Amazon Prime Air, reparto con drones en menos de media hora

Amazon no abandona su sue?o de repartir mercanc¨ªa con drones, y acaba de desvelar c¨®mo ser¨¢n los veh¨ªculos dedicados a ello. El nuevo prototipo, ya operativo, es un veh¨ªculo h¨ªbrido entre un avi¨®n y un helic¨®ptero. ¡°El dise?o permite que vuele distancias largas a un coste muy bajo, que descienda y vuelva ascender con gran seguridad y agilidad¡±, explica Kristen Kish, portavoz del proyecto Amazon Prime Air.

La ambici¨®n de la empresa de Jeff Bezos es que se puedan entregar paquetes de menos de tres kilos en media hora usando estos aparatos, que volar¨¢n por debajo de 400 pies (unos 120 metros). El peso total del veh¨ªculo ser¨¢ de menos de 25 kilogramos.

El sistema de seguridad del dron contar¨¢ con un conjunto de sensores al que definen como ¡°percibe y evita¡±, para poder esquivar obst¨¢culos y moverse a distancias a m¨¢s de 10 millas (unos 16 kil¨®metros) de la base sin problemas. ¡°La seguridad es nuestra prioridad¡±, subraya Kish. ¡°Los drones no estar¨¢n en el mundo real hasta que podamos demostrar que son verdaderamente seguros¡±.

El gigante de Seattle ha cuidado detalles como la locuci¨®n del v¨ªdeo, a cargo de Jeremy Clarkson, una de las voces m¨¢s carism¨¢ticas de la televisi¨®n en habla inglesa. Acaba de dejar Top Gear para formar parte de un nuevo programa de Amazon. Lo que s¨ª queda todav¨ªa al azar es el marco regulatorio. Precisamente, en ese punto, pretenden distanciarse de la legislaci¨®n general y conseguir algo adaptado a su sistema. ¡°Pensamos que el espacio ser¨¢ m¨¢s seguro si los drones peque?os se gestionan de manera distinta del tr¨¢fico a¨¦reo no tripulado¡±, defienden.

La compa?¨ªa, que est¨¢ realizando pruebas de manera simult¨¢nea en centros de investigaci¨®n de Estados Unidos, Reino Unido e Israel, sabe que de la regulaci¨®n depenpender¨¢ el lanzamiento de sus drones, pero no explica si el consumidor podr¨¢ elegir entre este tipo de env¨ªo o el tradicional. Lo que s¨ª subraya es que el presentado ayer es uno de los doce prototipos que manejan, y que ir¨¢ evolucionando, incluso cuando sea una realidad, para mejorar de manera constante.

En su opini¨®n, pronto ser¨¢n parte del paisaje habitual: ¡°Alg¨²n d¨ªa, los veh¨ªculos Prime Air ser¨¢n tan normales como hoy los camiones de reparto de correo que recorren las carreteras¡±.

En algunas ciudades estadounidenses, entre ellas San Francisco, San Jos¨¦ y partes de Silicon Valley, as¨ª como San Antonio (Texas), Amazon ya ofrece reparto en menos de dos horas de manera gratuita, y en menos de una si se hace un pago adicional. Prime Now planea llegar pronto a m¨¢s ciudades para ir creando la rutina del reparto casi inmediato. El anuncio llega, precisamente, en el momento en que m¨¢s cargas de trabajo soportan, durante el fin de semana de Black Friday, y solo unas horas antes del Ciber Monday, una cita inventada por los comerciantes online para impulsar las ventas en Internet.

En la ¨²ltima milla

Cuando Amazon habl¨® de este sistema por primera vez, la primera impresi¨®n fue la de estar ante una campa?a perfecta de autopromoci¨®n. Al instante, comenzaron a buscar si ya hab¨ªa alguien enfrascado en resolver los problemas de la ¡°¨²ltima milla¡±, como denominan a la parte m¨¢s dif¨ªcil de las entregas. Todas las miradas se posaron en una peque?a nave de Menlo Park, donde una joven dominicana llevaba desde finales de 2011 dise?ando sus propios drones con Matternet. Como le gusta decir a la creadora, Paola Santana, quiere hacer un Internet de materia, donde los veh¨ªculos sirvan para transportar bienes f¨ªsicos de un punto a otro. Sus modelos tiene autonom¨ªa de 20 kil¨®metros y pueden transportar paquetes de hasta un kilo. No lo ven como una flota para empresas, sino como un servicio p¨²blico para mandar documentos o art¨ªculos de primera necesidad. De hecho, la idea inicial, se forj¨® pensando en enviar medicamentos y vacunas a lugares remotos de ?frica y Am¨¦rica Latina.

¡°No tuvimos miedo cuando vimos a Amazon en nuestro territorio. Al contrario, esto da validez a nuestra idea. Hace que cobra valor¡±, argumenta. As¨ª fue.?Andreessen Horowitz, uno de los grandes inversores de capital riesgo, puso tres millones y medio de d¨®lares en su startup.

Mientras los de Seattle se da con el muro burocr¨¢tico para comenzar a volar en lugar p¨²blicos. Las peque?as unidades de Santana se mueven por los cielos suizos, han llegado a un acuerdo con correos del pa¨ªs helv¨¦tico para hacer sus primeras pruebas.