'Wearables': tecnolog¨ªa en la piel
Los dispositivos se integran de tal modo con el cuerpo que pronto los llevaremos pegados sin darnos cuenta, desde relojes inteligentes hasta ropa que integra sensores
Cuando llega, a primera vista parece un trabajador m¨¢s de Google. Uno m¨¢s de los muchos de origen asi¨¢tico. Uno m¨¢s que se viste de manera informal. Y uno m¨¢s que se mueve por el edificio principal de Mountain View, su sede principal, con una tartera de cart¨®n. Todos presuponen que dentro llevar¨¢ alg¨²n manjar de las muchas cocinas y cafeter¨ªas desplegadas por el campus. ?l simplemente quiere pasar inadvertido.
Cuando se sienta, abre su cofre de los tesoros: seis smartwatches, media docena de relojes inteligentes que se conectan al m¨®vil y de los cuales solo la mitad est¨¢ en el mercado.
Los dem¨¢s deben servir para conquistar definitivamente las mu?ecas durante 2015. Quien los muestra es Jeff Chang, responsable de Android Wear, el sistema operativo de Google para los dispositivos que se llevan pegados a la piel, los wearables. Y no se quedan ¨²nicamente en gafas y relojes, aunque por ahora son las versiones m¨¢s populares de este tipo de novedades tecnol¨®gicas.
Las Google Glass fueron un hito medi¨¢tico, un golpe de efecto de la gran empresa estadounidense, pero tras un par de actualizaciones de hardware, una venta al p¨²blico durante 24 horas y un acuerdo con Luxottica, los fabricantes de Ray-Ban, no se volvi¨® a saber de su llegada definitiva a las tiendas. Chang intenta desviar la conversaci¨®n: ¡°Conf¨ªo en que sea pronto, pero prefiero no pensar en una sola modalidad, sino en las posibilidades [del sector]¡±.
En otras palabras: ¡°El florecer de estos aparatos ser¨¢ una nueva revoluci¨®n. Nos ayudar¨¢ a ser felices y m¨¢s productivos. Y no ser¨¢n caros, habr¨¢ para todos los bolsillos¡±.
Relojes
Sony, ASUS y LG son las tres firmas que preparan lanzamiento de relojes y cuyas propuestas ense?a con ilusi¨®n el responsable de Android Wear, Jeff Chang. La primera marca ya ofrece uno, y el nuevo usar¨¢ el mismo cargador que los m¨®viles; una forma de paliar la diversidad de cables y enchufes. La autonom¨ªa, en cambio, sigue siendo uno de los asuntos por resolver. Chang descarta el uso de la energ¨ªa cin¨¦tica, la que se genera a partir del movimiento y que han utilizado tradicionalmente los relojes anal¨®gicos: ¡°Se ha contemplado, pero la potencia no es suficiente para alimentar este tipo de aparatos¡±.
Google no est¨¢ solo en la batalla. Tampoco son los pioneros. El primer reloj que levant¨® el inter¨¦s del consumidor m¨¢s entusiasta fue el Pebble, nacido de la web de financiaci¨®n colectiva Kickstarter. Con tinta electr¨®nica, varios d¨ªas de autonom¨ªa y resistencia al agua, parec¨ªa haber resuelto algunos de los problemas que hoy afrontan en Google; sin embargo, les falt¨® olfato para entender cu¨¢l ser¨ªa su evoluci¨®n. Est¨¢n fuera del aspecto deportivo y su conexi¨®n todav¨ªa resulta farragosa. Se han convertido en un objeto de culto.
Apple ha sido la ¨²ltima en sumarse a la moda, en el sentido m¨¢s amplio. Tanto por precio como por dise?o, se concibe como un complemento. La presentaci¨®n del Apple Watch cont¨® con la ¨¦lite del dise?o. El jugador de baloncesto Kobe Bryant es uno de los pocos que ha podido usarlo, pero no suelta prenda. Hasta comienzos de 2015, seguramente antes de San Valent¨ªn, un buen pico de ventas, no llegar¨¢ al mercado.
Su propuesta, con varios acabados en colores y materiales y con enfoques distintos, permite un rango de precios que oscilar¨¢ entre los 400 y 1.500 euros, seg¨²n vaticinan los analistas. La manzana, oficialmente, no habla del tema. Lo m¨¢s llamativo, por el momento, ha sido el sistema operativo. El men¨² se controla con una met¨¢fora, un gui?o al modelo tradicional. La corona ampl¨ªa o aleja las aplicaciones; despu¨¦s se navega por ellas tocando la pantalla. Una forma de crear un precedente en el dise?o de Apple: fundir lo cl¨¢sico con lo innovador.
En todo caso, tanto Google como Apple enfocan el reloj como un complemento al m¨®vil. Un aparato con varias funciones, pero siempre enganchado al smartphone. Will.i.am, el l¨ªder de los Black Eyed Peas y director creativo de Intel, ha apostado por un modelo aut¨®nomo, con su propia SIM en el interior para prescindir del tel¨¦fono como centro de control. Chang no descarta que Android Wear alg¨²n d¨ªa sea independiente: ¡°Lo importante es que sea pr¨¢ctico. Por ejemplo, se ha conseguido que se pueda salir a correr con el reloj mientras se escucha m¨²sica¡±.
