El coronavirus fuerza a las empresas espa?olas a acelerar el teletrabajo
El temor a la Covid-19 lleva a muchas compa?¨ªas a mandar a los empleados a casa, pero ni todas est¨¢n preparadas ni cuentan con la ciberseguridad necesaria
La crisis por el coronavirus est¨¢ impulsando a marchas forzadas el teletrabajo. Vodafone Espa?a, a modo de simulacro por si la situaci¨®n se agrava, ha enviado este viernes a sus 2.200 empleados a casa para que desarrollen la jornada laboral desde all¨ª. Twitter ha comenzado a sacar m¨¢s partido a herramientas como Slack y Google Hangouts para que las plantillas no acudan a las oficinas ¨Cel propio director ejecutivo, Jack Dorsey, ha m...
La crisis por el coronavirus est¨¢ impulsando a marchas forzadas el teletrabajo. Vodafone Espa?a, a modo de simulacro por si la situaci¨®n se agrava, ha enviado este viernes a sus 2.200 empleados a casa para que desarrollen la jornada laboral desde all¨ª. Twitter ha comenzado a sacar m¨¢s partido a herramientas como Slack y Google Hangouts para que las plantillas no acudan a las oficinas ¨Cel propio director ejecutivo, Jack Dorsey, ha mantenido reuniones solo telem¨¢ticamente desde hace un mes¨C. Microsoft prefiere que sus trabajadores se queden en sus domicilios durante las pr¨®ximas semanas. Y estos son solo unos pocos ejemplos. Muchas otras compa?¨ªas, por temor a la Covid-19, ven con buenos ojos el trabajo a distancia, al margen de su experiencia previa. El problema es que Espa?a es m¨¢s de ir a la oficina.
Dentro de las propias recomendaciones del Ministerio de Trabajo, recogidas en una gu¨ªa publicada esta semana, el teletrabajo emerge como ¡°una medida que permita el desarrollo de la actividad laboral de forma alternativa¡±. Tambi¨¦n aclara que ser¨¢ temporal y extraordinario, que en ning¨²n caso supondr¨¢ que los empleados tengan que poner de su bolsillo los medios tecnol¨®gicos necesarios. La cuesti¨®n es que ni todas las empresas est¨¢n preparadas ni tampoco forma parte de su cultura. De acuerdo con el ¨²ltimo estudio de Eurostat, solo el 3% de los espa?oles trabaja en remoto. Suecia o Islandia llegan hasta al 25%. ¡°Tiene pinta de que habr¨¢ un repunte en los porcentajes, pero algo forzados por la situaci¨®n que afrontamos¡±, sostiene Javier Blasco, director del Adecco Group Institute.
La ciberseguridad es un elemento crucial para que este estilo laboral funcione correctamente. Pese a que sea de forma sobrevenida, hay un gran riesgo si las organizaciones adoptan por las bravas el teletrabajo. Como argumenta Alan Abreu, responsable de ciberriesgos de Hiscox, los cibercriminales van a aprovechar que haya m¨¢s gente conectada para sacarle provecho, sea suplantando identidades o robando informaci¨®n confidencial. Las grandes tecnol¨®gicas est¨¢n muy habituadas al teletrabajo, conocen los protocolos, manejan bien la nube y cifran sus conexiones. Lo peligroso es llegar de nuevas a la moda. ¡°En muchos casos, la propia empresa habilita un acceso y abre el abanico a que existan infinidad de vulnerabilidades. Lo m¨¢s pr¨¢ctico es activar una doble autenticaci¨®n, as¨ª como aplicar los parches y copias de seguridad necesarios¡±, explica Abreu.
Pero esto solo es la punta del iceberg. Lograr una conectividad segura requiere de m¨¢s medidas; y aun as¨ª nunca estaremos por completo a salvo. Abreu se fija especialmente en el correo. Los mails fraudulentos y el phishing ¨Chacerse pasar por una persona o empresa de confianza en una aparente comunicaci¨®n oficial electr¨®nica¨C son t¨¦cnicas habituales. Sophos ya ha detectado en Italia un ataque en el que un malware ofrece un documento donde los usuarios clican para conocer una lista de supuestas precauciones para evitar la infecci¨®n. ¡°La doble autenticaci¨®n es cr¨ªtica en estos casos. Tampoco conviene conectarse a redes p¨²blicas ni tener los sistemas operativos desactualizados. Las organizaciones deben brindar entornos seguros, como redes VPN¡±, zanja.
Una negociaci¨®n previa
Los ¨²ltimos datos de Infojobs, publicados el a?o pasado, concluyen que solo un 19% de los espa?oles puede acogerse alg¨²n d¨ªa a trabajar a distancia. Y en condicional porque el teletrabajo no es una opci¨®n que salga de una chistera. Requiere una negociaci¨®n previa entre la empresa y los empleados. Sectores como el educativo, por ejemplo, llevan desde principios de los 2000 aumentando m¨¢s y m¨¢s la formaci¨®n online gracias al marco que se han dado. ¡°Es una metodolog¨ªa que necesita de una serie de disposiciones que garanticen al trabajador un horario establecido, unas tareas determinadas, derecho a la desconexi¨®n¡ En Espa?a las posibilidades del teletrabajo no est¨¢n suficientemente exploradas¡±, determina Joaqu¨ªn Nieto, director de la oficina de la OIT para Espa?a.
