Nueva tarea de Apple: vender un reloj inteligente a un p¨²blico indiferente

Para Apple, la fase dif¨ªcil (producir un reloj inteligente) casi ha llegado a su fin. Pronto ser¨¢ el momento de la fase m¨¢s dura: vender el tan esperado Apple Watch a unos consumidores a los que, por el momento, no les entusiasma la idea de llevar puesto un ordenador.

La primera remesa de relojes inteligentes de empresas como Samsung Electronics, Motorola y LG no se vendi¨® bien ni recibi¨® cr¨ªticas especialmente positivas. En cuanto a los dispositivos para llevar puestos, como las gafas Google Glass, que hab¨ªan atra¨ªdo la atenci¨®n general (a diferencia de lo que pas¨® con las ventas), fueron acogidos con un escepticismo considerable.

Pero Apple ya ha estado en esta situaci¨®n. A la mayor¨ªa de los consumidores no les interesaban las tabletas antes de que la empresa introdujese el iPad, ni, en general, se les ocurr¨ªa comparar un tel¨¦fono inteligente antes del lanzamiento del iPhone. En ambos casos, Apple se impuso a la desconfianza inicial.

El Apple Watch, que la compa?¨ªa present¨® en septiembre y que se espera que est¨¦ a la venta en abril ¡ªeste lunes es el evento en el que se espera que se concreten esas fechas¡ª, es un ordenador en miniatura que se lleva en la mu?eca, con una pantalla t¨¢ctil y una corona para navegar por el dispositivo. Existen tres modelos distintos a precios diferentes, y las correas son intercambiables.

Apple lo ha promocionado como un aparato que puede ser atractivo para un abanico de consumidores que va desde los aficionados al ejercicio f¨ªsico hasta los coleccionistas de relojes de lujo. No obstante, ha limitado sus funciones, haciendo que se parezca m¨¢s a un reloj y que sea m¨¢s f¨¢cil de entender que un chisme de alta tecnolog¨ªa que casualmente tiene la apariencia de un reloj, precisa Ben Bajarin, analista de consumo de tecnolog¨ªa de Creative Strategies. ¡°Se trata de una categor¨ªa reci¨¦n estrenada. La mayor¨ªa de la gente no tiene ning¨²n marco de referencia para un reloj inteligente¡±, comenta Bajarin.

Los ingenieros que probaban el reloj fuera de las instalaciones crearon una carcasa para que se pareciese a un reloj de Samsung

A finales de febrero, Apple envi¨® invitaciones a los medios de comunicaci¨®n para un acto en el que se recordar¨¢ cu¨¢les son las caracter¨ªsticas m¨¢s notables del reloj y se har¨¢n p¨²blicos algunos detalles nuevos acerca del producto, seg¨²n dos personas que disponen de datos sobre el acontecimiento. Est¨¢ previsto que el anfitri¨®n sea Tim Cook, consejero delegado de Apple.

Es probable que la compa?¨ªa ampl¨ªe la informaci¨®n sobre el precio. El precio de partida para un Apple Watch b¨¢sico es de 350 d¨®lares. La empresa no ha dicho todav¨ªa cu¨¢nto habr¨¢ que pagar por los modelos de gama alta, como el Apple Watch Edition, fabricado en oro de 18 quilates, aunque los aficionados a los relojes calculan que costar¨¢ como m¨ªnimo 10.000 d¨®lares.

Todas las estrellas implicadas

En Apple, los miembros del equipo que han trabajado en el producto (cuyo nombre en clave era Gizmo) aseguran que fue un complejo reto de ingenier¨ªa. Tres empleados que han sido informados sobre el proyecto accedieron a hablar a condici¨®n de que no se mencionara su nombre.

Seg¨²n uno de ellos, en un esfuerzo por mantener el secreto, los ingenieros que probaban el reloj fuera de las instalaciones llegaron a crear una carcasa falsa que hac¨ªa que el aparato de Apple se pareciese a un reloj de Samsung.

Para funcionar a pleno rendimiento, es imprescindible que el reloj est¨¦ conectado a un iPhone

Los empleados de la empresa han descrito a las personas que crearon el reloj como un ¡°equipo de estrellas¡±. Seg¨²n algunos de ellos, todos los dise?adores e ingenieros de m¨¢ximo nivel que trabajaron en el iPhone, en el iPad y en los Macs de Apple formaban parte de ¨¦l. Entre los ejecutivos de ¨¦lite est¨¢n Jony Ive, jefe de dise?o de la empresa; Jeff Williams, jefe de operaciones; y Kevin Lynch, un antiguo ejecutivo de Adobe que dirige el desarrollo del software del reloj.

Los empleados manifestaban que una de las dificultades fue introducir los potentes chips y sensores en el min¨²sculo circuito del reloj, que tiene el tama?o de un sello de correos. Hace casi dos a?os, la empresa experiment¨® con avanzados sensores para controlar la salud que vigilaban la presi¨®n sangu¨ªnea y el estr¨¦s, entre otras variables. Muchos de estos experimentos se abandonaron hace m¨¢s de un a?o y medio, despu¨¦s de que quedase demostrado que los sensores eran inc¨®modos y poco fiables, informan las mismas fuentes.

