¡°Yo soy Miguel Lacambra¡±
Un ingeniero asturiano asegura ser el autor de una cuenta con datos sobre el coronavirus que ha desatado una enorme tormenta en Twitter
¡°Es todo loqu¨ªsimo, tengo miedo de que salgan m¨¢s versiones falsas, de que se vuelva todo esto loco contra m¨ª¡±, dice por tel¨¦fono el ingeniero y escritor asturiano Diego ?lvarez Miguel, de 29 a?os. Dice ser Miguel Lacambra, un heter¨®nimo creado a partir de su segundo apellido y el nombre de su pintora preferida, Laura Lacambra, y haber creado, con esa identidad, una cuenta sobre datos del coronavirus que ha desatado una enorme tormenta en Twitter. ?lvarez ha facilitado a EL PA?S hojas de Excel utilizadas para sus an¨¢lisis de la pandemi...
¡°Es todo loqu¨ªsimo, tengo miedo de que salgan m¨¢s versiones falsas, de que se vuelva todo esto loco contra m¨ª¡±, dice por tel¨¦fono el ingeniero y escritor asturiano Diego ?lvarez Miguel, de 29 a?os. Dice ser Miguel Lacambra, un heter¨®nimo creado a partir de su segundo apellido y el nombre de su pintora preferida, Laura Lacambra, y haber creado, con esa identidad, una cuenta sobre datos del coronavirus que ha desatado una enorme tormenta en Twitter. ?lvarez ha facilitado a EL PA?S hojas de Excel utilizadas para sus an¨¢lisis de la pandemia y ha mostrado retuits y likes que llegaban a¨²n este viernes a la pantalla de notificaciones de su alter ego.
¡°Le puse una cara hecha con inteligencia artificial porque me parec¨ªa divertido, para alguien que no es nadie como yo, que no pretend¨ªa ser nadie¡±. ?lvarez ya ten¨ªa una cuenta medio abandonada, y ahora borrada, sobre poes¨ªa y literatura. ?Qu¨¦ pretend¨ªa ahora? ¡°Contar cosas de tecnolog¨ªa, de datos, de econom¨ªa, de los mercados, criptomonedas, blockchain¡±, explica. La actualidad le llev¨® a tuitear sobre datos y coronavirus. Y eso fue su perdici¨®n.
Esa iniciativa aparentemente banal le llev¨® a convertir ese heter¨®nimo en uno de los trending topics principales este jueves en Espa?a. Todo empez¨® el 18 de marzo, cuatro d¨ªas despu¨¦s de crear la cuenta de Miguel Lacambra. Ese d¨ªa contest¨® con un mensaje esperanzador a un tuit de Antonio Maestre, periodista y colaborador de La Sexta, eldiario.es y otros medios, con m¨¢s de 350.000 seguidores en Twitter. ?lvarez dice que no conoce a Maestre fuera de Twitter. De hecho, el periodista tiene bloqueada la cuenta original de ?lvarez. ¡°No es extra?o, bloqueo con facilidad, tengo a m¨¢s de 12.000 bloqueadas¡±, admite Maestre.
¡°A Maestre le mand¨¦ luego una gr¨¢fica churra, fe¨ªsima, hecha en un momento. Porcentualmente los casos de coronavirus aumentaban un poco menos y aportaba algo de luz. Ah¨ª empezamos a intercambiar mensajes. Y le gust¨® esa visi¨®n, que es contraria a la que daban los medios, que era de cada vez m¨¢s muertos¡±, explica ?lvarez. El ingeniero ha hablado con EL PA?S tras contestar a un correo de este peri¨®dico para que explicara por qu¨¦ su vieja cuenta hab¨ªa sido la primera en interactuar con la nueva de Lacambra. Si alguien conoc¨ªa desde el principio al heter¨®nimo de Lacambra, ten¨ªa que ser su creador.
Desde entonces la cuenta de Lacambra empez¨® a transmitir cierta esperanza en los datos que difund¨ªa cada d¨ªa el Gobierno. ¡°En ning¨²n momento entro en c¨®mo se comporta el virus. Cuando los casos se conocen compruebo si el porcentaje sube menos. No hay ning¨²n an¨¢lisis a posteriori, no hay ninguna predicci¨®n¡±, explica. ¡°La gente me ped¨ªa el an¨¢lisis de Lacambra despu¨¦s de que saliera Fernando Sim¨®n en la tele¡±, a?ade. Algunos medios incluso utilizaron sus c¨¢lculos.
Lacambra no hac¨ªa nada muy especial. Sus an¨¢lisis eran bastante sencillos, seg¨²n expertos en datos consultados por este peri¨®dico, que han hablado con ?lvarez. Pero en medio del pesimismo reinante pon¨ªa ¨¦nfasis en la desaceleraci¨®n de los fallecidos, y se convirti¨® en la cara optimista de los an¨¢lisis sobre el coronavirus. ¡°Vi que gustaron a mucha gente y empec¨¦ a hacerlas yo. Eran cosas bonitas y muy positivas y a la gente le encantaba¡±, dice. Hab¨ªa un espacio medi¨¢tico para explicar que no est¨¢bamos tan mal y ese relato hac¨ªa crecer su repercusi¨®n.
