Google quiere hacer cotidiano el uso de la inteligencia artificial

Hace apenas una semana, el 30 de abril, las acciones de Google perdieron un 15% de su valor en bolsa. En el an¨¢lisis de resultados del trimestre explicaron que la venta de anuncios volv¨ªa al ritmo de 2015. El gran motor de ingresos de Google daba una se?al preocupante, tanto internamente, como un sensor del pulso de la econom¨ªa.

Crear un nuevo modelo de negocio no se improvisa de un d¨ªa para otro, pero s¨ª tiene una direcci¨®n clara, los servicios basado en inteligencia artificial. Desde la llegada de Sundar Pichai al trono de Google, el buscador se preparar para un mundo post-pantalla. La mayor apuesta de futuro de Google es la inteligencia artificial. No tanto como un objeto elevado de estudio, como un ente intocable, sino como el complemento perfecto que refina y aporta efectividad a sus servicios.

Google lo ha metido en todo. Desde su tel¨¦fono, tanto el Pixel 3, como el reci¨¦n estrenado hermano menor, Pixel 3a y su c¨¢mara de fotos brillante, al asistente de voz, su aplicaci¨®n de reconocimiento de im¨¢genes y su sistema de llamadas simuladas, perfecto para reservar un hotel sin necesidad de llamar. Solo con el formulario online.

Han ido un paso m¨¢s all¨¢ con los servicios. Si el a?o pasado se metieron al auditorio en el bolsillo de su conferencia anual I/O? con Duplex, en 2019 se permite, adem¨¢s, ahorrar tiempo rellenando formulario. Google se basar¨¢ en datos anteriores y h¨¢bitos para saber si el due?o del aparato en que se responden las preguntas es propietario del terminal o alguien a qui¨¦n le prest¨® el aparato. A partir de ah¨ª, ser¨¢ capaz de hacer una reserva para una noche de hotel, visita tur¨ªstica o una cena sin necesidad de alzar la voz.

Google sigue viviendo, en gran parte, de los adWords, los anuncios por palabras, pero sabe que no durar¨¢ para siempre

Google no se conforma con tener el asistente de voz activo, sino que quiere que entienda a todos los usuarios, tambi¨¦n a los que tienen problemas de dicci¨®n. Tambi¨¦n llega a YouTube, como transcripci¨®n del contenido en forma real. Para aquellos que quieren seguir una trama sin sonido, solo con los subt¨ªtulos.

Google Lens, uno de sus servicios m¨¢s veteranos de reconocimiento de im¨¢genes, mira al futuro como un traductor en tiempo real al que se le a?aden componentes de inteligencia artificial para cumplir el sue?o de cualquier viajero: Ser capaz de comunicarse con los aut¨®ctonos y encargar comida en un restaurante con solo apuntar con el m¨®vil. Incluso se puede saber cu¨¢les son los platos con m¨¢s demanda.

Hace a?os que, en cada demostraci¨®n de poder¨ªo de la IA, usaban el diagn¨®stico m¨¦dico como un campo a revolucionar, pero en esta presentaci¨®n se vio c¨®mo, por fin, tienen un caso pr¨¢ctico de c¨¢ncer de pulm¨®n para explicar c¨®mo el seguimiento de patrones sirve para detectar pacientes con la enfermedad en fases tempranas y poder salvar m¨¢s vidas.

?Qu¨¦ significa econ¨®micamente este cambio para Google? Pasar la siguiente frontera, conquistar un nuevo espacio y buscar un nuevo soporte publicitario. Google sigue viviendo, en gran parte, de los adWords, los anuncios por palabras, pero sabe que no durar¨¢ para siempre.

En esta nueva estrategia, que comienza a dar sus frutos con popularidad en su uso y adopci¨®n, no tanto con ingresos a¨²n, conquistar un nuevo espacio es clave. Hacer que estos servicios deslumbrantes pasen a ser parte de la rutina habitual marcar¨¢ c¨®mo ser¨¢ el Google de los pr¨®ximos diez a?os. Ya sea con suscripci¨®n a sus soluciones, como motor de publicidad contextualizada y relevantes o con anuncios en realidad aumentada, un soporte a¨²n por explotar.

La era post Adwords comienza hoy. Un excelente m¨®vil de 400 euros, Pixel 3a, eclips¨® el plan de futuro de Google. El Liverpool agu¨® la que se esperaba una tarde feliz para Sundar Pichai,?fan confeso del FC Barcelona, que prometi¨® ser breve en la conferencia para llegar a tiempo a ver el partido de Champions.