El matem¨¢tico que lleva 28 a?os construyendo manos rob¨®ticas

Cuenta el matem¨¢tico Rich Walker (1971, Derby, Reino Unido) que se incorpor¨® a la empresa Shadow Robot para escribir c¨®digo para robots, y descubri¨® que los robots ten¨ªan que ser construidos primero. No serv¨ªa de nada tener el software que hiciera funcionar un aparato que todav¨ªa no se hab¨ªa creado. Entonces ten¨ªa 18 a?os y no sab¨ªa que ese inconveniente dar¨ªa salida a una carrera de casi tres d¨¦cadas que le alejar¨ªa de su gran pasi¨®n, pero le descubrir¨ªa otra: construir manos rob¨®ticas. "Lo m¨¢s dif¨ªcil a lo que me he enfrentado estos 28 a?os ha sido dejar de escribir software", confiesa Walker, que ahora dirige la compa?¨ªa.

El 2016 transform¨® ese gran reto en otro m¨¢s directo, m¨¢s inmenso. "Art¨ªculo 50". "El mayor desaf¨ªo al que se enfrenta ahora mi compa?¨ªa es el Brexit. Es un problema masivo para todas las compa?¨ªas en Reino Unido. Nos est¨¢n quitando nuestro principal mercado, Europa". Walker presume de su compa?¨ªa formada por trabajadores de 15 pa¨ªses en la que se hablan 18 idiomas. "Se trabaja mejor en los lugares donde hay gente que toma diferentes enfoques hacia los problemas", explica a EL PA?S. Esta situaci¨®n ha provocado que su compa?¨ªa ya est¨¦ buscando nuevas ciudades a las que mudarse. Madrid, a donde ha venido a impartir una conferencia en la feria Global Robot Expo, es una de las opciones preferidas.

La compa?¨ªa que a Walker le gustar¨ªa traer a Espa?a tiene una tarea tan sencilla como compleja: construir ¨²nicamente manos rob¨®ticas. Manos que cogen taladros, que hacen soldaduras, que saben elegir la fruta que no est¨¢ en buen estado y que cuidan humanos. Tienen m¨¢s de 20 movimientos, cuando la mayor¨ªa de las manos de robots tienen solo dos. "La mano es una de las partes m¨¢s complejas del cuerpo humano. ?Si es dif¨ªcil construir una rob¨®tica? Nosotros solo hemos tenido que dedicar 28 a?os a hacerlas", bromea.

Manos rob¨®ticas tan inteligentes como las humanas

?Por qu¨¦ dedicar tres d¨¦cadas a perfeccionar una sola funci¨®n? "Empezamos a construir manos rob¨®ticas porque nos dimos cuenta de que estos aparatos tienen que interactuar con los objetos y todas las cosas del mundo tienen un tama?o y una forma pensada para las manos humanas. As¨ª que si los robots quieren trabajar en nuestro entorno, necesitan manos como las nuestras". Y los robots no solo quieren trabajar, sino que van a revolucionar "todas las capas de la sociedad", seg¨²n un reciente informe del Parlamento Europeo. Las previsiones del World Economic Forum, por ejemplo, cifra en cinco millones la p¨¦rdida de empleos en 15 pa¨ªses para 2020.

Por esta raz¨®n, las manos creadas por Shadow Robot no solo aspiran a tener la inteligencia programada de los robots, sino la intuitiva de los humanos. "Cuando nosotros cogemos objetos no estamos pensando en qu¨¦ estamos moviendo la mano, sino que simplemente la movemos. Estamos intentando que nuestras manos puedan hacer lo mismo¡±.

No hay un m¨¦todo exacto para ense?ar este tipo de inteligencia. Walker lo define como: prueba y error. "Hay objetos que se tienen que agarrar de una determinada manera. ?C¨®mo le ense?as eso a un robot? Para que un robot aprenda que un yogur se coge desde abajo, ha tenido que romper muchos envases de yogures¡±. El tiempo y la complejidad que se requiere para entrenar a este tipo de robots son algunas de las razones por las que la mayor¨ªa de ellos no tienen manos inteligentes. ¡°Cuando las tengan, la rob¨®tica habr¨¢ dado un nuevo paso hacia el futuro¡±, considera Walker.

