Los ¡®hackers¡¯ toman Las Vegas

Cinco d¨ªas en los que se recomienda volver al papel y al l¨¢piz: los hackers hacen de Las Vegas su campo de juego para demostrar habilidades durante Blackhat, la conferencia anual de ciberseguridad en la que todo vale. Un juego de buenos y malos en el que se recomienda apagar la conexi¨®n wifi del m¨®vil, no encender el port¨¢til e incluso no usar los cajeros pr¨®ximos al encuentro. En varias ocasiones se han creado m¨¢quinas imitando uno real para copiar los n¨²meros de tarjetas.?

En este ambiente de desconfianza mutua y precauci¨®n, m¨¢s de 10.000 asistentes muestran los ¨²ltimos softwares de protecci¨®n de redes, relatan sus haza?as en el escenario jaleados por el p¨²blico y se ofrecen ganz¨²as a la antigua usanza, por si hiciese falta quitarse esposas en un momento dado.

El encuentro tiene doble cara. Tras ese gusto por romper lo establecido se encuentra una doble intenci¨®n, demostrar que las cosas no funcionan y ofrecerse al mejor postor. Ya sean los servicios de una empresa o de un incipiente joven, s¨ª, en masculino, apenas hay mujeres, que quiere pasarse al lado del bien. Tanto el FBI como las grandes empresas de tecnolog¨ªa y fuerzas de seguridad de todo el mundo refuerzan sus plantillas en esta cita. ¡°Para los responsables de seguridad esta cita presenta un nuevo horizonte lleno de amenazas¡±, explica el director del evento, Steve Wylie, ¡°pero es el mundo en que nos movemos y hay mucho m¨¢s por venir¡±.

¡°Internet puede terminar como la televisi¨®n, como un medio controlado y censurado¡±

Jennifer Granick, directora del centro de libertades civiles de la Universidad de Stanford, fue la encargada de abrir la conferencia con una llamada a la acci¨®n: ¡°Seguid as¨ª, cambiando todo, obligando a pensar y mejorar. Si os par¨¢is ante las l¨ªneas, no mejoraremos¡±

¡°Internet puede terminar como la televisi¨®n, como un medio controlado y censurado¡±, alert¨®. En su opini¨®n, el nuevo medio ha llegado al final de su era revolucionaria para convertirse en algo distinto, com¨²n a todos, pero m¨¢s reglado y en manos de pocos poderes.

Si la pasada edici¨®n se centr¨® en conectar m¨¢quinas que hasta entonces nunca antes se hab¨ªa entendido entre s¨ª, de modo que se pudiera acceder online a ambos sistemas, en esta ocasi¨®n se ha ido un paso m¨¢s all¨¢. El Internet de las cosas, un concepto cada vez m¨¢s amplio y arraigado en la vida diaria, est¨¢ en el punto de mira. Desde un frigor¨ªfico que avisa al supermercado cuando est¨¢ a punto de terminarse el suministro de leche y una planta agr¨ªcola cuyo sistema de riego se puede modificar en remoto.

Una encuesta realizada a los asistentes en el momento del registro arroja datos interesantes. El 57% considera que su preocupaci¨®n prioritaria son los ataques con una finalidad clara. Sin embargo, solo un cuarto de los consultados reconoc¨ªa que sus empresas estuviesen reforzando este aspecto. La ingenier¨ªa social, una combinaci¨®n de habilidades para sacar informaci¨®n sin hacer uso de los conocimientos inform¨¢ticos, sino de la debilidad del eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil de la cadena, el ser humano, es el segundo punto de inter¨¦s de los profesionales de seguridad.