Tecnolog¨ªa en cueros: una nueva piel para humanos y m¨¢quinas
?Te imaginas que pudieras subir el volumen de tu m¨®vil pellizcando su carcasa? Una nueva generaci¨®n de membranas artificiales podr¨ªa revolucionar el modo en que interactuamos con otros dispositivos e incluso entre nosotros
T¨² ya no te acuerdas -solo llevabas ocho semanas gest¨¢ndote- pero el tacto es el primer sentido que desarrollaste. Nacemos conscientes de la presi¨®n, dureza, textura y temperatura del mundo que nos roza. Y lo estamos desaprovechando. Bueno, nosotros no tanto; la industria tecnol¨®gica.
Teniendo en cuenta la complejidad de las sensaciones que podemos registrar y procesar con la piel que nos envuelve, que nuestro m¨®vil nos lo diga todo vibrando es tan sutil como clavarnos un tenedor. "El tacto es una herramienta de valor incalculable para explorar el mundo y percibir informaci¨®n sobre ¨¦l. Y est¨¢ siendo enormemente infrautilizada, en comparaci¨®n con la ubicuidad de los inputs visuales y auditivos", afirma Alice Haynes, investigadora del grupo de rob¨®tica blanda de la Universidad de Bristol.
- La revoluci¨®n tecnol¨®gica del pellejo
Desde el punto de vista tecnol¨®gico, el concepto de la piel no puede ser m¨¢s vers¨¢til en las v¨ªas de investigaci¨®n que abre y las aplicaciones que estas prometen. Haynes trabaja en un interfaz que llama estimulador el¨¦ctrico emp¨¢tico supercut¨¢neo (SCWEES, por sus siglas en ingl¨¦s). Este sistema podr¨ªa usarse para incrementar el realismo y la calidad de las experiencias inmersivas en entornos de realidad virtual, intermediar en interacciones sociales a distancia, servir de canal de informaci¨®n adicional para personas con discapacidades visuales o auditivas, traducir sensaciones t¨¢ctiles a usuarios de pr¨®tesis... "Mi inter¨¦s personal es crear dispositivos que contribuyan a la salud mental y el bienestar, rediciendo el estr¨¦s y la ansiedad. Estoy traduciendo las cualidades terap¨¦uticas de acariciar a una mascota, abrazar a un ser querido, o meditar en dispositivos reconfortantes", explica.
Por su parte, Atif Syed dirige Wootzano una empresa escocesa que tambi¨¦n fabrica pieles, pero para robots. Su producto estrella, Wootzkin, surgi¨® por casualidad, mientras trabajaba en el desarrollo de un parche flexible apto para administrar f¨¢rmacos. "Acab¨¦ creando una f¨®rmula ¨²nica con incre¨ªbles propiedades", recuerda. La membrana resultante incorpora ahora sensores de presi¨®n, temperatura y humedad, que permiten algo tan f¨¢cil para ti y tan dif¨ªcil para un robot como manipular verduras sin hacerlas pur¨¦ antes de tiempo. "Wootzkin permite al robot saber exactamente c¨®mo de blando es el producto, de manera que puede agarrarlo con precisi¨®n, sin da?arlo", a?ade Syed. Esta piel para m¨¢quinas permite tambi¨¦n sensorizar extremidades prost¨¦ticas, operar en centrales nucleares y centros de producci¨®n e¨®lica en remoto, y asistir en cirug¨ªas.
Marc Teyssier quiere poner piel a tu m¨®vil. Y a tu smartwatch. Y al trackpad de tu ordenador port¨¢til. Su prototipo se llama Skin-On Interfaces. "Lo primero que me preguntan siempre es 'qu¨¦ co?o has hecho'", admite entre risas. Su campo de estudio es la comunicaci¨®n afectiva y la forma de devolver el sentido del tacto a la tecnolog¨ªa. "Si est¨¢s cara a cara con alguien, normalmente, usas el contacto f¨ªsico. Con los tel¨¦fonos y la comunicaci¨®n mediada en general, perdemos totalmente este sentido".
