El PP pide poner coto a los mapas que se difunden por Internet
El Gobierno nunca ha reclamado a Google. Australia estima que la resoluci¨®n de los mapas no entra?a peligro, y Malasia, que difuminar una zona alerta al enemigo
El PP ha presentado una proposici¨®n no de ley en el Congreso, para su debate en la Comisi¨®n de Defensa, en la que pide poner coto a los mapas que son accesibles en Internet. El motivo: proteger la seguridad del Estado frente a posibles actos terroristas, seg¨²n la agencia Europa Press.
Los populares explican que estas tecnolog¨ªas, aunque son "muy ¨²tiles" para la sociedad, por ejemplo, en el uso de los GPS del coche, pueden utilizarse igualmente con fines no deseables. As¨ª, se?ala que la cartograf¨ªa por sat¨¦lite disponible a trav¨¦s de Internet proporciona una informaci¨®n de enclaves e instalaciones sensibles, no solo militares, que podr¨ªa poner en riesgo la seguridad nacional y el mantenimiento de la estabilidad internacional.
Por ejemplo, indica que algunos grupos terroristas han reconocido p¨²blicamente el uso de tales herramientas para la elaboraci¨®n de sus ataques, mostrando el l¨ªmite del uso indebido de estas tecnolog¨ªas. Efectivamente, tambi¨¦n los delincuentes utilizan smartphones para sus acciones y los manifestantes se citan por WhatsApp, aunque de momento no hay iniciativas para acotar tales tecnolog¨ªas.
La iniciativa legislativa del PP llega ocho a?os despu¨¦s del estreno de Google Maps en Internet, aunque en ning¨²n momento el PP nombra a ¨¦ste u otros servicios similares menos comunes.
En 2005, Google Earth borr¨® las fotos de la casa del vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney
Actualmente Google, Apple, Nokia, as¨ª como los sistemas de navegaci¨®n de los coches, proporcionan informaci¨®n cartogr¨¢fica de Espa?a y de todo el mundo. M¨¢s a¨²n, en casos como Waze son los propios automovilistas los que informan en tiempo real de lo que ocurre en las carreteras, con sus cambios, accidentes, aver¨ªas o controles.
Las restricciones de Google Maps y servicios similares no son una novedad, sin necesidad de llegar a que se implante una legislaci¨®n espec¨ªfica. En 2005, a los pocos meses del estreno del servicio, el sistema difumin¨® la casa del entonces vicepresidente del Estados Unidos, Dick Cheney, y lo mismo hizo con la del presidente de Corea del Norte. Tambi¨¦n han sido difuminadas haciendas de la familia real holandesa, el cuartel general de la OTAN o instalaciones petrol¨ªferas.?
Por lo general bases militares y centrales nucleares son zonas en las que los sistemas de navegaci¨®n por sat¨¦lite se despistan y tambi¨¦n las cartograf¨ªas, aunque no se pueden evitar las fotograf¨ªas a¨¦reas que la gente coloca en Internet. De oficio, el Pent¨¢gono pidi¨® retirar de Google Earth todas las im¨¢genes de interiores de bases militares y, por supuesto, las de Irak e impidi¨® a empleados de Google entrar ellas para filmar con Street View. En Internet se pueden encontrar im¨¢genes de lugares cerrados a Google Maps.
En Google Espa?a confirman que en ning¨²n momento el Gobierno espa?ol se ha dirigido a ellos para difuminar instalci¨®pn alguna, ni bases militares, ni el palacio de La Zarzuela o de La Moncloa, residencia del Rey y del presidente del Gobierno, respectivamente. "No tenemos un protocolo de actuaci¨®n reglamentado", dice una portavoz de Google Espa?a. "En cada caso se habla, se argumenta y se obra en consecuencia".
Cada Gobierno act¨²a de forma distinta. Australia estim¨® que la resoluci¨®n era tan baja que no afectaba? a su seguridad; en Malasia considera que difuminar una zona es dar pistas al enemigo
"Es obvio que el terrorismo no existe por culpa de estas nuevas formas de acceso a la informaci¨®n cartogr¨¢fica, pero s¨ª pueden facilitar la comisi¨®n de actos terroristas si no se protege debidamente la difusi¨®n de estos datos sobre instalaciones sensibles", argumenta el Grupo Popular.
Sin embargo, no todos los gobiernos tienen la misma pol¨ªtica. El australiano, por ejemplo, declin¨® pedir a Google que eliminara zonas, porque "el nivel de detalle era tan bajo que no merec¨ªa la pena". En el caso de Malasia, el gobierno estim¨® que difuminar un ¨¢rea, consegu¨ªa todo lo contrario, dar pistas al enemigo sobre un objetivo estrat¨¦gico.
El PP lamenta que este tipo de informaci¨®n est¨¢ localizada en bancos de datos situados fuera de las fronteras espa?olas y que no exista legislaci¨®n internacional o acuerdos referentes a la difusi¨®n por empresas privadas de informaci¨®n relevante para la seguridad nacional.
Seg¨²n el PP, las dificultades no pueden impedir que se adopten determinadas medidas y, de hecho, destaca que existen iniciativas que propician que zonas determinadas designadas como sensibles para la Seguridad Nacional aparezcan pixeladas o difuminadas siendo "imposible" extraer informaci¨®n ¨²til de ellas.
El PP pide que el Ejecutivo realice un estudio sobre el grado de informaci¨®n que se puede obtener a trav¨¦s de estos medios de instalaciones de inter¨¦s para la seguridad nacional, adem¨¢s de que desarrolle un listado exhaustivo de aquellas instalaciones civiles y militares que pueden considerarse de inter¨¦s para la seguridad nacional.
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