Hace tiempo que la empresa decidi¨® que en la primera versi¨®n del producto incluir¨ªa un sensor de frecuencia cardiaca y otro de seguimiento del movimiento, con el fin de promocionar el dispositivo como un complemento del iPhone para supervisar el ejercicio f¨ªsico. Asimismo, tiene un chip que permite hacer pagos sin necesidad de conexi¨®n por cable.

Trat¨¢ndose de un dispositivo tan peque?o, otra preocupaci¨®n era la duraci¨®n de la bater¨ªa, y los ingenieros estuvieron dando vueltas a c¨®mo se ten¨ªa que reponer la energ¨ªa del reloj. La empresa hab¨ªa experimentado m¨²ltiples m¨¦todos de recarga, entre ellos la recarga solar. Al final se acord¨® hacerlo por inducci¨®n, un sistema por el cual una corriente el¨¦ctrica crea un campo magn¨¦tico, que a su vez produce la energ¨ªa que alimenta el reloj.

Los fabricantes de apps?temen que las aplicaciones para relojes no sean tan lucrativas como las de los tel¨¦fonos

Seg¨²n Apple, se calcula que la bater¨ªa durar¨¢ todo un d¨ªa, y que el usuario tendr¨¢ que recargarla por la noche, de forma parecida a lo que ocurre con un tel¨¦fono inteligente. Seg¨²n un empleado, la empresa tambi¨¦n ha desarrollado una caracter¨ªstica, que a¨²n no ha dado a conocer, denominada Power Reserve. Se trata de una funci¨®n que mantendr¨¢ en marcha el reloj a bajo consumo, aunque mostrando ¨²nicamente la hora.

Apple lanzar¨¢ el reloj algo m¨¢s tarde de lo que se esperaba debido a dificultades de orden tecnol¨®gico. La deserci¨®n de varios empleados importantes probablemente no haya sido de gran ayuda. Dos personas han declarado que Nest Labs, el fabricante de aparatos inteligentes adquirido por Google el a?o pasado, se llev¨® a la competencia a algunos de los mejores ingenieros del equipo del reloj. Entre ellos estaba Bryan James, el exdirector del software del iPod, que a principios de 2014 pas¨® a ser vicepresidente de ingenier¨ªa de Nest, seg¨²n las mismas fuentes.

Ventas decepcionantes

No obstante, cuando Apple presente su dispositivo, estar¨¢ entrando en un mercado que ya est¨¢ inundado de relojes inteligentes que funcionan con Android Wear, una versi¨®n del sistema Android de Google adaptado a los ordenadores para llevar puestos.

Hasta el momento, los resultados de los relojes inteligentes con sistema Android han sido decepcionantes. Seg¨²n la empresa de investigaci¨®n Canalys, en 2014 se sacaron al mercado 720.000 relojes inteligentes con sistema Android Wear. Daniel Matte, una analista de Canalys, considera que, bas¨¢ndose en esos n¨²meros, ser¨ªa prematuro decir que los relojes inteligentes son un fracaso. Asimismo, pronostica que el reloj inteligente de Apple ser¨¢ el que m¨¢s se vender¨¢ el a?o que viene.

Pero es poco probable que el reloj haga que la situaci¨®n cambie a favor de Apple, al menos a corto plazo. Toni Sacconaghi, analista financiero de la empresa de investigaci¨®n Stanford C. Berstein, cree que este a?o solamente aportar¨¢ una contribuci¨®n modesta a la cuenta de resultados de la compa?¨ªa. Prev¨¦ que Apple pondr¨¢ en el mercado 7,5 millones de relojes en la segunda mitad del a?o fiscal de la empresa, lo cual es una minucia comparado con las decenas de millones de iPhones que vuelan de las estanter¨ªas de las tiendas cada trimestre.

?D¨®nde est¨¢n las apps?

Las empresas que producen aplicaciones para relojes probablemente desempe?ar¨¢n un papel importante en la definici¨®n de la utilidad del Apple Watch, de forma parecida a lo que ocurre con las que desarrollan aplicaciones para el iPhone y el iPad.

Tero Kuittinen, un directivo de Frank N. Magid Associates que asesora a creadores de aplicaciones para dispositivos m¨®viles, dice que ha conversado con unos 20 sobre el Apple Watch. La mayor¨ªa, relata, son ¡°cautelosamente optimistas¡±, pero se temen que las aplicaciones para relojes no sean tan lucrativas como las de los tel¨¦fonos m¨®viles, debido a que el tama?o min¨²sculo de la pantalla puede limitar sus caracter¨ªsticas o, peor a¨²n, la publicidad.

Los ingenieros estuvieron dando vueltas a c¨®mo se ten¨ªa que reponer la energ¨ªa del reloj: ser¨¢ por inducci¨®n

David Barnard, un creador de aplicaciones independiente, afirma que est¨¢ desarrollando una de sus aplicaciones para iPhone con el fin de que funcione con el Apple Watch. La aplicaci¨®n, denominada Launch Center Pro, se puede personalizar para que inicie diferentes acciones como fijar la temperatura de un termostato conectado a Internet o abrir una puerta. Se declara ¡°optimista¡± con respecto al potencial a largo plazo de los relojes inteligentes, y ¡°esc¨¦ptico¡± acerca de lo que la gente har¨¢ exactamente con ellos. ¡°La verdad es que me pregunto c¨®mo voy a utilizarlo exactamente, y con qu¨¦ frecuencia¡±, concluye.

Traducci¨®n de News Clips.

? 2015 New York Times News Service