Galaxy S6 Edge+, los bordes cuentan

Samsung ha aprendido a manejar los tiempos. Casi tanto como lo hace su m¨¢ximo competidor, Apple. En lugar de presentar en septiembre su apuesta para la campa?a de Navidad, como hizo Apple el pasado 9 de septiembre, mostr¨® su nuevo Galaxy de alta gama en agosto. De este modo, ha llegado al mercado unas semanas antes que la nueva hornada de iPhones.

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Tama?o:?14,2 x 7 x 0,7 cm. Pantalla de 5,7 pulgadas.

Destacamos:?32 o 64 gigabytes de almacenamiento, peso de 153 gramos, c¨¢mara trasera de 16 megap¨ªxeles y 5 mp frontal.?

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Galaxy S6 Edge+, un nombre demasiado complejo como para entrar en la tienda y repetir la retah¨ªla completa, es una renovaci¨®n profunda de los modelos de la firma coreana. Se ha cambiado el chasis por completo. Por una vez, un fabricante no repita una f¨®rmula repetitiva e innova. La pantalla comienza casi en la tapa posterior, se curva y ocupa toda la superficie frontal, el marco desaparece. Esto lo convierte en un tel¨¦fono agradable en la mano, que se puede manejar con sencillez, sin perder espacio en pantalla. Presenta un total de 5,7 pulgadas de superficie, en 153 gramos.

Este pulido bisel, de pantalla curvada, resulta c¨®modo para consultar informaci¨®n de notificaciones sin abrirlas. Una soluci¨®n ingeniosa que los diferencia de la competencia. Sin embargo, puede activar aplicaciones sin desear o contestar mensajes si se pulsa sin darse cuenta. Leer un libro o un art¨ªculo largo puede resultar algo pesada con el reflejo de la curvatura, pero un uso m¨¢s espor¨¢dico, no afecta.

La unidad probada, pr¨¦stamo durante un mes cortes¨ªa de AT&T, viene con un embalaje con los colores de la operadora en lugar de la caja original en la que se vende libre. Algo que dif¨ªcilmente Apple dejar¨ªa que se hiciese con sus productos, cambiar la caja dise?ada por ellos. La red 4G muestra todo su potencial en aparato exigentes como este, de gran pantalla y pensado para el consumo de v¨ªdeo de forma habitual. Ser¨ªa una buena idea si no fuese por dos factores que le hacen perder inter¨¦s: la bater¨ªa dif¨ªcilmente llega a la mitad del d¨ªa sin necesidad de recarga y el calor que desprende. Si se usa m¨¢s de media hora, se calienta tanto que puede resultar molesto. Lo ¨²nico positivo en este cap¨ªtulo es el cargador r¨¢pido: rellena el 25% en menos de media hora o completa en 90 minutos.

La calidad, tanto de las fotos como del v¨ªdeo, est¨¢ a la altura del nuevo iPhone o del Xperia Z5 de Sony. Se defiende en situaciones de escasa luz y apenas hay demora desde que se abre la aplicaci¨®n para el disparo. S¨ª se echa en falta uno de esos programas que marcan la diferencia entre iOS y Android. Samsung carece de un equivalente a iMovie para editar v¨ªdeos casi con calidad profesional y sencillez en el m¨®vil. Una pena porque podr¨ªa evidenciar mucho mejor el potencial de su c¨¢mara.

La parte trasera esconde, debajo de la c¨¢mara, el sensor de huellas que sirve tanto para verificar pagos como para desbloquear el m¨®vil. El modelo de entrada, de 32 gigas, cuenta con 24 para almacenamiento nada m¨¢s abrirlo. Siguiendo la recomendaci¨®n de Google, carece de ranura para ampliar la memoria mediante tarjetas MicroSD.

Samsung mantiene la costumbre de a?adir algunos programas hechos por ellos para distinguirse de otros fabricantes de Android. De las mismas, la m¨¢s interesante es S Health, capaz de medir los pasos, consumo de calor¨ªas y, si se tiene paciencia como para a?adir los datos pertinentes, hacer seguimiento de peso, ejercicio y comidas. Un esfuerzo por sumarse a la moda de los medidores de pulsera, como FitBit o Jawbone, solo que usando solo el terminal o alguno de los complementos de la firma.

En resumen, un modelo de alta gama, con potencia, excelente c¨¢mara y un dise?o que se distingue del patr¨®n habitual.