El sobrepeso de Internet
El exceso de archivos multimedia, anuncios y otros elementos en las p¨¢ginas web puede dificultar su accesibilidad si no se dispone de una conexi¨®n de calidad
?Alguien se acuerda del Pokemon azul? Ese juego para Game Boy, lanzado en Espa?a hace 20 a?os y considerado un hito en la historia de los videojuegos cab¨ªa ¡ªcon todas sus posibilidades de acci¨®n, ambientes, personajes y criaturas fant¨¢sticas¡ª en una memoria de un megabyte. Una obra maestra de ligereza, si se compara con muchos sitios web de la actualidad, que pueden estar compuestos por tan solo unas palabras y llegar a pesar hasta tres megas, se?ala el desarrollador y bloguero catal¨¢n Adri¨¤ Fontcuberta. Archivos multimedia, anuncios y rastreadores incorporados en las p¨¢ginas hacen que Internet tenga un problema creciente de "obesidad", advierten este y otro expertos del sector. Lo que supone, dicen, menos accesibilidad para quien no est¨¦ en buenas condiciones de navegaci¨®n.
La Red se infla cada vez m¨¢s. Y as¨ª lo recoge httparchive.org, el proyecto sin ¨¢nimo de lucro que se encarga desde hace m¨¢s de dos d¨¦cadas de "grabar la historia de Internet" y medir sus prestaciones. En mayo de 2011 (cuando se empez¨® a registrar el dato), la mediana del peso de las p¨¢ginas web en versi¨®n m¨®vil era de poco m¨¢s de 0,1 megas. El pasado marzo (¨²ltimo dato disponible), ha llegado a rozar 1,7 megas. En el caso de las p¨¢ginas dise?adas para desktop, el aumento de peso no es menos llamativo: de una mediana de menos de 0,5 megas por sitio en diciembre de 2010, se ha pasado en menos de una d¨¦cada a m¨¢s de 1,8 megas (marzo 2019).
El problema de este exceso de grasas virtuales (calculable tanto con los propios navegadores como con algunas herramientas web) tiene consecuencias, en particular, a la hora de navegar con dispositivos m¨®viles, explica Fontcuberta. Cuando se entra en una web, el navegador que se utiliza tiene que descargar tanto el c¨®digo de desarrollo como los elementos ¡ªtexto, im¨¢genes, v¨ªdeos y otros recursos multimedia¡ª necesarios para "pintarla" en la pantalla. Eso conlleva un tiempo de carga del sitio, que se traduce, si se accede a Internet a trav¨¦s de un plan de datos, tambi¨¦n en un consumo de los mismos.
La ecuaci¨®n, asegura Fontcuberta, es sencilla: cuanto m¨¢s sea pesada una p¨¢gina, m¨¢s tiempo ser¨¢ necesario para cargarla y m¨¢s datos se consumir¨¢n para ello. "En general, la navegaci¨®n m¨®vil es m¨¢s lenta y menos fiable que una conexi¨®n wifi o por cable", explica el ingeniero de software, que trat¨® el argumento el pasado marzo durante el evento T3chFest, organizado por la Universidad Carlos III de Madrid. "Si est¨¢s viajando en coche o en metro, la conexi¨®n va a ir y venir. Si una web tarda, por poner un ejemplo, 15 segundos en cargarse, puede fallar en el medio o tener otros problemas", agrega.
Autocr¨ªtica
A la hora de atribuir las responsabilidades del aumento de peso de las webs y de los problemas consecuentes, Fontcuberta hace autocr¨ªtica. En su opini¨®n, muchas veces desarrolladores y dise?adores no enfocan su trabajo a las necesidades del usuario, sino m¨¢s bien a la intenci¨®n de destacar dentro de la propia comunidad. Y as¨ª, cree, es como las p¨¢ginas se llenan de fotos, v¨ªdeos u otros elementos innecesarios. "Nos encanta la complejidad. Y la justificaci¨®n del por qu¨¦ la dejamos para despu¨¦s", compart¨ªa con el p¨²blico de asistentes a su charla. Y a?adi¨®: "hacemos cosas que creemos que no todo el mundo puede hacer. Como que nos hace sentir importantes".
Los causantes de estos problemas no son solo los que "hacen la web", seg¨²n el desarrollador y divulgador. Algunas veces, considera, tambi¨¦n influyen las decisiones de los propietarios de los sitios: "los encargados de gestionar productos y proyectos reciben presiones para hacer cosas con sobrepeso, y transmiten esa presi¨®n a los equipos".
En su cr¨ªtica, Fontcuberta va incluso m¨¢s all¨¢, al indicar que la mayor¨ªa de los ingresos que derivan de Internet est¨¢n controlados por unos pocos (grandes compa?¨ªas como Facebook, Google y Amazon) y por eso el que quiera monetizar se ve obligado a incorporar en sus p¨¢ginas muchos anuncios y rastreadores de la actividad de los usuarios (ads y trackers en lenguaje inform¨¢tico).
Todos ellos, apunta, son elementos que engordan excesivamente las p¨¢ginas. El experto lo contrasta al abrir, por poner un ejemplo, art¨ªculos con un navegador com¨²n y despu¨¦s con uno que permita filtrar las cookies y bloquear los anuncios. En el primer caso, las p¨¢ginas tienen un peso considerablemente mayor.
Un asunto ¨¦tico y no solo t¨¦cnico
Algunos miembros de la comunidad inform¨¢tica se?alan el problema de obesidad de Internet desde hace a?os. "No me preocupa que por inflarse la Red sea ineficiente. Me preocupa que sea inaccesible", dec¨ªa por ejemplo en 2015 Maciej Ceg?owski, conocido desarrollador, emprendedor y cr¨ªtico social polaco-estadounidense. Consideraciones como esta pueden suponer una cuesti¨®n de tipo ¨¦tico. "Prestaciones d¨¦biles [de las webs] pueden llevar a excluir", reflexiona en un post publicado recientemente Tim Kadlek, experto en el dise?o de p¨¢ginas eficientes.
En opini¨®n de Fontcuberta, parte de la soluci¨®n tiene que llegar de las manos de los mismos desarrolladores y dise?adores. "?Qui¨¦n suele usar un Mac u otro port¨¢til parecido de m¨¢s de 1.000 euros, un tel¨¦fono de ¨²ltima generaci¨®n de gama medio-alta o una conexi¨®n en casa de fibra ¨®ptica de gran calidad? No creo que sea el usuario medio de Internet, ni de nuestros productos", manten¨ªa ante su p¨²blico."Se puede mejorar la perspectiva sobre qui¨¦n est¨¢ en Internet, que no es nuestro c¨ªrculo cercano, ni nuestra c¨¢mara de eco en Twitter", suger¨ªa a continuaci¨®n.
Por ello, el desarrollador catal¨¢n cree que antes de centrarse en crear p¨¢ginas perfectas, lo suyo es dise?ar experiencias "aceptables" para el mayor n¨²mero de personas posible. Seg¨²n a?ad¨ªa en la charla, a la hora de desarrollar habr¨ªa que imaginar "el peor de los casos", en t¨¦rminos de accesibilidad, y despu¨¦s "ir a?adiendo funcionalidades y capacidades a la web a medida que el usuario las pueda soportar". Sin embargo, Fontcuberta cree que es dif¨ªcil establecer un peso ideal. "Si pudi¨¦semos hacer webs que pesasen cero, ser¨ªa ideal. Todo lo que sea tenerlo en cuenta y reducir tanto como sea posible, es positivo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.