¡°Las redes sociales sirven para hacer un mejor periodismo¡±
John Paton, fundador de Digital First Media, desgrana las claves para hacer rentables los medios digitales.
Lleg¨® al periodismo como paparazzo precoz. En su primera semana de universidad se encontr¨® con un reputado columnista del Toronto Sun borracho en un cabar¨¦ con una bailarina interpretando la danza del vientre. Se fue a la redacci¨®n con la foto y le dijeron qu¨¦ quer¨ªa a cambio. As¨ª consigui¨® John Paton (Glasgow, 1957) su primer trabajo. Su labor era m¨¢s cercana al de botones que al aprendiz de periodista. ¡°Me limitaba a llevar caf¨¦s y s¨¢ndwiches por las mesas... Poco m¨¢s¡±.
En 1994 salt¨® a Internet. Pas¨® a dirigir un portal de noticias, canoe.com, un icono en su pa¨ªs de adopci¨®n, Canad¨¢, que se extendi¨® por el mundo. A Espa?a lleg¨® como micanoa.com. A finales de la d¨¦cada estall¨® la burbuja de las puntocom y decidi¨® dar el giro definitivo a su vida: llevar la digitalizaci¨®n all¨ª donde se demandaran sus servicios. As¨ª naci¨® Digital First Media, hoy octavo grupo de noticias por audiencia en Internet, que presta adem¨¢s servicios de consultor¨ªa a 75 diarios y suma 800 proyectos web. Tiene m¨¢s de 10.000 empleados y 61 millones de clientes mensuales. Las cifras le acompa?an: 1.072 millones de euros de ingresos en el ¨²ltimo a?o. Solo en publicidad digital factura 165 millones. A este visionario, sonriente y natural en sus exposiciones, no le tiembla el pulso con las malas noticias. Del nombre de la compa?¨ªa se deduce que la prioridad de los medios en que trabaja est¨¢ en la web.
Pregunta. Cuando un diario le contrata, ?c¨®mo reacciona el trabajador?
Respuesta. Con miedo. Los veteranos se quieren quedar como est¨¢n, mantener su poder. Lo m¨¢s f¨¢cil es motivar a los j¨®venes, m¨¢s abiertos, que conocen las herramientas y se manejan en redes sociales. ?Ojo! No es que los veteranos sean m¨¢s tontos, es que muchos no quieren dar el paso. Una vez que tengo a los que est¨¢n dispuestos a cambiar, yo decido qui¨¦nes me valen. Esto no es un concurso de popularidad del instituto ni una cita electoral, no pretendo caer simp¨¢tico, sino liderar. Estamos en un mercado complejo donde muchos ejecutivos no terminan de tomar decisiones, no tienen una visi¨®n a seguir. Mi misi¨®n es poner a los empleados en el sitio adecuado. Los despidos son duros, pero solo quiero a los convencidos.
P. ?Alguno de los diarios donde trabaja dej¨® de imprimirse?
R. Por ahora no, pero estoy estudi¨¢ndolo. En algunos hemos reducido la impresi¨®n a tres d¨ªas por semana. Damos menos papel, pero mucha m¨¢s web.
P. ?Considera que cuando acuden a su empresa es tarde?
R. Hace unos a?os s¨ª, ya no. Intentamos ense?arles nuestra cultura, que es bastante diferente a la habitual en una redacci¨®n. Nuestro trabajo se ve reflejado en un blog, es p¨²blico. El di¨¢logo es constante y el flujo de e-mails tambi¨¦n. No tengo despacho, no tengo citas, sencillamente me siento en el centro de la redacci¨®n.
La participaci¨®n sin contexto carece de valor.
P. En este contexto, ?qu¨¦ papel juegan las redes sociales?
R. Es primordial. Si no se entiende que son necesarias es mejor dejar el periodismo. El uso de las redes sociales sirve para conectar, distribuir y, en resumen, hacer mejor periodismo. No es un sustituto de nada. Pienso en mi ¨¦poca de corresponsal pol¨ªtico y a?oro no haber tenido este potencial a mi alcance. Si no est¨¢s ah¨ª, no vendr¨¢n a tu medio. ?C¨®mo entiendes a tu audiencia si no interact¨²as con ella? Desconozco las cifras de EL PA?S, pero estoy seguro de que el tr¨¢fico de su web es cada vez menor desde la portada y mayor desde Facebook, Twitter y buscadores. La asociaci¨®n de la firma del redactor con la marca del diario aporta valor a ambas partes. Si no lo entiendes, no puedes participar, ?qu¨¦date en la cueva! Una lectura que suelo recomendar es Here comes everybody, de Clay Shirky.