Solo un 19% de los espa?oles puede acogerse alg¨²n d¨ªa a trabajar a distancia
Aunque muchos expertos mantienen que aumenta la productividad, la conciliaci¨®n se ve beneficiada y la eficiencia mejora, no existe un consenso evidente, salvo en el caso de compaginar vida personal con vida laboral. Surgen datos contradictorios porque, como resalta Blasco, las empresas no tienen par¨¢metros para cuantificar estas variables. ¡°Muchas compa?¨ªas no miden este tipo de cuestiones porque no disponen de m¨¦tricas y solo generan desconfianza. ?Y cu¨¢l es la soluci¨®n? El presentismo por no saber valorar si alguien trabaja bien a distancia. Recursos humanos ha de poner todos sus esfuerzos aqu¨ª¡±, expone.
La falta de una legislaci¨®n tambi¨¦n sit¨²a a Espa?a en un amante de las sillas y los despachos. En 2012, el Gobierno presidido por Mariano Rajoy busc¨® impulsar en la reforma laboral este mecanismo de trabajo, pero la crisis llen¨® m¨¢s las oficinas en vez de vaciarlas. El Ejecutivo actual, liderado por Pedro S¨¢nchez, ha mostrado su predisposici¨®n a tomarse en serio este asunto, aunque sin concretar ninguna medida espec¨ªfica. Espa?a, por ejemplo, todav¨ªa no ha ratificado el convenio C177 de la OIT sobre el trabajo a domicilio. ¡°Lo que no va a funcionar, ni en t¨¦rminos de condiciones laborales ni tampoco de productividad, es que se adopten soluciones unilaterales¡±, puntualiza Nieto.
El impulso de las redes 5G
Las nuevas tecnolog¨ªas han situado al teletrabajo en una posici¨®n inmejorable para que gane adeptos. La estandarizaci¨®n de Internet, el aumento de soluciones digitales como la nube y la evoluci¨®n de los propios dispositivos sirven de ejemplo de que el cambio no se debe a factores t¨¦cnicos. Por si no fuera suficiente, la llegada de las redes 5G implican un avance m¨¢s para dinamizar los entornos laborales. ¡°Nos ayuda a que cada vez m¨¢s sectores se incorporen a esta metodolog¨ªa. Habilitar¨¢ muchas cosas, como manejar m¨¢quinas desde casa. Cada vez deber¨ªamos ir a m¨¢s en Espa?a, porque tenemos las infraestructuras para conseguirlo¡±, a?ade Blasco.
Las cifras evidencian que Espa?a parte de uno de los vagones de cola. De un d¨ªa para otro es muy dif¨ªcil trabajar a distancia, aunque los medios t¨¦cnicos no son un obst¨¢culo. Cada sector debe plantearse si es una posibilidad real, por mucho que la crisis del coronavirus est¨¦ forzando su implantaci¨®n. El cambio de mentalidad es uno de los mayores talones de Aquiles de un sistema m¨¢s que asentado en los pa¨ªses escandinavos desde los setenta. Sin embargo, Blasco alberga cierta esperanza en que no se quede en una an¨¦cdota del Covid-19. ¡°Espa?a est¨¢ en un momento id¨®neo. Empresarios, sindicatos, trabajadores y Gobierno est¨¢n predispuestos a hablar de esto. Cada vez hay m¨¢s gente formada en esta metodolog¨ªa, que tiene mucho que aportar¡±, concluye.
Una d¨¦cada de convivencia con el trabajo a distancia
La multinacional Repsol lleva una d¨¦cada apostando por el teletrabajo. Pese a que en Espa?a suponga una tendencia minoritaria, casi desde el principio la organizaci¨®n vio las ventajas. Como explica Pilar Rojas, gerente senior de cultura corporativa de Repsol, surgi¨® casi de forma instintiva tras poner el foco en los resultados y la eficiencia. ¡°La presencia f¨ªsica al 100%, seg¨²n qu¨¦ circunstancias, no ten¨ªa sentido. Afortunadamente la tecnolog¨ªa ha evolucionado como para eliminar estas barreras f¨ªsicas y temporales¡±, asegura. Tal ha sido la evoluci¨®n en la flexibilidad, la conciliaci¨®n y situar al empleado en el centro de la actividad empresarial que hasta ha publicado un libro blanco sobre teletrabajo.
La traducci¨®n laboral de estos ¨²ltimos 10 a?os subidos al remoto ha llevado a que toda la compa?¨ªa se implique con esta cultura, incluida la alta direcci¨®n ¨Cel 63% de los potenciales teletrabajadores se ha acogido a esta f¨®rmula en 2019, seg¨²n datos de Repsol¨C.
Este enfoque cuenta con todas las voces posibles, desde responsables de salud hasta sindicatos y personal de riesgos laborales. Precisamente, este ¨²ltimo departamento visita los domicilios para establecer entornos laborales seguros y dedicados al mejor desempe?o posible. ¡°Hay que prestar atenci¨®n a muchos detalles que van m¨¢s all¨¢ de darte un tel¨¦fono y un port¨¢til. El empleado ha de obtener la mejor experiencia posible¡±, sostiene Rojas.
El IE University representa otro ejemplo de c¨®mo es posible abandonar las oficinas. Desde 2000 han ido acumulando experiencia con sus programas formativos a distancia. Afectados recientemente por el coronavirus, con tres alumnos infectados, han dado un salto cualitativo m¨¢s. Con la ayuda de la tecnolog¨ªa, ya ofrecen ex¨¢menes 'on line' gracias al reconocimiento facial y la posibilidad de compaginar clases presenciales y en remoto. ¡°No ha sido una improvisaci¨®n. Ten¨ªamos la experiencia previa como para implantar estas medidas. Cerca de 7.000 estudiantes pueden seguir las clases sin pisar un aula y el 70% del profesorado imparte las sesiones a distancia¡±, asegura Gonzalo Garland, vicepresidente de relaciones externas.