La desinformaci¨®n explota en Telegram: cientos de miles de cuentas siguen canales conspirativos en espa?ol

Telegram se ha convertido en menos de un a?o en un foco de conspiraciones. La pandemia, la derrota de Trump y los l¨ªmites impuestos en redes sociales como Facebook o Twitter para frenar la desinformaci¨®n han provocado un ¨¦xodo de creadores a esta aplicaci¨®n de mensajer¨ªa. EL PA?S ha analizado m¨¢s de 150.000 mensajes de 30 canales en espa?ol cuyo contenido no estar¨ªa permitido hoy en Facebook, Instagram, YouTube o Twitter. Estos canales suman 550.000 cuentas de seguidores y una actividad fren¨¦tica desde abril y mayo de 2020, cuando se crearon la mayor¨ªa. Las palabras m¨¢s usadas en estos mensajes son Trump, covid, Espa?a, gobierno y Biden.

Hasta ahora, este tipo de desinformaci¨®n estaba centrado en EE UU y se difund¨ªa en ingl¨¦s. La influencia de temas estadounidenses persiste en los mensajes de la base de datos seleccionada, pero la lengua y muchas de las t¨¢cticas ya se han trasladado a Espa?a y al espa?ol. Tambi¨¦n su ¨¦xito: la variedad de canales con temas y t¨¢cticas distintos y sobre todo la cifra de seguidores es inaudita. Telegram no permite ver qui¨¦nes son los seguidores de cada canal, por lo que no es posible saber si un mismo usuario sigue a varias cuentas ni buscar indicios sobre su origen, ya sea Espa?a o Am¨¦rica Latina. Sin embargo, adem¨¢s de EE UU y sus pol¨ªticos, el ¨²nico pa¨ªs muy citado es Espa?a, junto a su presidente, Pedro S¨¢nchez, y al vicepresidente Pablo Iglesias. ¡°Hemos encontrado muchas pruebas que confirman que la desinformaci¨®n en Telegram ha aumentado claramente desde el inicio de la pandemia¡±, dice Ana Romero-Vicente, investigadora de la organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro europea EU DisinfoLab.

¡°Dado que ni en Twitter ni en YouTube se puede hablar de la versi¨®n alternativa sobre la pandemia o del robo de las elecciones en Estados Unidos, Telegram se ha convertido en el refugio de la libertad de expresi¨®n¡±, dice Rafael Palacios, autor del canal Rafapal, uno de los analizados, con m¨¢s de 114.000 seguidores. El pasado 4 de febrero escrib¨ªa esto sobre lo que ocurre en EE UU: ¡°Un fot¨®grafo descubre el lugar exacto donde est¨¢ el plat¨® de la Casa Blanca donde act¨²a Joe Biden. Pertenece a Amazon¡±. El mensaje lo vieron m¨¢s de 65.000 personas. Y solo es uno de los que publica cada d¨ªa. A diferencia de otras plataformas, Telegram no pone l¨ªmites a la libertad de expresi¨®n mientras no haya incitaci¨®n a la violencia.

La primera selecci¨®n de canales para este an¨¢lisis se hizo a partir de un mont¨®n de folletos que el activista vecinal Julio Riera encontr¨® esparcidos por los bancos de la estaci¨®n Canillejas del metro de Madrid. ¡°Contin¨²a el terrorismo pol¨ªtico, medi¨¢tico y sanitario¡±, dec¨ªa el titular en negrita y con muchas admiraciones. Tras llamar ¡°gran enga?o¡± a la covid, acusaba de ¡°aterrorizar¡± a ¡°todos los partidos pol¨ªticos nacionales, organizaciones europeas e internacionales, jueces, sanitarios, fuerzas de seguridad y medios de comunicaci¨®n¡±. Despu¨¦s de decir que ¡°esta batalla no es sanitaria, es de globalistas contra patriotas¡±, a?ad¨ªa ¡°investiga e inf¨®rmate en canales de Telegram¡±. Hab¨ªa una lista de 19, m¨¢s alg¨²n canal de YouTube y una larga lista de informes y nombres, entre ellos Plandemia, un documental estadounidense ampliamente descalificado y suprimido por las grandes redes sociales.

¡°Aislar la desinformaci¨®n y el extremismo es una acci¨®n positiva en t¨¦rminos generales, pero no resuelve de ra¨ªz este problema. Enfrentar la desinformaci¨®n requiere muchas soluciones que solo sacarles de algunas plataformas no resuelve¡±, dice Jared Holt, investigador del Laboratorio Forense Digital del Atlantic Council.

Estos canales no son claramente los ¨²nicos. EL PA?S ha a?adido 11 m¨¢s que compart¨ªan v¨ªnculos en forma de reenv¨ªos con estos, con los dos ¨²nicos criterios de tener m¨¢s de 1.000 suscriptores y compartir a menudo informaci¨®n que las redes sociales hoy no aceptan.