First V1sion, v¨ªdeo en primera persona
Una camiseta con ojos: la First V1sion, ideada por el creativo Jos¨¦ Ildefonso y el ingeniero de telecomunicaciones Roger Ant¨²nez, graba v¨ªdeo en alta definici¨®n y permite emitir im¨¢genes en tiempo real gracias a un emisor de radiofrecuencia. Por si hay confusi¨®n, Ildefonso aclara que su c¨¢mara no tiene nada que ver con las GoPro: "Ellos se dirigen al mercado de consumo, nosotros buscamos a los profesionales y ofrecemos seguridad". Por seguridad se refiere a que la c¨¢mara est¨¢ pensada para no durar. Parece una contradicci¨®n, pero no lo es. En caso de presi¨®n, fricci¨®n o golpe, se rompe. "Si fuera robusta, ser¨ªa peligrosa. Siempre es mejor reponerla que causar un da?o f¨ªsico", aclara. Durante este curso forman parte de la promoci¨®n 2014-2015 de Wayra, la incubadora de startups de Telef¨®nica. "Ha sido un salto", explica Ildefonso, "est¨¢bamos en el vac¨ªo, sin oficina. Ahora nos ayudan a hacer pruebas, buscar socios¡". Los primeros pedidos, de momento, llegan de Oriente Medio. De ah¨ª esperan acceder a televisiones de Europa y Estados Unidos. "Queremos posicionarnos como la mejor forma de vivir el deporte", insiste.
Intel y Qualcomm, las dos grandes firmas fabricantes de chips, saben que el futuro de sus negocios depende de su capacidad para entrar en este terreno. Qualcomm comenz¨® con Toq, un modelo de 250 d¨®lares que se conecta con Android y cuya mejor caracter¨ªstica es la pantalla Mirasol, similar a la tinta electr¨®nica de los libros, pero a color y con interacci¨®n. Gracias a ella puede ofrecer hasta tres d¨ªas lejos del enchufe. En Intel, por su parte, han puesto todo su esfuerzo en ir un paso por delante. El mundo de los m¨®viles los pill¨® centrados en el ordenador. Quark es su procesador, diminuto y de escaso consumo, pensado para convertirse en el cerebro de los wearables.
Pulseras
El uso m¨¢s com¨²n para las pulseras, por ahora, es el deportivo. Ah¨ª surgi¨® el fen¨®meno. Eran Frohman, exciclista profesional en Israel, se ha trasladado a Silicon Valley, donde ha creado Connected Goal. Su meta es solventar un problema que est¨¢ por llegar: ¡°Cada sistema tiene sus gr¨¢ficas, su forma de medir, su manera de contar¡±. Lo dice mientras muestra con orgullo ambos brazos llenos de pulseras de medici¨®n. Cada una le da un par¨¢metro distinto: unas incluyen el pulso, otras la altura; unas distinguen entre correr, andar e ir en bicicleta; las hay tambi¨¦n sumergibles¡ Para colmo, cada una se entiende con una aplicaci¨®n distinta. Su empresa quiere construir un ecosistema com¨²n, un lugar de medida universal que cree un est¨¢ndar. La idea ya la han adoptado Google y Apple, creando un panel general que aglutine la actividad, pero, de nuevo, repitiendo el error. No hay comprensi¨®n entre ambas plataformas.
Fitbit, Jawbone, Runtastic y Nike son algunas de las que ya tienen pulseras dedicadas al deporte. Los relojes de Samsung y Motorola incluyen un sensor de pulso y varios dedicados al movimiento. Microsoft plantea un h¨ªbrido, Band, que une el deporte con la parte social de notificaciones y motivaci¨®n a trav¨¦s de los contactos. Lo que algunos ven como una molestia, para el gigante de Redmond es un a?adido que enriquece.
Bienestar y comodidad
Motorola, la firma que invent¨® el tel¨¦fono m¨®vil hace m¨¢s de 30 a?os, no quiere llegar tarde al tren de los wearables. A finales de verano mostr¨® un auricular llamado Hint que recordaba al de la pel¨ªcula Her. Ah¨ª no est¨¢ Joaquin Phoenix ni alberga en el interior un sistema operativo capaz de enamorar, pero s¨ª hay una serie de comandos que pueden ayudar a dejar el m¨®vil en el bolsillo durante m¨¢s tiempo. Todav¨ªa sin precio ni fecha de salida, Hint contesta mensajes, pone m¨²sica, nos gu¨ªa para llegar a un lugar¡ La funda esconde funci¨®n de recarga gracias a una peque?a plataforma. Todo muy discreto. Como las pel¨ªculas de esp¨ªas, pero sin la conspiraci¨®n.
Los inversores ya han puesto la vista en este campo. Vinod Khosla, cuya fortuna supera los 1.600 millones de d¨®lares, ha dedicado 13 al desarrollo de Thync, un peque?o aparato que se integra en la ropa y detecta el estado de ¨¢nimo de quien lo viste. Lumo, por otra parte, se coloca en las prendas con un im¨¢n, cuando se pasa demasiado tiempo sentado o la postura no es correcta, vibra o manda una se?al a trav¨¦s del m¨®vil. Y entre los pocos que dan a las pulseras un uso distinto al deportivo est¨¢n los creadores de las EveryKey. El objetivo es que se utilicen como una alternativa a las llaves tradicionales, conectadas con la casa, el trabajo e incluso el coche.
A partir de ahora, la clave residir¨¢ no tanto en la forma de conseguir la informaci¨®n, problema que se resuelve con sensores cada vez m¨¢s asequibles, sino en la capacidad para mostrar los resultados de manera adecuada. En Phillips consideran, precisamente, que ¡°la combinaci¨®n de wearables y big data ser¨¢ la aut¨¦ntica revoluci¨®n¡±. Pero no todo son buenos augurios: seg¨²n un informe de PriceWaterHouseCoopers, el 33% de los que ya han adquirido un wearable lo abandona antes del primer a?o. Otro estudio de BI Intelligence va m¨¢s all¨¢ y asegura que en 2019 la venta de pulseras inteligentes decrecer¨¢. El reloj se comer¨¢ su espacio. Vaticinan que en su primer a?o Apple se har¨¢ con el 40% del mercado.
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