Google se lanza a por el ¡®big data¡¯ de la salud
El conglomerado Alphabet crea Verily, una nueva compa?¨ªa que investigar¨¢ las ¨²ltimas tecnolog¨ªas en el mercado de las ciencias de la vida
Datos, datos y m¨¢s datos. Google, o mejor dicho, Verily, la empresa que ocupar¨¢ la letra V en el diccionario del nuevo conglomerado de empresas del buscador, Alphabet, se encargar¨¢ de investigar la salud, como ellos mismos dicen en la definici¨®n de la empresa, ¡°las ciencias de la vida¡±.
La apuesta de Verily apunta claramente a los datos, a crear equipos que unan varias disciplinas para conseguir nuevos descubrimientos. Qu¨ªmicos, m¨¦dicos, ingenieros y cient¨ªficos especializados en an¨¢lisis de datos e inform¨¢ticos, esos ser¨¢n los perfiles m¨¢s comunes de la nueva empresa. La pregunta con la que presentan su p¨¢gina web lo deja claro: ¡°?C¨®mo podemos usar la tecnolog¨ªa para tener una imagen fiel de la salud humana?¡±.
La ambici¨®n de Google por alargar la vida, una inquietud tan antigua como la propia humanidad, se centra conocer mejor el cuerpo humano a trav¨¦s de sensores, an¨¢lisis de los registros de los usuarios (no necesariamente pacientes), inteligencia artificial, as¨ª como dos recursos que atesora en abundancia, m¨¢s y mejor que ninguna otra empresa, almacenamiento de datos de bajo coste y gran capacidad para el procesado de datos.
Verily deja algo muy claro: que su finalidad no consiste en solo estudiar las enfermedades, sino tambi¨¦n en investigar la salud. Pretende unir todo el conocimiento que se est¨¢ acumulando a trav¨¦s de las pulseras que miden el ejercicio, los medidores de pulso y dem¨¢s aparatos en el mercado, para tener mejor conocimiento del ser humano. Uno de los ¨²ltimos cambios en los relojes con Android Wear, su sistema operativo para aparatos de vestir, apunta en esa l¨ªnea. Y desde hace m¨¢s de un a?o, la compa?¨ªa investiga junto a Novartis unas lentillas que miden los niveles de glucosa de los diab¨¦ticos.
Si a este potencial para conocer datos casi en tiempo real se le suma la capacidad de proceso, la posici¨®n de Verily es privilegiada. El ¨²ltimo ingrediente es la inteligencia artificial, un componente que los de Mountain View est¨¢n a?adiendo a toda su gama de productos, desde Fotos a Gmail, para tomar patrones y predecir comportamientos.
Verily pretende unir todo el conocimiento que se est¨¢ acumulando a trav¨¦s de las pulseras que miden el ejercicio y los medidores de pulso
El aspecto en el que m¨¢s tienen que mejorar, y reconocen que todav¨ªa lo ven como un reto, es conocer mejor la reacci¨®n ante las enfermedades. Por ahora no tienen ninguna fuente directa para conocer estas sensaciones, pero no ser¨ªa extra?o que llegasen a acuerdos como webs como PatientsLikeMe, donde enfermos con una misma patolog¨ªa comparten experiencias, s¨ªntomas y reacciones. PatientCrossroads es otra de las startups que explora en una direcci¨®n parecida. Se dedica a hacer un exhaustivo registro de enfermedades raras. Los pacientes suben su historial para que los expertos les den una segunda opini¨®n y hagan seguimiento de su evoluci¨®n.
Desde su nacimiento Google ha estado muy cerca del mundo acad¨¦mico. De hecho, nacieron como un trabajo de doctorado. En Verily la pauta se repite, parten con acuerdos de investigaci¨®n con las universidades de Duke y Stanford.
Verily deja de ser un grupo creado en 2012 dentro de Google[x], su laboratorio de experimentaci¨®n, para tener entidad propia. El director ser¨¢ Andy Conrad, doctor en biolog¨ªa celular por UCLA, y cient¨ªfico de datos en LabCorp. El miembro m¨¢s llamativo del equipo fundacional es Linus Upson, que ser¨¢ el responsable de ingenier¨ªa, impulsor del navegador Chrome. Bajo su tutela estar¨¢ la creaci¨®n de nuevos aparatos y software para sacar partidos de los mismos.
El nombre, Verily, esconde un gui?o a Shakespeare. En castellano la traducci¨®n ser¨ªa ¡°en verdad¡±. La expresi¨®n original hace referencia a un pasaje de Enrique VIII: ¡°En verdad (verily), os juro que vale m¨¢s ser de baja condici¨®n y saber estar alegremente con gente humilde, que no encontrarse encumbrado, con una resplandeciente pesadumbre y llevar una dorada tristeza¡±. Un mensaje que la firma interpreta como humildad ante el dolor y la enfermedad.
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