitadoras¡±, ideas que aplicadas a conceptos conocidos permitan su desarrollo. En este sentido, Kelly suger¨ªa en Wired hace unos meses que si el genetista Gregor Mendel hubiese dispuesto de tecnolog¨ªas habilitadoras en 1865, sus logros no habr¨ªan acumulado polvo durante 35 a?os. ¡°Sus ideas fueron ignoradas durante a?os porque eran demasiado avanzadas¡±, argumentaba Kelly, ¡°solo cuando la mente colectiva estuvo preparada y las ideas que hab¨ªa avanzado Mendel apenas distaban un paso del conocimiento oficial, tres cient¨ªficos distintos redes cubrieron su trabajo por sus propios medios¡±. As¨ª pues, Kelly apuesta por desarrollar conceptos que eleven exponencialmente las posibilidades de ideas desamparadas. ¡°Yo¡±, explica pensativo, ¡°apostar¨ªa por tecnolog¨ªas que aceleren el m¨¦todo cient¨ªfico, la herramienta que utilizamos para descubrir cosas nuevas. Si lo potenciamos, abrir¨ªamos caminos desconocidos¡±. As¨ª de simple.
La web y las redes sociales son un elemento esencial en el pensamiento de Kelly. En el turno de preguntas de la conferencia, se le pidi¨® que opinase si todo el boom de la web 2.0, Twitter, Facebook y dem¨¢s eran una moda o algo m¨¢s. ¡°De moda nada¡±, sentenci¨®, ¡°est¨¢n en el centro de lo que somos como seres humanos y creo, de hecho, que las estamos subestimando m¨¢s que sobrevalorando¡±. M¨¢s tarde, Kelly a?ad¨ªa que ¡°el ser humano apenas ha empezado a compartir¡±. ¡°Las nuevas tecnolog¨ªas¡±, abundaba, ¡°est¨¢n cambiando nuestras mentes y creando nuevos tipos de relaciones. Generan continuamente nuevas formas de cooperar, incluso con extra?os y eso, al final, redunda en nuevas capas de colaboraci¨®n que antes ni siquiera conceb¨ªamos¡±.
La realidad presente no es m¨¢s que una posibilidad para Kelly, la constataci¨®n de que la innovaci¨®n tecnol¨®gica est¨¢ cambiando las reglas del juego; el futuro est¨¢ ah¨ª mismo, sugiere a cada frase, ?C¨®mo es que no lo veis? As¨ª, sus conferencias, libros y art¨ªculos suponen un frondoso tratado de lo que podr¨ªa llegar. ¡°La gente compartir¨¢ m¨¢s y m¨¢s. Ser¨¢n sus comportamientos, pero tambi¨¦n sus historiales m¨¦dicos, sus finanzas, cosas maravillosas que resulta que hasta ahora eran privadas y ya no lo ser¨¢n¡±, enfatiza. Hace unos meses, explicaba en el blog de ciencia y tecnolog¨ªa Edge, que la inteligencia artificial surgir¨¢ a consecuencia de la sobrealimentaci¨®n estad¨ªstica de la web y no como resultado del esfuerzo de un genio solitario. El pasado agosto, dec¨ªa a Los Angeles Times que ¡°de igual manera que la web de hoy no se parece a la de hace cinco a?os, y que la de hace cinco a?os no se parec¨ªa a la televisi¨®n, la que venga no sabemos c¨®mo ser¨¢¡±.
Kelly concibe un futuro en que la tecnolog¨ªa tome la delantera a la biolog¨ªa en la carrera evolutiva. Habla de robots, de ¨¦tica, de m¨¢s tecnolog¨ªa, de ampliar posibilidades en base a los nuevos inventos. Adem¨¢s del reloj, ahora trabaja en una novela gr¨¢fica sobre robots y ¨¢ngeles. Ya ha llovido desde que apareciera Wired, pero su esp¨ªritu, divulgar cultura tecnol¨®gica, aparece m¨¢s vivo que nunca. ¡°Entonces¡±, recuerda, ¡±no hab¨ªa nada que quisi¨¦ramos leer, as¨ª que nos inventamos Wired. A los redactores les dec¨ªamos que ten¨ªan que escribir para nosotros, no para el resto de los lectores, para la abuela o para quien sea. Yo leo todo, estoy tan aburrido que quiero que me digas algo que no sepa, sorpr¨¦ndeme, les dec¨ªa¡±. Y ah¨ª sigue, de ciudad en ciudad. Explicando que el mundo no es solo esta tarde, que la existencia va m¨¢s all¨¢ del noticiero de la noche.
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