La investigadora que explica tecnolog¨ªa en YouTube: ¡°De la inteligencia artificial solo nos llegan las malas noticias¡±
Jordan Harrod advierte que necesitamos un mejor aprendizaje sobre las muchas maneras en que nos afectan los algoritmos
Jordan Harrod (New Jersey, 1996) tiene una doble vida. En la mitad que estaba dentro de sus planes se dedica a la investigaci¨®n en ingenier¨ªa biom¨¦dica. En el marco de su doctorado, estudia lo que ocurre en el cerebro cuando est¨¢ bajo los efectos de la anestesia y desarrolla m¨¦todos para medir la actividad cerebral.
La mitad con la que no contaba es la de youtuber. ?Puede la inteligencia artificial cambiar nuestros recuerdos?, ?identificar nuestras emociones?, ?evitar el cambio clim¨¢tico?, ?detectar el coronavirus?, ?generar diversidad?, ?ser inteligente? Estas son algunas de las...
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Jordan Harrod (New Jersey, 1996) tiene una doble vida. En la mitad que estaba dentro de sus planes se dedica a la investigaci¨®n en ingenier¨ªa biom¨¦dica. En el marco de su doctorado, estudia lo que ocurre en el cerebro cuando est¨¢ bajo los efectos de la anestesia y desarrolla m¨¦todos para medir la actividad cerebral.
La mitad con la que no contaba es la de youtuber. ?Puede la inteligencia artificial cambiar nuestros recuerdos?, ?identificar nuestras emociones?, ?evitar el cambio clim¨¢tico?, ?detectar el coronavirus?, ?generar diversidad?, ?ser inteligente? Estas son algunas de las preguntas que Harrod ha ido respondiendo desde que inaugur¨® su canal de YouTube hace tres a?os. ¡°Estos sistemas no son neutrales, pueden tener consecuencias que no esperamos¡±, explica a EL PA?S en una entrevista por videoconferencia.
La investigadora, que pis¨® un laboratorio por primera vez con 16 a?os y encontr¨® su ecosistema perfecto ¨D¡±me gusta aprender con las manos en la masa¡±¨D, ha visto lo que empez¨® como una afici¨®n convertirse en un empleo. Ahora tiene casi 70.000 seguidores, una agencia y cientos de v¨ªdeos a sus espaldas. ¡°El ¨²nico lado malo es el coste del ¨¦xito. Ahora el canal requiere tanta energ¨ªa como el doctorado¡±, admite.
Pregunta. ?Echa en falta un tercer empleo m¨¢s convencional?
Respuesta. En la universidad hice pr¨¢cticas en la industria farmac¨¦utica. All¨ª me di cuenta de que la mayor¨ªa del trabajo que se hace es aplicar un conjunto de habilidades muy concretas a un pu?ado de proyectos. Me interesa mucho m¨¢s tener un proyecto que gestiono yo misma, aunque eso implique aprender un mont¨®n de cosas que no s¨¦ para poder avanzar con ello.
P. ?El aprendizaje autom¨¢tico es una de ellas?
R. Pas¨¦ un verano en Stanford haciendo investigaci¨®n en aprendizaje autom¨¢tico e imagen m¨¦dica y estaba interesada en aprender m¨¢s. Pero no estaba segura de c¨®mo iba a encajar en mi doctorado. El canal de YouTube es una manera de mantenerme al d¨ªa con las novedades en este campo incluso aunque no forme parte de mi tesis. Sab¨ªa que no quer¨ªa hacer un doctorado 100% basado en aprendizaje autom¨¢tico.
P. ?Por alguna raz¨®n en particular?
R. Sencillamente no me gusta estar todo el d¨ªa programando. Cuando pas¨¦ aquel verano en Stanford hice eso. Al cabo de un tiempo se vuelve aburrido y solitario. Creo que muchos laboratorios de programaci¨®n pura tienden a ser menos sociales. La gente teletrabaja con mayor frecuencia. Adem¨¢s, me gusta construir cosas, desmontarlas y volver a montarlas. En ese ¨¢mbito no pod¨ªa hacer gran cosa f¨ªsicamente.
P. ?C¨®mo naci¨® el canal de YouTube?
R. Todo empez¨® cuando estaba en el instituto. Fui a un programa llamado Splash que hace anualmente el MIT que tiene todo tipo de cursos: fui a clases de cadenas de mails, memes, ruso, qu¨ªmica de los explosivos... Es un programa muy interesante que te expone a temas que no encontrar¨ªas en la educaci¨®n convencional.
Cuando llegu¨¦ a la universidad, en Cornell, estaban empezando su programa Splash y un amigo me registr¨® como profesora. Acab¨¦ impartiendo cuatro a?os de clases sobre como crear superpoderes con ingenier¨ªa. Quer¨ªa hacer algo que fuese interesante para estudiantes de colegio e instituto.
Despu¨¦s empec¨¦ a escribir art¨ªculos de pol¨ªtica cient¨ªfica en medios especializados, pero perd¨ª el inter¨¦s porque la audiencia que llega a esos escritos es la gente que ya est¨¢ interesada en la ciencia. Mi objetivo era llegar a un p¨²blico m¨¢s amplio y pens¨¦ que YouTube era una opci¨®n interesante.
P. ?Ha cambiado el concepto que tienes de esta tecnolog¨ªa?
R. S¨ª. Siempre est¨¢ cambiando. Antes equiparaba aprendizaje autom¨¢tico e inteligencia artificial y lo asociaba espec¨ªficamente con redes neuronales, porque de eso hablaba la gente. Ahora s¨¦ que es mucho m¨¢s, especialmente si miramos fuera de la arquitectura de modelos y los m¨¦todos de optimizaci¨®n.
