Los futuros atascos en el cielo

Si todo sale como est¨¢ previsto, las pruebas de vuelo del Bell Nexus 4EX empezar¨¢n este a?o en Dallas y Los ?ngeles. Los ensayos se centrar¨¢n en el transporte de materiales, pero ser¨¢ el primer paso para que en 2023 Bell Helicopter tenga los permisos para el traslado de personas.

La compa?¨ªa estadounidense, como todas las que llevan a?os investigando en el terreno de los coches voladores, todav¨ªa deja un m¨ªnimo rastro de incertidumbre y habla del ¡°transporte del ma?ana¡±, pero las dudas cada vez son menores. La aeromovilidad ¡°es un hecho¡±, sentencia el consejero delegado de Airbus, Guillaume Faury. Tambi¨¦n en Espa?a: las ciudades de Sevilla y Liria firmaron a principios de marzo sendos acuerdos de colaboraci¨®n con EHang, de manera que pronto volar¨¢n por encima de sus tejados (a modo de prueba) los drones biplaza de la compa?¨ªa china, una de las pioneras en el desarrollo de veh¨ªculos a¨¦reos para el env¨ªo de paqueter¨ªa y la movilidad urbana.

El gigante aeroespacial Airbus lidera desde 2016 la iniciativa de la Comisi¨®n Europea Urban Air Mobility, creada para incentivar la investigaci¨®n en el sector y desarrollar la infraestructura necesaria para las ciudades inteligentes del futuro. A esa carrera es a la que se han apuntado Sevilla y Liria, convertidas ahora en la puerta de entrada a Europa de la tecnolog¨ªa de EHang, que no descarta ofrecer peque?os vuelos tur¨ªsticos como servicio lateral mientras dure el proyecto.

Desembarco en Espa?a

Los modelos que se probar¨¢n en ambas ciudades (el 116, para una persona, y el biplaza 216) son capaces de mantener una velocidad de crucero de 100 kil¨®metros por hora con una autonom¨ªa de vuelo de 21 minutos. M¨¢s all¨¢ de los datos t¨¦cnicos, lo m¨¢s trascendente ¡ªlo que dar¨¢ visos de realidad a los veh¨ªculos voladores en Espa?a¡ª son los pr¨®ximos movimientos: construir las plataformas de despegue y aterrizaje y el centro de control y, sobre todo, crear rutas de vuelo seguras y ajustadas a la legislaci¨®n a¨¦rea espa?ola. La que se refiere a las leyes es una de las cuestiones cardinales del sue?o de conducir por el aire; la otra es el propio uso que tendr¨¢n estos coches. Muy pocos automovilistas, de hecho, podr¨¢n manejarlos.

Por su precio, por razones t¨¦cnicas y por pura log¨ªstica, estos veh¨ªculos est¨¢n abocados de inicio al uso compartido, tanto privado como p¨²blico. Y ese es el germen de otro gran proyecto presentado este mismo a?o, en el que colaboran Hyundai con Uber Elevate. La marca coreana present¨® en el CES 2020 un taxi volador de despegue y aterrizaje verticales (cuya cabina para cinco pasajeros es muy similar a la de un helic¨®ptero) con el que, a su vez, la compa?¨ªa estadounidense ofrecer¨¢ servicios de transporte a¨¦reo. Estar¨¢n operativos, dicen, en 2023. Las fechas previstas (y sus retrasos inevitables) empiezan sin embargo a ser lo de menos: la movilidad a¨¦rea est¨¢ definitivamente en marcha.

Desde hace tiempo trabajan en ella grandes compa?¨ªas como Airbus, BMW (con su Skai Flying Car, de hidr¨®geno y con capacidad para cinco ocupantes), Daimler (que apadrina el proyecto Volocopter, uno de los pioneros) o Porsche, aliada con Boeing en la aventura aeron¨¢utica. El fabricante de autom¨®viles deportivos ya toma posiciones para que su prototipo, del que apenas hay detalles, lidere el segmento premium cuando el sector despegue (hacia 2025, seg¨²n Porsche Consulting). ¡°La industria del transporte ha alcanzado un punto de inflexi¨®n¡±, sostienen en Bell Helicopter, donde trabajan, en palabras de su presidente, Mitch Snyder, para ¡°resolver los retos del transporte vertical¡±. Airbus empezar¨¢ por Par¨ªs: ya estudia con la entidad de transporte metropolitano RATP c¨®mo ofrecer servicios ¡°punto a punto¡± a la ciudadan¨ªa con su Pop.Up Next, desarrollado junto con Audi e Italdesign.