El punto de partida para esto es el dise?o de tecnolog¨ªas que podamos tocar como tocamos a los humanos y viceversa. "En ciencia ficci¨®n siempre aparece la visi¨®n de transhumanismo. En alg¨²n punto, humanos y m¨¢quinas nos fusionamos. Pero el camino siempre va desde el humano, al que se le pone un poco de m¨¢quina. ?Qu¨¦ pasa si nuestros dispositivos tuvieran caracter¨ªsticas humanas? ?C¨®mo cambiar¨ªa esto el modo en que interactuamos con ellos?", se pregunta Teyssier. Por lo pronto, su carcasa permite subir el volumen a pellizcos y enviar emoticonos alegres y enfadados con cosquillas y apretones, respectivamente.
- ?Para cu¨¢ndo?
Algunas tecnolog¨ªas pr¨®ximas a los planteamientos de Teyssier, Syed y Haines ya est¨¢n en el mercado. Es el caso de la camiseta sonora, de Cute Circuit, que recurre a la manida vibraci¨®n, pero la lleva un paso m¨¢s all¨¢. Estas prendas incorporan 16 activadores que reciben la m¨²sica y la reinterpretan, de manera que los violines, por ejemplo, se sienten en los brazos y los tambores en la espalda. Con este sistema logran crear una experiencia inmersiva que permite a las personas sordas sentir la m¨²sica en su piel.
Hey va un (siniestro) paso m¨¢s all¨¢. Estas pulseras est¨¢n creadas para acariciar en remoto. Sus creadores lo describen como el primer wearable que imita el contacto humano, para que puedas sentir a tus seres queridos all¨ª donde est¨¦n. Si t¨² te pones una y yo me pongo la otra, basta que pase un dedo por la superficie de la m¨ªa para que t¨² sientas un peque?o apret¨®n en tu mu?eca.
Por lo dem¨¢s, a¨²n queda camino por recorrer. Haynes a¨²n pronostica una buena temporada de vibraciones de toda la vida. "El sector tecnol¨®gico est¨¢ abierto a estas tecnolog¨ªas, pero ahora mismo la vibraci¨®n es el m¨¦todo m¨¢s sencillo, efectivo, peque?o y f¨¢cil de embeber para generar sensaciones h¨¢pticas. "Hasta que los otros m¨¦todos no alcancen un nivel similar, la integraci¨®n ser¨¢ lenta".
El fundador de Wootzano se muestra m¨¢s optimista. En su opini¨®n, estas pieles artificiales acabar¨¢n siendo como las lentejas. "Lo que la piel ofrece es algo que otras tecnolog¨ªas actuales no han logrado resolver", asegura. Y para Marc Teyssier, el principal obst¨¢culo est¨¢ en nuestras cabezas. "El problema no es t¨¦cnico, es de aceptaci¨®n social. Este proyecto aborda algo con lo que no estamos c¨®modos como humanos: la encarnaci¨®n. ?Qu¨¦ est¨¢ vivo y qu¨¦ no? Tendemos a pensar en los tel¨¦fonos como objetos inanimados, pero si les a?adimos caracter¨ªsticas org¨¢nicas, se nos hace dif¨ªcil estar c¨®modos con ellos", razona.
Si todo avanza, daremos una vuelta a la tendencia que hemos seguido en el ¨²ltimo par de d¨¦cadas. "En el mundo moderno tenemos muchas interacciones sociales a distancia. Crear interacciones sociales de contacto f¨ªsico mediado que sean positivas y emotivas podr¨ªa ayudar a salvar esta brecha", explica Haynes. "Incluso algo tan simple que alguien nos d¨¦ una taza fr¨ªa o caliente afecta a nuestra respuesta emocional ante esa persona, por eso no deber¨ªamos subestimar la importancia del tacto en nuestro bienestar emocional".
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