P. ?Qu¨¦ importancia le da a la participaci¨®n?
R. Me pongo acad¨¦mico, volvamos a McLuhan. Si el medio es el mensaje, pensamos en c¨®mo se crea y c¨®mo se consume el contenido. Ya hay herramientas para dar interacci¨®n el problema est¨¢ en c¨®mo hacerlo parte del proceso. La participaci¨®n sin contexto carece de valor.
P. ?Vale todo?
R. No, por supuesto que no. Una muestra es el Huffington Post. En Nueva York cuenta con un equipo de 30 personas dedicado a la revisi¨®n y selecci¨®n de comentarios. No es un trabajo cualquiera, sino que se lo toman muy en serio. Es una labor importante, a la vez que pol¨¦mica.
P. ?Cree que estamos ante una revoluci¨®n?
R. Como la de Gutenberg, s¨ª. Cambi¨® la religi¨®n, el pensamiento, la filosof¨ªa y el mundo. El cambio no fue de un d¨ªa para otro, hubo que esperar hasta Lutero. Lo importante es cambiar la cultura de las organizaciones, lo dem¨¢s es mec¨¢nica. O se cambia o se muere, pero no se puede ser tecn¨®fobo.
P. ?Qu¨¦ le dir¨ªa a alguien que quiera ser periodista?
R. Que si tienen dudas, no se metan. Hay que sentir pasi¨®n por la profesi¨®n, entonces asumir¨¢n que van a vivir en un cambio constante. No se puede vivir con miedo.
P. ?Los diarios de papel volver¨¢n a florecer?
R. Creo que es un modelo quemado. En 2005 hab¨ªa s¨ªntomas de decadencia, pero no se quiso ver. Lo que no se percibe como roto, no se puede arreglar. Hubo que esperar al desplome de 2008, ya en plena crisis, para pensar en cambiar el modelo.
Entiendo cada art¨ªculo en la web como una unidad con valor en s¨ª misma, capaz de generar ingresos.
P. ?Qu¨¦ entiende por Digital First [primero digital], su lema?
R. Poner todos los recursos para dar contenido digital pensando en grandes audiencias para atraer un gran volumen de anunciantes. Despu¨¦s podemos buscar negocios a?adidos, como dar formaci¨®n y asesor¨ªa.
P. ?Las grandes audiencias son clave para la supervivencia?
R. En medios digitales, s¨ª. No entiendo c¨®mo hay quien se r¨ªe de Facebook diciendo que no son rentables. Hay que ser muy osado; con mil millones de clientes algo se les ocurrir¨¢.
P. ?Es partidario de las aplicaciones?
R. Me parece como ir en bici con ruedecitas. Como de momento dan dinero, es interesante, pero en el futuro apuesto por HTML 5, cuyas posibilidades permite adaptar el contenido a todo tipo de pantallas.
P. ?Y del pago de contenidos?
R. Me parece una soluci¨®n temporal, para salvar a medios con problemas econ¨®micos. Se puede cobrar por el diario en papel, que es una versi¨®n ordenada en un formato f¨ªsico, o por una aplicaci¨®n con v¨ªdeos y contenido exclusivo. En la web no lo veo. ?C¨®mo lo vendo? ?C¨®mo participo si es cerrado? Entiendo cada art¨ªculo en la web como una unidad con valor en s¨ª misma, capaz de generar ingresos. Cuanto m¨¢s y mejor se distribuya mayor valor tendr¨¢ para el medio y los anunciantes. EL PA?S tiene ante s¨ª una gran oportunidad para ser l¨ªder en el mundo de habla hispana, pero creo que debe renunciar al muro de pago.
P. ?C¨®mo ser¨¢ el periodista del futuro?
R. Con las habilidades del cl¨¢sico, por supuesto, pero con capacidad para dar un contexto m¨¢s amplio, con capacidad para seleccionar contenido, generar y conducir debates, captar reacciones, usar v¨ªdeos, mapas... Me gustar¨ªa que se usara m¨¢s Storify, que se explorasen nuevas narrativas. La formaci¨®n del futuro incluir¨¢ algo de programaci¨®n y lenguaje audiovisual.
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