Tras Rafapal, cuyo lema en Telegram es ¡°para evitar la censura¡±, est¨¢n los canales Bellisssimaa1 con 87.932 seguidores; unidosporlaverdadQAnon (44.171) y La Quinta Columna TV, con 28.942 seguidores bajo el lema ¡°desmontando la farsa del covid-19¡±. EL PA?S ha optado por no publicar el nombre de la mayor¨ªa para evitar su difusi¨®n. Tambi¨¦n ha limitado la muestra a canales que solo emiten mensajes: hay otro submundo de comunidades con miles de participantes que chatean sobre estos temas. En el primer gr¨¢fico se ha representado adem¨¢s de estas cuentas, aquellas de donde provienen parte de los mensajes que reenv¨ªan: como se ve, el universo es enorme. La selecci¨®n incluye desde partidos neonazis preocupados por los jud¨ªos a canales que flirtean con las exageraciones y conspiraciones, pero sin cruzar el l¨ªmite.

¡°No dir¨ªa que el problema es solo con Telegram, sino con una migraci¨®n a plataformas cerradas donde hay un grado inherente de confianza entre usuarios bajo el pretexto de la privacidad y la falta de moderaci¨®n a escala¡±, dice Nina Jankowicz, investigadora en desinformaci¨®n del Wilson Center. Jankowicz cree que WhatsApp y otras plataformas cerradas ofrecen un peligro similar y dif¨ªcil de observar.

El contenido de los mensajes cubre un espectro muy amplio. Desde noticias de medios mayoritarios sacadas de contexto que ponen en duda la eficacia de la vacuna o la mascarilla por alg¨²n hecho aislado a, por ejemplo, un v¨ªdeo de Pedro S¨¢nchez como reptiliano, que tuvo m¨¢s de 150.000 visualizaciones en uno de los canales. ¡°Ese v¨ªdeo lo mand¨® un espa?ol que estuvo en la grabaci¨®n. No es un invento¡±, explica la autora del canal a EL PA?S, que luego ha pedido no ser incluida con su nombre en este art¨ªculo. ¡°La distorsi¨®n en la grabaci¨®n es real. ?A qu¨¦ se debe? Puede atribuirse a mil cosas, ahora lo curioso es la forma en que se ve. No imagin¨¦ que iba a tener tanto impacto, pero es real¡±

La sensaci¨®n que intentan transmitir muchos canales es que si los ciudadanos estuvieran m¨¢s despiertos y ¡°pensaran por s¨ª mismos¡± ver¨ªan que el sistema quiere enga?arles y que la pandemia no existe, o que Trump est¨¢ a punto de detener a la red ped¨®fila progresista que controla el mundo. Los magnates George Soros y Bill Gates son dos de los protagonistas. Tambi¨¦n hay muchas referencias al movimiento estadounidense QAnon, que ha sido un caj¨®n de sastre sobre teor¨ªas conspirativas en la era Trump.

¡°En Telegram no existe censura de momento, pero se crece m¨¢s lentamente¡±, dice Fernando Vizca¨ªno, autor de ReVeli¨®n en la Granja, que tuvo unos d¨ªas de fama en septiembre debido a su detenci¨®n en una manifestaci¨®n negacionista. ¡°Tambi¨¦n estoy en Lbry, pero a la gente le cuesta mucho llegar¡±, a?ade. Lbry o Bitchute son plataformas de v¨ªdeo que acogen a los ca¨ªdos en YouTube.

Vizca¨ªno sostiene que la pandemia no existe: ¡°Usando los datos m¨¢s b¨¢sicos esto se desmonta y los medios transmit¨ªs el terror a la poblaci¨®n. Hay gente que se cree esta historia y est¨¢n asustados¡±, dice, y a?ade que hay cifras oficiales de mortalidad que demuestran que el virus no ha provocado m¨¢s fallecidos de lo normal en 2020. EL PA?S ya ha mostrado repetidamente las cifras que muestran precisamente el exceso de muertos. Vizca¨ªno niega luego que la covid sea un problema respiratorio, con una serie de explicaciones que pretenden parecer cient¨ªficas: ¡°El problema no es respiratorio, es de trombos pulmonares provocados por la tormenta de citoquinas que ha sido provocada por la radiaci¨®n electromagn¨¦tica combinada con el polisorbato 80 en las vacunas de la gripe. Ni siquiera va por aire, entubando a la gente la han matado¡±. Este es el tipo de contenido que Facebook o Instagram han suprimido desde el inicio de la pandemia.

