Play contra Xbox, una partida de millones
Lo mejor y lo peor de las nuevas consolas, fundamentales para Sony y Microsoft
Nunca el videojugador tuvo una Navidad tan excitante. La crisis hab¨ªa estirado hasta los ocho a?os, cuando lo habitual son cinco, el ciclo de vida de las consolas; pero las nuevas ya est¨¢n aqu¨ª y a la vez: Xbox One (Microsoft) y PlayStation 4 (Sony). El objetivo es superar los 160 millones de unidades que vendieron sus antecesoras, a lo que hay que sumar los cientos de millones de juegos que arrastran.
? Hombre rico, hombre pobre. Cien euros en tiempos de crisis pueden llegar a ser un abismo. Eso mismo debi¨® pensar Sony cuando anunci¨® que su consola saldr¨ªa a 400 euros frente a los 500 de la Xbox One. El precio es determinante durante el primer a?o. Para muestra, un dato: PS4 ha vendido un mill¨®n de consolas en EE UU en 24 horas, algo que tambi¨¦n consigui¨® Microsoft, pero en 12 pa¨ªses m¨¢s EE UU.
? Alma de PC y cuerpo de consola. Tanto PS4 como Xbox One emulan la arquitectura de un PC para desplegar una potencia gr¨¢fica nunca antes experimentada. Esta circunstancia har¨¢ que a priori sea m¨¢s sencillo programar. La PS4 es superior tecnol¨®gicamente al contar con una memoria m¨¢s ¨¢gil, pero su ventaja en pantalla solo la notar¨¢ el ojo experto. Eso no impedir¨¢ que se sigan sucediendo debates entre aficionados sobre el rendimiento de una y otra consola, aunque no se sabr¨¢ el potencial de cada una hasta que los desarrolladores expriman su hardware.
? Que no me quiten mi mando. El mando de Xbox One aporta pocos cambios respecto a su antecesor, que logr¨® mejorar al m¨ªtico Dual Shock de PlayStation. El mando de One sigue siendo infalible en t¨ªtulos que exigen precisi¨®n; ahora incorpora una tecnolog¨ªa para que la vibraci¨®n sea de distinta intensidad en funci¨®n de lo que ocurra en pantalla. Sony, por contra, ten¨ªa m¨¢s trabajo que hacer tras las cr¨ªticas al de PS3. La cuarta versi¨®n del Dual Shock recupera las se?as de identidad de un mando que fue insustituible hace una d¨¦cada y que ahora se adapta como un guante, gracias a su mayor peso y a botones m¨¢s fiables. A?ade una pantalla t¨¢ctil para desplegar men¨²s y opciones y un bot¨®n para compartir haza?as en las redes sociales.
? Ahora me ves, ahora no me ves. Respecto a la c¨¢mara, Microsoft parte con ventaja porque ya ten¨ªa la Kinect. La diferencia es que antes era un perif¨¦rico que nunca lleg¨® a calar entre los jugadores y ahora, en cambio, es parte integral. Gracias a ella, se podr¨¢ apagar o encender la m¨¢quina con la voz o movernos por los men¨²s con los gestos de las manos. En el FIFA, por ejemplo, se podr¨¢ cambiar la t¨¢ctica y la formaci¨®n de nuestro equipo sin parar el bal¨®n. Sony, en cambio, ha preferido centrarse en el juego tradicional y desplazar la c¨¢mara, que tambi¨¦n la tiene, a un segundo plano. PS Eye es un dispositivo mucho m¨¢s modesto que Kinect y del que se sabe poco, pero no llegar¨¢ al nivel de su contrincante.
? Un circuito sin rivales para Forza. Xbox One sale con un primer cat¨¢logo de juegos m¨¢s atractivo que el de PS4. El simulador de conducci¨®n Forza Motorsport 5 se erige como la mejor demostraci¨®n del potencial de One. Sony no ha podido ofrecer una alternativa a la altura de su rival debido al retraso de Driveclub. Resulta chocante que Gran Turismo 6 corra estas Navidades en la PS3 y no lo haga en la nueva. Para ver de lo que es capaz la PS4 basta con probar Killzone, con los mejores gr¨¢ficos, aunque el t¨ªtulo m¨¢s atractivo sea Resogun, un adictivo y sencillo juego de marcianos de aire retro.
? El triunfo de lo contemplativo. Alejadas del estruendo de Call of Duty y Battlelfield, hay dos peque?as joyas, Zoo Tycoon y Flower. El primero es el t¨ªtulo m¨¢s rompedor de Xbox. Nos coloca al frente de un zoo donde nos relacionaremos con los animales de una forma nunca antes vista. La c¨¢mara permitir¨¢ una comunicaci¨®n real con las bestias, que reaccionan a nuestros gestos y sonidos. Flower, exclusivo de PS4, eleva a la categor¨ªa de arte algo tan et¨¦reo como arrastrar p¨¦talos de flores con la ayuda del viento que manipulamos a nuestro antojo.
? El poder de la nube. Para sacar todo el provecho a la One y a la PS4 ser¨¢ necesario pagar los 60 y 50 euros, respectivamente, que cuesta la suscripci¨®n anual a Gold y Plus para jugar en red, una parcela en la que Microsoft siempre ha sido superior. One tendr¨¢ 300.000 servidores para los millones de partidas en Red. Sony tambi¨¦n se sube a la nube con la plataforma Gaikai, donde ofrecer¨¢ por streaming juegos de PS3, sorteando as¨ª la incompatibilidad entre sus consolas. La nube supone un desahogo, ya que los 500 gigas de almacenamiento de las m¨¢quinas se quedan cortos en cuanto se instala una docena de t¨ªtulos.
? ?Consola o centro multimedia? Xbox One aspira a ser mucho m¨¢s que una simple consola. Una ristra de aplicaciones para navegar, ver televisi¨®n, reproducir m¨²sica, conversar por Skype o hacer ejercicio ocupa casi m¨¢s espacio que el destinado a los juegos. La consola llega preparada para integrar la televisi¨®n en juegos y aplicaciones abiertos en la consola. PS4 solo permite compartir nuestros progresos en Facebook o Twitter. Ambas consolas dejan grabar los ¨²ltimos minutos de juego para distribuir por las redes.
? Vita, la segunda pantalla. La gran ventaja de PS4 es que permite jugar a todos sus t¨ªtulos remotamente, sin ocupar la tele, en la PS Vita, la port¨¢til de Sony que ha pasado desapercibida en los dos a?os que lleva en el mercado. Con Xbox One lo ¨²nico que podremos hacer es consultar en el m¨®vil o tableta informaci¨®n del juego o de nuestros contactos con la aplicaci¨®n Smartglass.
? A la espera de Titanfall y Uncharted. Muy a su pesar, PS4 y Xbox One se parecen en m¨¢s cosas de las que se distancian. Al final ser¨¢n los juegos exclusivos los que marquen la diferencia. Sony pone sus esperanzas en la nueva entrega de Uncharted, y Xbox en Titanfall, el juego llamado a destronar a Call of Duty.
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