RT est¨¢ prohibido en Europa, pero cientos de webs permiten ver su contenido
Las 12 p¨¢ginas principales que difunden art¨ªculos del canal de propaganda del Kremlin en la UE han acumulado m¨¢s de cinco millones de visitas en dos meses: rodear el veto occidental es muy sencillo
La desconocida p¨¢gina budrigannews.com publicaba a mediados de abril un art¨ªculo sobre las cr¨ªticas del papa Francisco a los pa¨ªses europeos por la situaci¨®n de los refugiados ucranios. Ese mismo contenido, palabra por palabra, publicado ese mismo d¨ªa, se pod¨ªa leer en Russia Today (RT), el medio de comunicaci¨®n financiado por el Kremlin que ...
La desconocida p¨¢gina budrigannews.com publicaba a mediados de abril un art¨ªculo sobre las cr¨ªticas del papa Francisco a los pa¨ªses europeos por la situaci¨®n de los refugiados ucranios. Ese mismo contenido, palabra por palabra, publicado ese mismo d¨ªa, se pod¨ªa leer en Russia Today (RT), el medio de comunicaci¨®n financiado por el Kremlin que la Uni¨®n Europea ha prohibido desde la invasi¨®n del antiguo pa¨ªs sovi¨¦tico. Ahoraeg.com, que se publicita como p¨¢gina de noticias al minuto sobre Guinea Ecuatorial, o atb.com.bo, de Bolivia, mostraban las mismas im¨¢genes y textos.
Hasta 112 p¨¢ginas web hacen lo mismo: replicar el contenido del canal de propaganda rusa vetado en Europa. Pero a veces para informarse a trav¨¦s de RT no hace falta ser tan rebuscado: basta con teclear una direcci¨®n web ligeramente distinta a la original, cambiar la ubicaci¨®n en el perfil de Twitter o incluso volver a una p¨¢gina oficial de RT que parec¨ªa haber desaparecido. La docena de nuevas direcciones web m¨¢s importantes de RT han acumulado, solo entre mayo y junio, m¨¢s de cinco millones de visitas.
Los trucos que utiliza el canal internacional ruso se detallan en un informe, que adelanta EL PA?S, del Institute for Strategic Dialogue, centro de investigaci¨®n basado en Londres y centrado en polarizaci¨®n del debate y t¨¦cnicas de desinformaci¨®n. Varios an¨¢lisis anteriores (como este de la BBC o este otro del Disinformation Situation Center) hab¨ªan analizado c¨®mo RT sigue inundando las redes sociales, pero el ISD pone el foco en las p¨¢ginas web. Ya que abarcar todo internet ser¨ªa imposible, parte de su trabajo ha sido manual y por eso limitado: desvelan probablemente solo una peque?a parte de todas las t¨¢cticas que hay, pero suficiente para subrayar lo fr¨¢gil que resulta el veto impuesto desde la UE.
P¨¢ginas registradas en Mosc¨²
Cuando se crea la prohibici¨®n de acceder a RT y a Sputnik, el otro gran canal de publicidad del Kremlin, te¨®ricamente en Europa se levanta una barrera que impide acceder a sus contenidos. Lo primero que hicieron los investigadores del ISD fue sortearla para consultar la web original de RT utilizando una conexi¨®n VPN (que permite ocultar desde d¨®nde se est¨¢ accediendo a internet). Para restringir el campo de su investigaci¨®n decidieron analizar solo las historias sobre migrantes ucranios en Europa. Hicieron una selecci¨®n de cientos de art¨ªculos de la web original y los buscaron a este lado de la barrera, es decir, con conexiones europeas. Los metieron en Google y el buscador devolvi¨® resultados para m¨¢s de 800 art¨ªculos exactamente iguales a los de RT, alojados en p¨¢ginas web que difunden o replican su mismo contenido.
Gran parte de esos art¨ªculos est¨¢n alojados en 12 p¨¢ginas web cuya direcci¨®n no era la original de RT, pero cuyo contenido era igual y, sobre todo, la direcci¨®n IP a la que se conectaban era la misma de RT (la IP hace de matr¨ªcula de una web y es un¨ªvoca). En otras dos p¨¢ginas dependientes aparec¨ªan pruebas para evitar las restricciones: uno de los nombres de dominio que utilizaban era ¡°contra la censura¡±. Todas las p¨¢ginas est¨¢n registradas en Mosc¨², por un proveedor de servicios ruso, y en su mayor¨ªa se crearon en las seis semanas posteriores a la invasi¨®n de Ucrania.
Hasta entonces, las que m¨¢s clicks acumulaban eran dos dominios concretos: actualidad.rt.com y es.rt.com. A partir del 1 de abril, los enlaces que era m¨¢s f¨¢cil encontrar y m¨¢s visitas acumularon pasaron a ser actualidad-rt.com (con el guion en lugar del punto) y a partir de junio, tambi¨¦n esrt.press.