A pesar de que muchos de los due?os de estos canales ya no est¨¢n en las redes tradicionales, YouTube y Twitter siguen siendo las dos webs m¨¢s usadas en sus enlaces. El v¨ªdeo de YouTube que m¨¢s audiencia acumulada tuvo en este grupo de canales fue un streaming de la confirmaci¨®n de la victoria de Joe Biden en el Capitolio justo en el momento en que fue interrumpida por el asalto. A pesar de este ejemplo, la mayor¨ªa de canales enlazados son de creadores espa?oles. El tuit m¨¢s visto en esos canales de Telegram fue ¨¦ste, en el que se asegura que los m¨¦dicos de Tulsa han logrado llevar a los tribunales el uso de mascarilla porque, seg¨²n ¡°pruebas irrefutables¡±, no solo no ayuda sino que da?a la salud.

A partir de ah¨ª la variedad de enlaces como fuente de informaci¨®n crece. Hay algunos medios tradicionales que es probable que reciban m¨¢s tr¨¢fico de estos canales que de sus propias cuentas en aplicaci¨®n. Los principales medios espa?oles apenas usan Telegram. El que tiene m¨¢s seguidores es elDiario.es con 45.000 seguidores. La de EL PA?S tiene menos de 10.000. Hay tambi¨¦n webs de desinformaci¨®n como Tierrapura o Bles.

El contenido propio que m¨¢s ¨¦xito ha tenido ha sido el m¨¢s reciente. Los usuarios de Telegram aumentaron significativamente tras las elecciones en EE UU y, sobre todo, durante el mes de enero. El post original m¨¢s visto fue del canal de Rafapal en el que hablaba de un informe de la Casa Blanca sobre un hipot¨¦tico fraude chino en las elecciones con el que, aparentemente, ¡°el ej¨¦rcito puede acusar a los dirigentes de la CIA de alta traici¨®n¡±, seg¨²n Palacios. Telegram dice que lo vieron 235.000 usuarios.

Los mensajes no se difunden a¨²n m¨¢s en Telegram por la falta de amplificaci¨®n. Los algoritmos de Facebook o YouTube recomiendan a sus usuarios contenido que no saben que existe. Telegram no: hay que buscar los canales o buscar palabras clave para que aparezcan. Aunque una vez dentro del circuito es f¨¢cil saltar de uno a otro gracias a los mensajes reenviados entre canales y links. Este pasado viernes, EL PA?S observ¨® la creaci¨®n de un canal contra la vacunaci¨®n. En menos de 24 horas y sin haber publicado contenido, ten¨ªa 5.000 seguidores. ¡°Me preocupa que la plataforma se convierta en un incubador de radicalizaci¨®n y lleve a usuarios hacia mentiras y contenido extremo m¨¢s r¨¢pido y de manera m¨¢s agresiva que las grandes redes sociales¡±, dice Holt.

La plataforma, creada por el ruso Pavel Durov, que vive en el exilio, logr¨® un primer reconocimiento como herramienta a favor de la democracia: desde Bielorrusia a Ir¨¢n ha servido a activistas para organizarse. Ahora tambi¨¦n ha acogido a creadores marginados por otras redes. ¡°Telegram se opuso a prohibiciones contra la libertad de expresi¨®n en lugares como Bielorrusia o Rusia y preserv¨® el acceso a la plataforma¡±, dice Jankowicz. ¡°Con el ¨¦xodo masivo, la pregunta es c¨®mo seguir¨¢n desarroll¨¢ndose las pol¨ªticas de estas empresas, qu¨¦ vigilancia existir¨¢ sobre ellas y c¨®mo de transparentes ser¨¢n en sus medidas¡±, a?ade.

La falta de crecimiento en comparaci¨®n a otras redes es un problema para estos creadores porque ven sus opiniones limitadas, pero tambi¨¦n porque pierden dinero. EL PA?S ha encontrado en al menos diez canales analizados referencias a Paypal, Amazon o directamente la cuenta bancaria de los creadores: ¡°En el ¨²ltimo v¨ªdeo que hab¨ªa subido, motivo por el que YouTube me ha cerrado el canal, os ped¨ªa ayuda (no para m¨ª sino para poder costear las acciones legales que vamos a tomar contra la Administraci¨®n por la suspensi¨®n irregular)¡±, dice uno de los mensajes. ¡°Aqu¨ª ten¨¦is el enlace directo para apoyar (quien pueda, claro). Nos est¨¢n ahogando de todas las formas posibles¡±, a?ade.

Otro ejemplo similar de petici¨®n de fondos: ¡°Este canal se autosustenta con el trabajo y esfuerzo diario de su creador en materia de investigaci¨®n, edici¨®n, traducci¨®n, publicaci¨®n, material de grabaci¨®n, equipos¡±.

¡°Telegram ha actuado con una tibia moderaci¨®n bloqueando canales violentos, pero no ha abordado la desinformaci¨®n. En general, seguimos viendo a diario c¨®mo se vuelca contenido extremadamente desinformativo, falso o enga?oso que es visto por miles de personas que luego lo replican en otros canales en un bucle que es dif¨ªcil de controlar¡±, dice Romero-Vicente.

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