?Por d¨®nde pasa tu n¨²mero de tarjeta cuando compras en Amazon?
Un potencial malhechor que quiera hacerse con los datos necesitar¨ªa muchos ordenadores y m¨¢s tiempo del que tiene el universo para conseguirlos
Internet es uno de esos inventos cuya ausencia (no muy remota) cuesta ya imaginar. Lo usamos todos los d¨ªas y desde cualquier sitio para hacer la compra, escuchar m¨²sica o consultar el camino a un lugar desconocido. La informaci¨®n a la que accedemos y las aplicaciones que utilizamos a trav¨¦s de Internet se encuentran en computadores repartidos por todo el mundo, pero ?ha pensado el lector c¨®mo llega esa informaci¨®n de una m¨¢quina remota a la pantalla que tiene frente a sus ojos?
Internet est¨¢ formada por un conjunto de ordenadores conectados mediante cables y conexiones inal¨¢mbricas. Cada uno de estos ordenadores tiene asignada una secuencia num¨¦rica, denominada direcci¨®n IP, que lo identifica, de la misma forma que los n¨²meros de tel¨¦fono identifican a los abonados. Las m¨¢quinas son muy buenas trabajando con n¨²meros, pero las personas preferimos nombres. Por esta raz¨®n, usamos agendas para guardar los n¨²meros de tel¨¦fono de nuestra familia, amigos y conocidos. En Internet tambi¨¦n hay una gran agenda que almacena la correspondencia entre nombres y secuencias num¨¦ricas: el llamado servicio DNS. Esto nos permite escribir www.elpais.com en la barra de direcciones del navegador en lugar de una direcci¨®n IP como 2.16.108.82. El servicio DNS es lo primero que consulta su ordenador cuando introduce un nombre en la barra de direcciones. Una vez que conoce la direcci¨®n IP de la m¨¢quina con la que se tiene que comunicar, su navegador se conecta a ella de forma similar a como lo hace su tel¨¦fono cuando llama a alguien. Cuando la otra m¨¢quina contesta la llamada, se produce el intercambio de informaci¨®n: una foto, texto, v¨ªdeo, su pedido en un supermercado on-line, etc.
Pero antes de salir de su m¨¢quina, esta informaci¨®n se divide en peque?os segmentos, cada uno de los cuales puede seguir un camino distinto hasta el destino. Los segmentos van saltando de m¨¢quina en m¨¢quina a trav¨¦s de las conexiones entre ¨¦stas, hasta que llegan a su destino. Cada m¨¢quina consulta la direcci¨®n IP de destino del segmento y lo dirige a alguna de las m¨¢quinas con las que tiene conexi¨®n. Hay algunas m¨¢quinas con muchas conexiones que no hacen otra cosa que recibir estos segmentos y dirigirlos a otra m¨¢quina m¨¢s cercana a su destino, son los denominados routers o encaminadores.
Es posible que, durante el camino, alguno de los segmentos se pierda. Esto puede ocurrir, por ejemplo, cuando se pierde la conectividad a Internet, cuando uno de los cables que conecta dos m¨¢quinas se estropea, o cuando uno de los routers que forma parte de Internet se colapsa por la llegada de muchos segmentos en un corto espacio de tiempo. Para detectar estas p¨¦rdidas, las m¨¢quinas en comunicaci¨®n env¨ªan confirmaciones de los datos recibidos. Si alguna de estas confirmaciones tarda en llegar a su m¨¢quina, supondr¨¢ que el segmento se ha perdido y lo enviar¨¢ de nuevo. Esto explica que, en ocasiones, su conexi¨®n parezca ir lenta cuando la conectividad es intermitente. El camino que siguen los segmentos para llegar desde su m¨¢quina al destino podr¨ªa cambiar cada pocos minutos. Un conjunto de protocolos en Internet se encarga de recalcular con frecuencia los caminos ¨®ptimos para llegar desde cualquier m¨¢quina a cualquier otra, evitando conexiones y routers defectuosos, y consiguiendo, de esta forma, que la comunicaci¨®n entre m¨¢quinas no se interrumpa a pesar de que fallen algunos componentes.
En Internet tambi¨¦n hay una gran agenda que almacena la correspondencia entre nombres y secuencias num¨¦ricas: el llamado "servicio DNS"
Retornando a la pregunta del t¨ªtulo, cuando compra en Amazon, la informaci¨®n de su tarjeta pasa por un largo camino de cables y m¨¢quinas. Un individuo con malas intenciones y acceso a cualquiera de esos cables o m¨¢quinas intermedias podr¨ªa tener acceso a los segmentos de informaci¨®n que pasan con sus datos. ?Es seguro comprar por Internet? Cuando se transmite informaci¨®n sensible, como el n¨²mero de su tarjeta de cr¨¦dito, es habitual cifrar los datos, algo que el navegador suele indicar mediante un peque?o candado (si no ve el candado, desconf¨ªe de la p¨¢gina Web). Eso significa que, aunque alguien recupere la informaci¨®n, no le resultar¨¢ nada f¨¢cil interpretarla y su tarjeta estar¨¢ a salvo de fisgones.
Quiz¨¢ el lector se sentir¨ªa m¨¢s tranquilo si, en lugar de ¡°nada f¨¢cil¡±, la informaci¨®n fuese imposible de descifrar, pero no hay raz¨®n para alarmarse. Un potencial malhechor que quiera hacerse con los datos de la tarjeta necesitar¨ªa muchos ordenadores y m¨¢s tiempo del que tiene el universo para conseguir su n¨²mero de tarjeta, siempre y cuando P¡ÙNP. Para cuando lo consiguiese seguramente la tarjeta ya habr¨ªa caducado.
Jos¨¦ Francisco Chicano Garc¨ªa es profesor titular de la Universidad de M¨¢laga.
Cr¨®nicas del Intangible es un espacio de divulgaci¨®n sobre las ciencias de la computaci¨®n, coordinado por la sociedad acad¨¦mica SISTEDES (Sociedad de Ingenier¨ªa de Software y de Tecnolog¨ªas de Desarrollo de Software). El intangible es la parte no material de los sistemas inform¨¢ticos (es decir, el software), y aqu¨ª se relatan su historia y su devenir. Los autores son profesores de las universidades espa?olas, coordinados por Ricardo Pe?a Mar¨ª (catedr¨¢tico de la Universidad Complutense de Madrid) y Macario Polo Usaola (profesor titular de la Universidad de Castilla-La Mancha).
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