Actualidad-rt.com por s¨ª sola acumul¨® 1,2 millones de visitas en el mes de mayo y el 88% de sus usuarios proven¨ªan de Espa?a, seg¨²n datos de SimilarWeb.com. RT en Espa?ol de hecho fue en los ¨²ltimos a?os el servicio de este canal m¨¢s seguido en redes sociales, con m¨¢s del doble de seguidores en Facebook que la versi¨®n inglesa.
Un muro demasiado poroso
Las redes sociales tambi¨¦n han aplicado el veto europeo a las cuentas rusas, pero es muy f¨¢cil rodearlo. En Instagram se accede f¨¢cilmente desde Espa?a, utilizando una tarifa de datos y no una red wifi a actualidadrtenespanol, que difunde noticias de RT a sus casi 20.000 seguidores sin ninguna restricci¨®n. Meta, due?a de Facebook e Instagram, suele etiquetar las publicaciones de medios controlados por el Kremlin para avisar a sus usuarios de la escasa fiabilidad del contenido.
En Twitter, una peque?a modificaci¨®n al alcance de cualquier usuario permite ver los tuits de RT: cambiando manualmente la propia ubicaci¨®n a un territorio fuera de la Uni¨®n Europea ya se pueden ver mensajes, fotos y v¨ªdeos que difunde la cadena. ¡°Parece que Twitter utiliza la autodeclaraci¨®n del lugar donde nos encontramos para decidir si ense?ar contenido de RT, en lugar de la posici¨®n real: esto implica que el veto a RT en esta red se puede saltar de una forma muy sencilla en toda la UE¡±, se?alan los investigadores del ISD. Un portavoz de Twitter se?ala al respecto que la compa?¨ªa se centra en cumplir las sanciones de la UE y desde hace a?os limita la visibilidad de los tuits de RT (no aparecen como recomendados, por ejemplo).
Tambi¨¦n la plataforma de v¨ªdeo YouTube ha vetado RT, pero otro reciente an¨¢lisis ha identificado unos 50 canales que publican el contenido en espa?ol que produce la cadena rusa.
Las formas m¨¢s complejas, como las 112 p¨¢ginas que copian y pegan el contenido de RT, tienen en apariencia una relaci¨®n menos directa con la marca original. Pero hay evidencias de que a menudo son parte de la misma red: es el caso, entre otros, de MainStreamMedia Limited (con sede en Emiratos ?rabes), que registr¨® siete p¨¢ginas que replican el contenido de RT, tres desde Bar¨¦in y cuatro desde Reino Unido. Otras 46 p¨¢ginas funcionan como agregadores de noticias: ofrecen el titular, el subt¨ªtulo y el primer p¨¢rrafo de las noticias de RT, para luego enlazar directamente a la web original.
Es relevante que los investigadores han llegado al listado de p¨¢ginas web simplemente buscando palabras en Google, el motor de b¨²squedas m¨¢s utilizado en Europa. ¡°Fue haciendo otra investigaci¨®n cuando notamos que, mientras las direcciones oficiales de RT no se ofrec¨ªan en los resultados, s¨ª aparec¨ªan p¨¢ginas alternativas en las b¨²squedas¡ y aparec¨ªan much¨ªsimas¡±, explica Francesca Arcostanzo, una de las autoras del an¨¢lisis.
Lo m¨¢s sorprendente de la investigaci¨®n, sin embargo, es lo poroso que es el muro levantado en la Uni¨®n Europea. A menudo Russia Today no necesita ning¨²n truco: como ha comprobado este peri¨®dico, seg¨²n el operador que se utilice, o seg¨²n se est¨¦ conectado al wifi o a los datos del m¨®vil, las p¨¢ginas originales de RT en espa?ol est¨¢n a un click. ¡°Los investigadores hemos trabajado desde distintos pa¨ªses (Reino Unido, B¨¦lgica, Italia) y hemos visto c¨®mo la implementaci¨®n del veto funciona de forma distinta en cada pa¨ªs¡±. De ah¨ª que un acercamiento ¡°m¨¢s consistente¡± entre autoridades de distintos pa¨ªses, pero tambi¨¦n entre gigantes de la tecnolog¨ªa como Google o Twitter, al veto es una de las recomendaciones tras su estudio. ¡°Cuando se pueden vincular al Kremlin, las p¨¢ginas que replican ese contenido deber¨ªan ser vetadas igual que el RT original¡±, concluyen los autores.
A pesar de los fallos, el veto tambi¨¦n tiene otro objetivo. Como se?ala Nika Aleksejeva, investigadora del think tank estadounidense Atlantic Council, ¡°que se proh¨ªba un medio es ante todo una noticia. Etiqueta a ese medio como algo malo, y los lectores que no lo tienen claro intentar¨¢n evitar esa fuente. El anuncio en s¨ª reduce su visibilidad y audiencia y anima a los usuarios a no compartir ni consumir ese contenido¡±. Con una guerra en curso, RT ha quedado marcada, al menos por el momento, como fuente de propaganda b¨¦lica, a?ade Aleksejeva.
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