?lvarez explica que a los pocos d¨ªas, por mensaje directo de Twitter, Maestre pregunt¨® al supuesto Miguel Lacambra si quer¨ªa escribir un art¨ªculo para La Marea. Magda Bandera, directora de la publicaci¨®n, se puso en contacto con Lacambra, que ofreci¨® un art¨ªculo sobre la manifestaci¨®n del 8M y su hipot¨¦tico papel en el contagio del coronavirus porque ten¨ªa ya un hilo de Twitter medio preparado. Bandera asegura que desconoc¨ªa que Lacambra no fuera su nombre real cuando contact¨® con ¨¦l. ¡°Lo supe cuando pidi¨® firmar con seud¨®nimo para evitar problemas en su actual trabajo. Asimismo, no supe que la foto de su perfil de Twitter no era real hasta que se desat¨® la pol¨¦mica en redes sociales¡±, afirma.
?lvarez le cont¨® entonces que ten¨ªa una revista literaria, Oculta Lit, que hab¨ªa colaborado en la web Playground y en la emisora M21 con un programa. Sin embargo, La Marea no advirti¨® al principio a sus lectores que la firma era un seud¨®nimo. ¡°El art¨ªculo lo miramos entre tres y la persona que lo subi¨® no lo sab¨ªa¡±, explica Bandera. El art¨ªculo se public¨® este mi¨¦rcoles. Al d¨ªa siguiente La Marea a?adi¨® un comunicado donde piden disculpas a los lectores y admiten que debieron especificar que Lacambra era un heter¨®nimo.
Este jueves estall¨® la tormenta perfecta. El art¨ªculo de Lacambra se titulaba ?Ha influido el 8-M en el incremento de los casos de Covid-19? y su hip¨®tesis era que no hab¨ªa sido clave. Ese d¨ªa la portada del diario ABC dec¨ªa que el Gobierno sab¨ªa del riesgo que se corr¨ªa con las manifestaciones del 8-M, y que aun as¨ª las hab¨ªa espoleado. El popular periodista Quique Peinado, con m¨¢s de 330.000 seguidores en Twitter, recomend¨® seguir a Lacambra.
La repercusi¨®n dispar¨® los seguidores de Lacambra y muchos usuarios de Twitter empezaron a investigar: ?c¨®mo pod¨ªa ser que un chaval con una cuenta creada el 14 de marzo y con 300 tuits tuviera tanta influencia? El mismo ?lvarez admite que era raro: ¡°Es comprensible. En mi otra cuenta llevo siete a?os y tengo seis mil y pico. S¨¦ lo que dif¨ªcil que es conseguir seguidores y s¨¦ que es una historia muy loca. Alimenta la conspiraci¨®n porque no es normal que ocurra. Pero si haces la auditor¨ªa de seguidores ver¨¢s que son reales¡±, dice.
La foto falsa generada con inteligencia artificial destap¨® todo y las sospechas se multiplicaron. En Twitter se especulaba con que la cuenta de Lacambra fuera obra del Gobierno: ¡°No ten¨ªa ninguna pretensi¨®n de nada. Si me cuentan esto me tiro por la ventana. Es absolutamente rid¨ªculo¡±, dice ?lvarez. Primero borr¨® la cuenta. Luego la recuper¨® para explicarse con un par de tuits. Pero no sirvieron de nada. Llov¨ªan las hip¨®tesis, las amenazas, las suspicacias. Quien entrara en Twitter ayer ten¨ªa dif¨ªcil evitar el asunto Lacambra. Las sospechas principales eran contra Maestre, que era quien primero hab¨ªa promovido su trabajo. ¡°Con toda humildad, yo no s¨¦ hacer esos an¨¢lisis de datos¡±, explica el periodista.
La historia ejemplifica muy bien el ecosistema de Twitter. Hoy en la red gana la narrativa de quienes sab¨ªan que el coronavirus iba a ser una pandemia. El Gobierno no est¨¢ en ese grupo. Los que van perdiendo se agarran a cualquier indicio de que las cosas cambian. Lacambra, sin saberlo, se convirti¨® en ese salvador. Pero la historia ten¨ªa un agujero. Era falsa, fake, que es como se llaman los heter¨®nimos hoy. Un heter¨®nimo es una persona falsa con su biograf¨ªa. Incluso en su bio de Twitter inicial dec¨ªa que era periodista y que hab¨ªa trabajado en dos medios. ¡°Cuando empec¨¦ a ver gente que le daba credibilidad a lo que pon¨ªa, lo quit¨¦¡±, dice.
En Twitter se admite obviamente el anonimato. Hay miles de cuentas an¨®nimas de mucho ¨¦xito de todas las tendencias. ¡°El hecho de que yo haya puesto una cara en lugar de un monigote puede hacer pensar que soy alguien est¨¢ intentando da?ar, pero de eso no hay nada¡±, dice. ¡°Al d¨ªa siguiente ten¨ªa el m¨®vil petado, montones de mensajes en todas mis redes sociales personales. Me escribe gente preguntando qu¨¦ li¨¦ por ah¨ª, que estuve metiendo bulos. De locos. Me llamaron de La Marea preocupados. Que a lo mejor yo les hab¨ªa tendido una trampa¡±. En unas pocas horas se hab¨ªa convertido en un meme.
Este art¨ªculo ha sido modificado para aclarar las palabras de Magda Bandera.