El m¨¦dico todav¨ªa diagnostica mejor que el ordenador
Gurpreet Dhaliwal, catedr¨¢tico de medicina, destaca por su facilidad y acierto en detectar enfermedades
El hombre que estaba en el escenario ten¨ªa cautivada a una audiencia de 600 personas. A lo largo de 45 minutos, la tensi¨®n hab¨ªa ido aumentando. Al final, habl¨®. ¡°Linfoma con s¨ªndrome hemofagoc¨ªtico secundario¡±, dijo. La multitud estall¨® en aplausos.
Los profesionales de todos los campos veneran a sus superestrellas; en medicina, los mejores diagnosticadores son especialmente valorados. Gurpreet Dhaliwal, de 39 a?os, catedr¨¢tico adjunto de medicina cl¨ªnica en la Universidad de California, San Francisco, est¨¢ considerado uno de los diagnosticadores cl¨ªnicos m¨¢s h¨¢biles que ejercen hoy en d¨ªa.
?Hasta qu¨¦ punto es especial el talento de Dhaliwal? Y para ser m¨¢s exactos, ?qu¨¦ puede hacer ¨¦l que un ordenador no sea capaz de llevar a cabo? ?Alguna vez tendr¨¢n ¨¦xito los ordenadores sustituyendo a las personas en una labor que se basa no solo en un vasto c¨²mulo de conocimientos sino tambi¨¦n en factores m¨¢s intangibles como la intuici¨®n?
En los a?os setenta, un grupo de investigadores de la Universidad de Pittsburgh desarroll¨® un programa inform¨¢tico para diagnosticar problemas complejos de medicina interna general. Desde los a?os ochenta, el Hospital General de Massachusetts desarrolla DXplain, un programa que ofrece una lista ordenada de diagn¨®sticos cl¨ªnicos a partir de un conjunto de s¨ªntomas y datos de laboratorio.
Los errores de diagn¨®stico son responsables del 15% de los fallos que desembocan en un da?o al paciente
Y tambi¨¦n IBM, poco despu¨¦s de su triunfo del a?o pasado con Watson, el ordenador que jugaba a Jeopardy, trabaja en un Watson para la Sanidad.
Desde que estudiaba en la facultad de medicina, Dhaliwal ha sido un lector insaciable de casos cl¨ªnicos en las revistas m¨¦dicas y de conferencias sobre casos de otros hospitales. De vez en cuando utiliza un programa de comprobaci¨®n diagn¨®stica llamado Isabel, solo para asegurarse de que no se le ha olvidado nada. Pero el programa todav¨ªa no ha ofrecido un diagn¨®stico que a Dhaliwal se le haya pasado por alto.
Dhaliwal recibe peri¨®dicamente casos de m¨¦dicos confusos ante un conjunto de s¨ªntomas. Cuando trabaja en un caso dif¨ªcil ante una audiencia, Dhaliwal hace gala de toda su capacidad de procesamiento mental, con el objetivo de ¡°elevar la talla del pensamiento¡±, dice.
Sin ese ¨¦nfasis, los m¨¦dicos podr¨ªan olvidar la importancia de tener doctores inteligentes y reflexivos. ¡°Porque en medicina¡±, dice Dhaliwal, ¡°pensar es el procedimiento m¨¢s importante¡±.
Mientras que los ordenadores son buenos a la hora de procesar n¨²meros, las personas son intr¨ªnsecamente buenas para encontrar coincidencias entre patrones. Para tomar una decisi¨®n, los m¨¦dicos deben combinar la l¨®gica y el conocimiento con el olfato para buscar correspondencias entre patrones.
Isabel, el programa de diagn¨®stico que Dhaliwal usa a veces, fue creado por Jason Maude, un antiguo gestor financiero de Londres que le puso el nombre de su hija. A los tres a?os de edad, Isabel cay¨® enferma de varicela y a los m¨¦dicos les pas¨® desapercibida una complicaci¨®n mucho m¨¢s peligrosa: la fascitis necrotizante, una infecci¨®n que destruye los tejidos. Cuando por fin identificaron la enfermedad, Isabel hab¨ªa perdido tanto tejido que con 17 a?os sigue someti¨¦ndose a operaciones de cirug¨ªa pl¨¢stica.
Maude dice que si hubiesen introducido los s¨ªntomas ¡ªfiebre alta, v¨®mitos, sarpullido¡ª en un programa de diagn¨®stico, seguramente habr¨ªan identificado el problema. A?ade que, mientras que alguien como Dhaliwal probablemente habr¨ªa pensado en la fascitis necrotizante, los m¨¦dicos de su hija estaban tan atascados en lo que se denomina sesgo de anclaje ¡ªen este caso, la simple varicela de Isabel¡ª que no eran capaces de ver m¨¢s all¨¢.
Los errores de diagn¨®stico son responsables del 15% de los fallos que desembocan en un da?o al paciente, seg¨²n el Instituto de Medicina. Pero los programas inform¨¢ticos de diagn¨®stico han tardado en abrirse camino en el ¨¢mbito cl¨ªnico.
Henry Lowe, internista de la Universidad de Stanford, en California, duda de que un ordenador pueda sustituir alguna vez a un genio del diagn¨®stico como Dhaliwal. ¡°Dise?ar sistemas inform¨¢ticos que funcionen bien con informaci¨®n incompleta o imprecisa es muy dif¨ªcil¡±, dice Lowe.
El programa de IBM todav¨ªa no se ha centrado directamente en el diagn¨®stico. La empresa trabaja en ense?ar a Watson a interpretar la informaci¨®n cl¨ªnica y, en ¨²ltima instancia, ayudarle a escoger el tratamiento. El programa se basa en gran medida en el procesamiento natural del lenguaje. Puede entender la naturaleza de una pregunta y revisar grandes cantidades de informaci¨®n, como el historial cl¨ªnico electr¨®nico de un paciente, libros de texto y art¨ªculos, y luego ofrecer una lista de propuestas con un nivel de confianza asignado a cada una.
Dhaliwal est¨¢ de acuerdo en que la ayuda del ordenador puede ser ¨²til y cita el brote reciente de una enfermedad causada por un hantavirus en el Parque Nacional de Yosemite, en California. Diez personas contrajeron la enfermedad y tres murieron. ¡°Si se hubiese usado Isabel o un programa similar, las muertes podr¨ªan haberse evitado, dice Dhaliwal. ¡°A veces, podemos pensar que pisamos un terreno familiar, pero el ordenador est¨¢ ah¨ª para recordarnos que hay otras cosas¡±.
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