La justicia da la raz¨®n a Google en su disputa con Oracle por el uso de Java en Android
La decisi¨®n del Tribunal Supremo de EE UU revoca una sentencia anterior favorable a Oracle
El Tribunal Supremo de EE UU ha dado la victoria a Google en un caso hist¨®rico para la industria tecnol¨®gica, al dictaminar que no infringi¨® la ley y que realiz¨® un uso ¡°justo¡± del lenguaje de programaci¨®n Java, propiedad de Oracle, para desarrollar el sistema operativo de telefon¨ªa m¨®vil Android.
La decisi¨®n pone fin a una batalla legal que se remonta a m¨¢s de una d¨¦cada y que supuso una demanda por da?os y perjuicios valorada en 9.000 millones de d¨®lares. El ...
El Tribunal Supremo de EE UU ha dado la victoria a Google en un caso hist¨®rico para la industria tecnol¨®gica, al dictaminar que no infringi¨® la ley y que realiz¨® un uso ¡°justo¡± del lenguaje de programaci¨®n Java, propiedad de Oracle, para desarrollar el sistema operativo de telefon¨ªa m¨®vil Android.
La decisi¨®n pone fin a una batalla legal que se remonta a m¨¢s de una d¨¦cada y que supuso una demanda por da?os y perjuicios valorada en 9.000 millones de d¨®lares. El caso tambi¨¦n plantea cuestiones fundamentales que afectan al equilibrio de poder entre las plataformas establecidas y los nuevos competidores en la industria de los programas.
La decisi¨®n, adoptada por seis contra dos, fue seguida con mucha expectaci¨®n, dado que se fundamenta sobre los derechos de autor en la era digital. El caso se vio antes de que Amy Coney Barrett, nombrada por el expresidente Donald Trump, se incorporara al alto tribunal.
El caso deb¨ªa dirimir si la protecci¨®n de los derechos de autor debe extenderse a las interfaces de programaci¨®n de aplicaciones (API) -los fragmentos de c¨®digo que permiten a los programas y aplicaciones funcionar juntos- y de ser as¨ª, si Google hizo un ¡°uso justo¡± del material. El proceso llam¨® la atenci¨®n de todo el sector tecnol¨®gico y de las industrias creativas, calentando el debate sobre hasta d¨®nde debe llegar la protecci¨®n de los derechos de autor de los fragmentos de c¨®digo inform¨¢tico.
El uso de estas piezas de c¨®digo de Java, conocidas como interfaces de programaci¨®n de aplicaciones (API), facilit¨® a los desarrolladores de Java la adaptaci¨®n de sus programas existentes para que funcionaran en Android, lo que supuso una gran ventaja para Google en su rivalidad con Apple en el sector de los tel¨¦fonos inteligentes. Este tipo de copia es habitual desde hace tiempo en el sector tecnol¨®gico, donde las empresas suelen intentar que su nuevo software sea compatible con las tecnolog¨ªas m¨¢s utilizadas.
En este sentido, el alto tribunal admite que Google copi¨® aproximadamente 11.500 l¨ªneas de c¨®digo de la API en cuesti¨®n, lo que equivale a ¡°solo el 0,4%¡± del total, que consta de 2,86 millones de l¨ªneas, por lo que al tomar en cuenta ¡°la cantidad y la substancialidad de la porci¨®n utilizada¡± en este caso ha considerado que las 11.500 l¨ªneas de c¨®digo deben verse como una peque?a parte de un todo considerablemente mayor.
¡°El tribunal concluye que la copia de la API por parte de Google para reimplementar una interfaz de usuario, tomando solo lo que se necesitaba para permitir a los usuarios poner sus talentos acumulados a trabajar en un programa nuevo y transformador, constituy¨® un uso justo de ese material¡±, ha dictaminado.
Google trat¨® de ponerse del lado de los competidores de menor tama?o, alegando que la libertad de copiar interfaces era importante para cualquiera que intentara competir con las poderosas plataformas tecnol¨®gicas. Pero Oracle y sus partidarios afirmaron que el caso mostraba c¨®mo empresas poderosas como el grupo de b¨²squeda roban c¨®digo y tienen el poder legal para aplastar a los aspirantes. ¡°La plataforma de Google acaba de hacerse m¨¢s grande y el poder de mercado es mayor¡±, dijo Oracle tras su derrota. A?adi¨® que el caso mostraba ¡°exactamente por qu¨¦ las autoridades reguladoras de todo el mundo y de Estados Unidos est¨¢n examinando las pr¨¢cticas empresariales de Google¡±. El vicepresidente de asuntos globales de Google, Kent Walker, ha afirmado que este fallo ¡°es una victoria para los consumidores, la interoperabilidad y la inform¨¢tica¡±.
La inversi¨®n realizada por los programadores en el aprendizaje de las interfaces significaba que ¡°permitir la aplicaci¨®n de los derechos de autor de Oracle en este caso supondr¨ªa un riesgo para el p¨²blico¡±, seg¨²n la decisi¨®n del Tribunal Supremo, escrita por el juez Stephen Breyer. Dar¨ªa lugar a ¡°un candado que limitar¨ªa la futura creatividad de los nuevos programas. Solo Oracle tendr¨ªa la llave¡±.
Caso de una d¨¦cada
La batalla judicial comenz¨® hace diez a?os. En 2014, el Tribunal de Apelaciones de la Corte Federal de Washington fall¨® a favor de Oracle al estimar que esta compa?¨ªa pod¨ªa reclamar derechos de autor por el c¨®digo de Java copiado por Google para el desarrollo de Android sin su consentimiento. Asimismo, en 2018, el mismo tribunal determin¨® que Google hab¨ªa infringido las leyes de protecci¨®n de derechos de autor en favor de Oracle.
La defensa de Google ten¨ªa dos vertientes. Argument¨® que estaba protegido por el uso justo, que permite el uso limitado de material protegido por derechos de autor, pero tambi¨¦n aleg¨® que las interfaces no deber¨ªan tener la protecci¨®n legal que cubre la mayor parte del c¨®digo inform¨¢tico porque cuentan como un ¡°m¨¦todo de funcionamiento¡± esencial, como el volante de un coche.