Si internet quiere ser sostenible, necesita adelgazar
Kris de Decker mantiene una p¨¢gina web cuyo servidor se alimenta de energ¨ªa solar. Sabe que es viable y escalable, pero no con las pr¨¢cticas que imperan en el dise?o actual
En el balc¨®n de su casa en Barcelona, Kris De Decker tiene una placa solar conectada a una bater¨ªa que alimenta un servidor. En ¨¦l aloja su revista, Low-Tech Magazine, donde publica contenidos que demuestran que no todos los problemas necesitan que las ¨²ltimas tecnolog¨ªas vengan a resolverlos. "Intento practicar lo que predico", asegura el periodista belga.
Por desgracia, o quien sabe si por suerte, una web atada al sol depende de la generosidad de las nubes. Cuando se acumulan los d¨ªas sombr¨ªos, la peque?a bater¨ªa que alimenta el servidor agota sus existencias y Low-Tech Magazine desaparece de la red de redes. Entre diciembre de 2018 y noviembre de 2019, la revista estuvo en l¨ªnea 351 d¨ªas; un nada desde?able 95,26% del tiempo. "Si queremos cambiar a las energ¨ªas renovables, tenemos que adaptarnos m¨¢s al tiempo y las estaciones", advierte.
Pero para construir un Internet que se alimente exclusivamente del sol, no basta mirar al cielo. Aunque es cada vez m¨¢s frecuente que las grandes potencias de la nube se precien de alimentar sus centros de datos con energ¨ªas renovables, esta soluci¨®n no es suficiente. "Para empezar, Internet ya usa tres veces m¨¢s energ¨ªa de la que todas las plantas solares y e¨®licas del mundo pueden producir", se?ala De Decker en su web sostenible. Su proyecto exigi¨® que el periodista y sus colaboradores repensaran todo lo que hoy damos por sentado en el dise?o de las webs modernas con una sola pregunta en mente: ?Es imprescindible?
Seg¨²n parece, no estamos construyendo la web como deber¨ªamos. "S¨¦ que lo que hace ¨²nico nuestro proyecto es que se sostenga con energ¨ªa solar. Pero esto no es lo m¨¢s importante", asegura. La clave para que el servidor sea capaz de sostener la revista es que est¨¢ reducida a la m¨ªnima expresi¨®n de s¨ª misma. "Hay dos razones por las que el gasto energ¨¦tico de Internet sigue creciendo a gran velocidad. Nosotros gastamos m¨¢s y m¨¢s energ¨ªa sin darnos cuenta porque las aplicaciones y los sitios web cada vez son m¨¢s pesados. El segundo motivo es que cada vez pasamos m¨¢s tiempo en l¨ªnea", explica el fundador de Low-Tech Magazine. Ahora llevamos Internet en el bolsillo. Lo miramos al levantarnos y seguimos en contacto con ¨¦l hasta que nos vamos a dormir.
Ligera e intermitente
El sistema ideado por De Decker avanza en direcci¨®n opuesta a estas tendencias. Por una parte, la web es puro HTML (el lenguaje de marcado que se utiliza para crear la estructura b¨¢sica de una p¨¢gina) con unas pocas l¨ªneas de Javascript con las que incluye la previsi¨®n meteorol¨®gica y el estado de la bater¨ªa.?"Es extremadamente ligera", resume.?Adem¨¢s, las im¨¢genes del site est¨¢n difuminadas para reducir al m¨¢ximo su peso y no hay cookies que monitoricen al usuario ni anuncios externos. "Los anuncios no son necesariamente incompatibles con un internet m¨¢s sostenible. Hace algunos a?os la mayor¨ªa estaban basados en texto o mostraban im¨¢genes est¨¢ticas. Hoy hay mucho v¨ªdeo e im¨¢genes en movimiento y tambi¨¦n hay mucha monitorizaci¨®n ocurriendo en segundo plano. Esto es malo para la sostenibilidad y tambi¨¦n para la privacidad".