Las manos de Shadow Robot aspiran a tener la inteligencia intuitiva de los humanos

Por el momento, las manos rob¨®ticas de Shadow Robot se est¨¢n utilizando en los departamentos de investigaci¨®n de universidades de todo el mundo, en empresas como Qualcomm y en departamentos como la NASA y la Agencia Espacial Europea, en labores de prospecci¨®n. ¡°En el espacio, las manos rob¨®ticas pueden hacer lo mismo que las humanas, pero de forma m¨¢s fiable¡±, sostiene este experto.

Un brazo rob¨®tico como asistente del hogar

Aunque, de momento, se est¨¦n utilizando principalmente para investigaci¨®n, Walker dirige sus manos hacia la venta comercial. ¡°El mercado perfecto es aquel en el que los humanos hacen la misma tarea una y otra vez, se aburren y eso les lleva en ocasiones a cometer errores. Los robots no se aburren¡±. El sector de la asistencia es uno de los preferidos de Walker: ¡°Cuando un paciente necesita una enfermera en casa, le gustar¨ªa que estuviera all¨ª el m¨¢ximo tiempo posible. Pero eso es caro. Los robots pueden estar con las personas dependientes 24 horas al d¨ªa y sin sufrir deterioro f¨ªsico".

?Es posible tener un brazo rob¨®tico como asistente del hogar? Walker da la respuesta en siglas: RAMCIP. Uno de los ¨²ltimos proyectos europeos que dirige que est¨¢ creando un robot de ayuda formado por varias ruedas, un torso con una c¨¢mara y una pantalla, y un enorme brazo rob¨®tico. "No pusimos dos porque ya era demasiado caro". Este aparato inteligente est¨¢ dise?ado para ayudar en el hogar a aquellas personas que han desarrollado alguna deficiencia cognitiva o est¨¢n en los primeros estados de la demencia.

La utilidad de estos robots (pueden abrir puertas, coger medicamentos o alcanzar objetos de las alturas), se ve empa?ada por su imagen. ?C¨®mo reaccionar¨ªas si te estuviera cuidando un brazo rob¨®tico? ¡°Esa es una de las principales cuestiones que tenemos que contestar. Nuestros robots est¨¢n dise?ados para no parecer humanos, pero tienen que parecer simp¨¢ticos y amables. Porque una de las consecuencias de la demencia es empezar a desarrollar paranoia, por lo que un robot muy brusco puede no funcionar muy bien. Estamos trabajando con expertos, porque todav¨ªa nadie sabe contestar bien a esta pregunta¡±.

La falta de respuestas se ha convertido en habitual en un campo que promete revolucionarlo todo. La rob¨®tica apenas acaba de despegar y el impacto esperado ya tambalea el futuro. ?Vamos hacia una sociedad de convivencia entre humanos y robots? La certeza del impacto unida a la absoluta incertidumbre sobre c¨®mo va a hacerlo ha llevado el debate hasta los Gobiernos. El Parlamento Europeo se ha convertido en la primera instituci¨®n en proponer una regulaci¨®n sobre estos aparatos inteligentes. Una de sus razones es el creciente miedo en la poblaci¨®n a que los robots reemplacen a los humanos en los puestos de trabajo.

¡°Creo que nuestro desaf¨ªo no es decir que los robots nos van a robar el trabajo, sino establecer exactamente qu¨¦ tipos de trabajos. Si quitamos a la gente el tiempo que iba a estar trabajando, porque todo va a estar automatizado, ?c¨®mo mantenemos nuestra sociedad en funcionamiento? ?Qu¨¦ tipo de sociedad va a ser?¡±.

A pesar de este panorama, Walker cree ¡°genuinamente¡± que la masiva llegada de la rob¨®tica es una buena idea. ¡°Es imposible predecir si los robots har¨¢n las cosas correctas. Pero lo que est¨¢ claro es que si no tenemos los debates y las discusiones para decidir qu¨¦ papel queremos que tengan, nunca van a estar en el lado de la soluci¨®n. Definimos la forma del futuro que vamos a vivir con las cosas que estamos haciendo ahora¡±.