P. ?Cu¨¢ndo se percat¨® del ¨¦xito del canal?
R. Durante los primeros seis meses, consegu¨ª unos 500 suscriptores. Entonces, Austin McConnel ¨Dotro youtuber con m¨¢s de un mill¨®n de seguidores¨D public¨® un v¨ªdeo titulado 5 canales geniales con menos de 1.000 suscriptores. Y no tengo ni idea de c¨®mo me encontr¨®, pero me a?adi¨® a la lista y pas¨¦ de 500 a 5.000 en un d¨ªa. Esa fue la primera pista.
Entonces me un¨ª a mi agencia de patrocinio. Ese fue el punto de inflexi¨®n en el que dije: ¡°De acuerdo, esto ahora es un negocio que yo gestiono¡±. Ahora estoy en el punto de tener que lidiar con acuerdos legales, contratar editores y en cierto modo actuar como jefa de otras personas.
P. ?Teme que se le agoten los ¨¢ngulos desde los que abordar estas tecnolog¨ªas?
R. Todo el mundo llega a YouTube temiendo quedarse sin ideas. Pero conforme el canal crece y alcanza a una audiencia, el problema es el contrario. La mayor¨ªa de mis suscriptores son gente curiosa, adultos j¨®venes que no necesariamente son expertos en estos campos, pero tienen preguntas interesantes sobre c¨®mo esas cosas pueden afectar a nuestras vidas. Esa es la audiencia que busco, el problema es que el porcentaje de mujeres est¨¢ en un 22%, me gustar¨ªa verlo aumentar.
P. Su v¨ªdeo m¨¢s visto es el que dedic¨® a responder a la pregunta de si la inteligencia artificial puede cazarnos copiando en un examen. ?Contaba con ello?
R. S¨ª y no. Pensaba que iba a ir bien porque lo grab¨¦ durante la pandemia y la gente estaba preocupada por estos temas. No esperaba que se recomendase a gente que est¨¢ buscando maneras de copiar en sus ex¨¢menes. El v¨ªdeo no habla de eso, pero ahora recibo un mont¨®n de mensajes privados de gente que est¨¢ en el instituto y quiere saber cosas como d¨®nde colocar sus chuletas para que est¨¦n fuera de la vista del programa. No voy a ayudarles a hacer trampas, pero literalmente no lo s¨¦.
P. ?Qu¨¦ otras facetas de la inteligencia artificial cautivan a las audiencias de YouTube?
R. El reconocimiento facial tiende a recibir mucha atenci¨®n o cualquier cosa sobre c¨®mo entrenar tu primer modelo de aprendizaje autom¨¢tico. Adem¨¢s, las preguntas b¨¢sicas del tipo ?C¨®mo funciona la inteligencia artificial? suelen ir bien, no necesariamente a corto plazo, sino con el tiempo.
P. Si pudiera elegir tres cosas que todo el mundo debe saber sobre inteligencia artificial, ?con qu¨¦ se quedar¨ªa?
R. Lo primero es que no es neutral. En el campo acad¨¦mico se suele encontrar la narrativa de que los algoritmos son ¨¢rbitros neutrales de los hechos y no es el caso. Tanto en estudios sociol¨®gicos como emp¨ªricos podemos ver c¨®mo impactan a gente de distintos grupos y como amplifican los sesgos de los datos. Los algoritmos son tan neutros como la gente que los crea, y todo el mundo tiene sus propios sesgos.
Otra idea importante es que lo que llamamos inteligencia artificial es muchas veces un blanco en movimiento, es un t¨¦rmino muy amplio que tiende a la exageraci¨®n y que puede aplicarse a distintas cosas. Hay muchas herramientas que est¨¢n tan normalizadas que no las consideramos inteligencia artificial, como los motores de b¨²squeda. Hay que recordar que hay muchas maneras en que la inteligencia artificial nos afecta.
Lo ¨²ltimo es que cualquiera puede meterse en este campo. Puedes llegar desde diferentes disciplinas, no necesitas haber estudiado matem¨¢ticas. Hay muchas oportunidades para la gente que hace investigaci¨®n en otros ¨¢mbitos.
P. ?Por qu¨¦ perdura la brecha entre el modo en que funcionan estos sistemas y lo que el p¨²blico general sabe de ellos?
R. Pasa como con otras tecnolog¨ªas: como norma general, la gente no necesita saber c¨®mo funcionan en su d¨ªa a d¨ªa. Ahora algunos ni?os est¨¢n empezando a aprender sobre ello en el colegio, pero para la mayor¨ªa de los adultos no fue as¨ª. Adem¨¢s, lo que aprendemos sobre inteligencia artificial y aprendizaje autom¨¢tico es lo que sale en las noticias: exageraciones o cosas malas. Esta es una perspectiva muy limitada de c¨®mo funcionan estos sistemas y qu¨¦ significan para una persona normal.
El principal argumento para cerrar esa brecha es el mismo que empleamos para ense?ar a los ni?os a usar ordenadores en el colegio y ense?arles competencias digitales para que puedan usar internet y saber si lo que est¨¢n viendo es informaci¨®n cierta o no. Estos sistemas con los que estamos interactuando tienen ramificaciones significativas en todas nuestras vidas. No necesitamos tener un doctorado, pero s¨ª deber¨ªamos ser capaces de identificarlos o manejarlos. Lo hacemos con la literatura, la historia, los ordenadores, la desinformaci¨®n... No veo por qu¨¦ no podr¨ªamos hacerlo con la inteligencia artificial.
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