Por lo pronto, la estrategia de soltar lastre funciona. "Aunque el servidor es peque?o, ahora mismo est¨¢ operando al 30% de su capacidad. Hay mucho espacio para m¨¢s webs. Por eso vamos a a?adir una versi¨®n en castellano y en franc¨¦s. Y s¨ª, puede hacerse a gran escala. De hecho, ser¨ªa mucho m¨¢s eficiente usar la misma tecnolog¨ªa en una versi¨®n mucho m¨¢s grande, como un centro de datos que aloje miles de webs con su propio almac¨¦n limitado de energ¨ªa solar o e¨®lica". Adem¨¢s, aunque no sea completamente intencional, cuando llega el mal tiempo, Low-Tech Magazine rompe la 'maldici¨®n' del Internet siempre disponible.
Aunque su web es una gota diminuta en un oc¨¦ano en que seg¨²n las estimaciones de Internet Live Stats se concentran m¨¢s de 1.700 millones de p¨¢ginas, De Decker ve potencial suficiente en su idea como para que acabe calando: "Hemos recibido muchos comentarios sobre lo agradable que es visitar una web donde nada se mueve, no hay notificaciones de cookies y que adem¨¢s es muy r¨¢pida. No era la intenci¨®n, pero creo que es una situaci¨®n en que todo son ventajas. Si haces tu web mucho m¨¢s ligera y sostenible, tambi¨¦n la haces m¨¢s user-friendly".
?Y qu¨¦ hacemos con las plataformas de streaming? ?Qui¨¦n est¨¢ dispuesto a renunciar a Netflix y sus hom¨®logas? "Tal vez no fue tan buena idea mudar la televisi¨®n de lo anal¨®gico a lo digital. Pero probablemente podemos hacer con los v¨ªdeos lo mismo que hicimos con las im¨¢genes", razona. Las im¨¢genes alojadas en Low-Tech Magazine pesan diez veces menos que sus originales, gracias al procedimiento de compresi¨®n y difuminado al que se someten. "Los v¨ªdeos de hoy son el doble de pesados que los de hace un a?o. Vemos una constante evoluci¨®n a resoluciones mayores. ?D¨®nde acaba esto? ?Cu¨¢nta calidad de imagen necesitamos?", se pregunta el periodista. "La buena noticia es que hasta el momento no hemos hecho nada para hacer que Internet sea m¨¢s sostenible, as¨ª que hay muchas mejoras posibles que no implican destruir lo que tenemos. Parece que siempre aparece esta idea de que Internet es algo de tecnolog¨ªa punta e intensivo en energ¨ªa, pero en realidad puede ser tan high-tech o low-tech como queramos, como cualquier tecnolog¨ªa".
La mala noticia es que la pelota est¨¢ en el tejado de las grandes plataformas. "Cuando abro Facebook, descargo 13 megas de informaci¨®n solo porque alguien me ha enviado un mensaje. Dos frases. Y no hay manera de evitar eso. Es responsabilidad de Facebook", explica De Decker. En su opini¨®n, los usuarios poco pueden hacer, salvo intentar no usar Internet con tanta frecuencia. "Y es dif¨ªcil, porque la sociedad al completo b¨¢sicamente te empuja a Internet", concluye.
En este sentido, el problema es omnipresente y com¨²n a la mir¨ªada de tecnolog¨ªas que se integran en nuestras rutinas de forma menos opcional de lo que parece. "En B¨¦lgica necesitas un smartphone para comprar un billete de tren porque si no, te cobran cinco euros extra", comenta el periodista, que lleva consigo un antediluviano tel¨¦fono m¨®vil, anterior a las grandes y brillantes pantallas conectadas a Internet que usamos ahora. "Lo hago porque quer¨ªa saber qu¨¦ significa decidir no seguir estas tecnolog¨ªas. Mi vida se vuelve muy poco pr¨¢ctica y complicada y esto ocurre porque la sociedad evoluciona e Internet se convierte en una necesidad. B¨¢sicamente estamos forzados a subirnos al tren. No hay otra elecci¨®n".
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