¡°Los tarahumaras se pueden iconizar como otras culturas¡±

R¨¢pidos, ligeros, incansables, con habilidades extrahumanas que los llevan a ganar maratones en M¨¦xico y todo el mundo, los tarahumaras o rar¨¢muris son un grupo ind¨ªgena del norte del pa¨ªs que viven, principalmente, marginados en la sierra del Estado de Chihuahua donde su entrenamiento diario es muy diferente al de un maratonista tradicional: usan huaraches (sandalias) y su dieta es a base de ma¨ªz, frijol y atole.

¡°Yo estoy bien convencido de que los tarahumaras se pueden iconizar como otras culturas que ya se han iconizado¡±, dice ?dgar Serrano (29 a?os), uno de los fundadores del estudio Lienzo y cocreador de Mulaka, el primer videojuego en el mundo que toma su historia de la mitolog¨ªa rar¨¢muri o tarahumara. El chihuahuense recuerda a los ninjas y a los vikingos como ejemplos de otros grupos que han dado el salto a la cultura pop y se han reconocido a nivel internacional por sus peculiares habilidades que los hacen ¨²nicos y sobresalientes.

Mulaka, que en castellano significa espiga de ma¨ªz, es un sukur¨²ame o cham¨¢n rar¨¢muri con habilidades para transformarse en animales, preparar p¨®cimas explosivas y una visi¨®n que le permite ver m¨¢s all¨¢ de la realidad. El protagonista del videojuego que Serrano ubica en la categor¨ªa de acci¨®n, conocida como hack and slash, tiene que salvar al mundo de una de sus inminentes destrucciones resultado de la ira de los dioses decepcionados de la humanidad.

El videojuego estar¨¢ disponible a inicios de 2018 para su venta en todas las plataformas y formar¨¢ parte de la selecci¨®n de indie games o juegos independientes que Nintendo Switch ha promovido como su selecci¨®n oficial, en la que hay poco m¨¢s de una veintena de nuevas propuestas.

Para Serrano un videojuego es una manera m¨¢s asequible para los adolescentes nacidos en la era de la informaci¨®n de entender y apropiar un tema, por ello hace ¨¦nfasis en la necesidad de que los creadores transmitan su mensaje en nuevos lenguajes: "No les podemos pedir a los j¨®venes que les importe esto si no se lo comunicamos de una forma que realmente les importe", concluye Serrano.