?Podemos fiarnos de las m¨¢quinas inteligentes? La respuesta est¨¢ en la ¨¦tica
Los expertos en filosof¨ªa y la reciente declaraci¨®n de la UNESCO en inteligencia artificial establecen l¨ªmites para el buen uso de la tecnolog¨ªa
No solo hacen tareas mec¨¢nicas. Los robots que conocemos hoy han aprendido a pensar. Es f¨¢cil toparse con m¨¢quinas inteligentes que toman decisiones en el cine. Solo en Una odisea en el espacio o en Black Mirror tenemos varios ejemplos; algunos, no muy halag¨¹e?os. Tampoco hace falta acudir a la ficci¨®n para conocer creaciones inteligentes. Ah¨ª est¨¢n la popular...
No solo hacen tareas mec¨¢nicas. Los robots que conocemos hoy han aprendido a pensar. Es f¨¢cil toparse con m¨¢quinas inteligentes que toman decisiones en el cine. Solo en Una odisea en el espacio o en Black Mirror tenemos varios ejemplos; algunos, no muy halag¨¹e?os. Tampoco hace falta acudir a la ficci¨®n para conocer creaciones inteligentes. Ah¨ª est¨¢n la popular robot humanoide Sophia ¨Dque no solo conversa, sino que se ha consagrado como artista¨D, los sistemas de reconocimiento facial y los coches aut¨®nomos. Pero que haya m¨¢quinas que hagan tareas en lugar de personas est¨¢ ligado al escepticismo. ?Y si nos quitan el trabajo? ?Y si se vuelven contra nosotros? ?Y si nos discriminan? La cuesti¨®n es que detr¨¢s de la toma de decisiones de una m¨¢quina hay una inteligencia artificial (IA) o una programaci¨®n que ha sido creada por humanos. As¨ª que, llegados a este punto, ?podemos fiarnos de las m¨¢quinas? La respuesta est¨¢ en la ¨¦tica.
La revoluci¨®n tecnol¨®gica es imparable. Ser¨¢ a¨²n mayor con el 5G y la computaci¨®n cu¨¢ntica, pero lo es ya, en gran parte, por la inteligencia artificial. Aunque hace d¨¦cadas que existe, hoy se compone de algoritmos matem¨¢ticos muy sofisticados que recogen datos del entorno, los interpreta y toma decisiones de forma autom¨¢tica. Como ocurre, por ejemplo, cuando Google Maps ofrece un camino alternativo cuando detecta un atasco.
Francesca Rossi, una de las mayores investigadoras mundiales en ¨¦tica e inteligencia artificial y la mayor representante de la materia en IBM, parte de una premisa: ¡°El objetivo de la inteligencia artificial es aumentar la inteligencia humana, no sustituirla¡±. Pero para que esta inteligencia ¡ªy en consecuencia, la decisi¨®n que una m¨¢quina toma¡ª sea lo m¨¢s honesta posible es importante que la ¨¦tica est¨¦ presente. ¡°Se puede construir la tecnolog¨ªa de forma que sea digna de confianza, de manera que quien la utilice o se vea afectado por la decisi¨®n de sus sistemas, pueda confiar en lo que la IA le proporciona¡±, apunta la experta.
Ocurre, sin embargo, que uno de los principales problemas de la IA es que las m¨¢quinas podr¨ªan aprender o interpretar los datos de forma sesgada. Rossi lo explica. ¡°Imagina que una m¨¢quina que usa IA es responsable de conceder cr¨¦ditos bancarios. Si los datos de los que dispone dicen que la totalidad de solicitudes concedidas fueron a hombres y las rechazadas fueron a mujeres, la m¨¢quina podr¨ªa extrapolar que no debe conceder pr¨¦stamos a ellas¡±. Se trata de una generalizaci¨®n, pero basta el ejemplo para comprender que es preciso evitar posibles discriminaciones por g¨¦nero, ideolog¨ªa, raza u otra variable. ¡°Hay que comprobar que las conclusiones de las m¨¢quinas no tengan sesgos. Y si los hay, habr¨¢ que eliminarlos¡±, aclara.
Rossi, que lleva m¨¢s de dos d¨¦cadas como investigadora y siete a?os liderando el desarrollo de un marco ¨¦tico para la tecnolog¨ªa de IBM, habla por videollamada desde Nueva York para aclarar que, para poder confiar en las m¨¢quinas es necesario que todas las partes del ecosistema, incluido los trabajadores, sean responsables o ¨¦ticos. Y eso pasa por la transparencia en la toma y manejo de los datos y de sus procesos, pero tambi¨¦n por la regulaci¨®n. Por eso, cada vez existen m¨¢s empresas tecnol¨®gicas que, como IBM, incorporan comit¨¦s ¨¦ticos en sus plantillas y ofrecen formaci¨®n a sus trabajadores para que la tecnolog¨ªa en la que trabajan sea lo m¨¢s fiable ¨Dtransparente¨D posible.
Se trata, al fin y al cabo, de salvaguardar nuestros derechos. Una realidad que los expertos en tecnolog¨ªa, los fil¨®sofos e investigadores como Rossi llevan a?os debatiendo en congresos internacionales. Y en todos se ha llegado a una conclusi¨®n: se necesita establecer un marco legislativo consensuado que marque, de forma ¨¦tica, los l¨ªmites sobre c¨®mo debe conformarse la inteligencia artificial de las m¨¢quinas que afectan nuestro d¨ªa a d¨ªa.
No es tarea f¨¢cil. Y sin embargo, la UNESCO aprob¨® en noviembre de 2021 la declaraci¨®n universal de la inteligencia artificial. Un hito aceptado por sus 193 estados miembros. La medida propone un marco para controlar ciertas tecnolog¨ªas controvertidas, como los sistemas de recomendaci¨®n de las aplicaciones o los sistemas de reconocimientos facial. Como explic¨® en un art¨ªculo de EL PA?S la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, se trata de ¡°un llamamiento a cambiar el modelo de negocio para lograr que la IA y la tecnolog¨ªa sean seguras, justas e inclusivas¡±. En definitiva, que la tecnolog¨ªa cumpla su prop¨®sito: ayudar a los humanos.
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