Mucho Android, poca fantas¨ªa en la convenci¨®n anual de Google
Google deja de lado sus proyectos m¨¢s futuristas La ausencia de sus fundadores y la decadencia de Google+, puntos negros
Android por todos los medios: tableta, m¨®vil, ordenador y televisi¨®n. Esa es la m¨¢xima de Google en su conferencia anual. El imperio que comenz¨® como un buscador que quer¨ªa poner cierto orden en Internet ha madurado. Cada vez se aleja m¨¢s de su imagen simp¨¢tica, no hubo ni bromas ni gui?os durante la conferencia anual, pero s¨ª se marcaron las l¨ªneas maestras. Fuera, varios ciudadanos se manifestaban en contra de Google y por primera vez se colaron dos activistas en la sala.?Consideran que su pol¨ªtica de salarios y transporte de empleados a la sede est¨¢n destruyendo el sabor de los barrios tradicionales. Culpan a Google de que muchos mayores o personas con rentas bajas tengan que abandonar sus pisos incapaces de asumir las subidas del alquiler.
- Campos en los que Google pondr¨¢ toda su atenci¨®n en 2015:
Android L: Versi¨®n renovada del sistema operativo para m¨®viles y tabletas. La interfaz es mucho m¨¢s limpia. Despu¨¦s de que ?Apple sacara iOS 8, estaban obligados a renovar su apariencia. Se ve m¨¢s limpio pero no parece una buena idea hacer que los usuarios tengan que aprender m¨¢s y m¨¢s gestos para controlar el tel¨¦fono.
Android One: La puerta de entrada a los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo. Motorola es de las pocas grandes que ha entendido que contar con ese nicho es estrat¨¦gico. Fabricantes chinos como Huawei, Zopo, ZTE y, sobre todo, Xiaomi, son los que se est¨¢n haciendo con el nicho. Google se comprometi¨® a ofrecer una versi¨®n de Android con actualizaciones frecuentes y alto rendimiento en m¨®viles de 100 d¨®lares. En ?frica, Asia y muchos lugares de Am¨¦rica Latina el m¨®vil es la puerta de entrada a Internet por primera vez, quieren que sea desde minuto 0 con Android.
Google Fit:?La respuesta a Apple Health. Han solucionado muy bien la forma de unir los resultados de los sensores que hay hasta el momento, la mayor¨ªa de movimiento, temperatura y pulso, con su sistema. Todo ello sin matar a las aplicaciones actuales, como Endomondo o Runtastic, pero tambi¨¦n las que se han comprometido a desarrollar Adidas y Nike, o las pulseras de Jawbone y Fitbit. El usuario no tiene que dar varios pasos para unir la informaci¨®n de estas aplicaciones, sino que se comparten directamente con Fit.
Chromecast: Seg¨²n sus c¨¢lculos la televisi¨®n se ve una media de cinco horas al d¨ªa en los hogares de EEUU. Pretenden que las 19 restantes se mantenga conectado a Chromecast, una peque?a llave que va al puerto HDMI. Cuesta 35 euros (o la misma cantidad de d¨®lares, no hacen cambio de moneda). Hasta el momento solo serv¨ªa para ver YouTube. Se pueden buscar series con solo decir su nombre, algo que ya hace su m¨¢ximo competidor, el Fire TV de Amazon, pero casi triplica el precio.
Chromebook: Los ordenadores con navegador, y nada m¨¢s, son llave para entrar en la educaci¨®n secundaria. F¨¢ciles de controlar por los profesores, no se rompen, no entran virus, no hay programas que instalar¡ El precio ronda los 300 euros. Una manera de imponer Chrome, su navegador, frente a Safari, Firefox o Internet Explorer.
Android Wear: De momento, solo est¨¢ en relojes, pero han desvelado todo el protocolo para que diferentes prendas con sensores se conecten al m¨®vil. Un acierto que los tres modelos iniciales, de Samsung, LG y Motorola sean sumergibles y la bater¨ªa aguante varios d¨ªas. Tambi¨¦n que sean capaces de recibir ¨®rdenes orales. Es un primer paso, pero son pasivos. Su ¨¦xito o fracaso queda en manos de la imaginaci¨®n y habilidad de desarrolladores.
- Algunos aspectos muy por debajo de las expectativas:
Los fundadores: Ni Larry Page ni Sergey Brin pasaron por el Moscone Center. De ser el centro de atenci¨®n a desaparecer. El primero, se supone que por los problemas de salud que le han apagado la voz. El segundo, cada vez m¨¢s metido en experimentos de inter¨¦s personal. Google Glass, empecinamiento suyo, es un ejemplo. La versi¨®n oficial es que quieren menos protagonismo. Para muchos son el alma de Google.
Glass, proyecto intermitente: Hace dos a?os fue la gran sorpresa. Saltaron en paraca¨ªdas y emitieron en primera persona c¨®mo llegaban al Moscone Center en plena conferencia. De repente no hay, despu¨¦s solo para desarrolladores. Un buen d¨ªa cambian de modelo, luego las ofrecen a precio desorbitado.
Google+, un muerto viviente: En la conferencia de 2013, Vic Gundotra, ya fuera de la empresa, dedic¨® m¨¢s de media hora. Oficialmente, no deja de crecer. La realidad es que lo hace debido a la convicci¨®n de que ayuda a posicionar el contenido en su buscador y su uso es casi obligatorio para que el resto de los servicios de la firme funcionen correctamente.
El hogar, de lado: La compra de Nest se cerr¨® por 3.200 millones de d¨®lares. Se explic¨® que fue debido a que el coste de hardware es caso y por contar con una amplia cartera de clientes. La promesa de avanzar en la integraci¨®n de Android en el hogar, m¨¢s all¨¢ del ocio en el televisor, ha quedado rota en esta edici¨®n de la conferencia. Se queda limitado al control de la temperatura del termostato a trav¨¦s del m¨®vil. Solo eso.
Ni los globos de conexi¨®n a Internet, ni los robots (ha comprado siete empresas dedicadas a este campo). Tampoco de los sat¨¦lites para tomar de fotos y v¨ªdeo aparecieron. Los proyectos m¨¢s futuristas y sorprenentes ni se mencionaron. El argumento es claro, no son programas abiertos para desarrolladores externos, pero este hecho, a su vez, da motivos para sospechar y desconfiar de Google. Cada vez m¨¢s hay un Google privado y otro m¨¢s p¨²blico.
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