?Por qu¨¦ RT y Sputnik en espa?ol tienen tanto ¨¦xito en redes?
Los medios p¨²blicos rusos tienen un alcance enorme en plataformas en Am¨¦rica Latina
La profesora de la Universidad de Washington Kate Starbird ha decidido investigar cu¨¢les eran los dominios de medios en ingl¨¦s m¨¢s compartidos en Twitter sobre la invasi¨®n rusa de Ucrania. No hab¨ªa apenas sorpresas: YouTube y grandes medios como Reuters, The New York Times o The Guardian. Pero entonces mir¨® en su base de datos qu¨¦ ocurr¨ªa cuando los tuits eran en espa?ol. Sal¨ªa una sorpresa: el canal estatal ruso RT en Espa?ol era el primero, por encima de YouTube, la p¨¢gina argentina Infobae, EL PA?S y CNN en Espa?ol.
La cantidad de tuits en espa?ol en la base de datos de Starbird era peque?a. Entonces Esteban Ponce de Le¨®n, investigador del Digital Forensic Research Lab del Atlantic Council, fue a mirar m¨¢s espec¨ªficamente qu¨¦ ocurr¨ªa en espa?ol con una muestra mayor. El puesto de RT en Espa?ol bajaba algo, pero no sustancialmente: entre el 24 de febrero y el 11 de marzo estaba entre los seis primeros. Ponce de Le¨®n distingu¨ªa el lugar de RT contando solo tuits originales (sexto puesto), solo retuits (primero) y mezcla de ambos (tercero). Sputnik en espa?ol tambi¨¦n se colaba en el top 15.
Ponce de Le¨®n descubri¨®, tal como explica por v¨ªdeoconferencia a EL PA?S, que un n¨²mero sustancial de las cuentas que m¨¢s retuiteaban a ambos canales pod¨ªan ser falsas. Escogi¨® las 100 cuentas que m¨¢s retuiteaban cada uno de los canales de RT y Sputnik en espa?ol y, tras eliminar las que se solapaban, se qued¨® con 171. DFRLab traslad¨® esa base de datos a Twitter, que ha admitido a este peri¨®dico que ¡°est¨¢n mirando¡± si pertenecen a alguna red de influencia falsa. Sea como sea, dice Ponce de Le¨®n, ¡°aunque el impacto de las cuentas inaut¨¦nticas es grande, hay una audiencia org¨¢nica muy fuerte¡±, dice.
Adem¨¢s de las cuentas de los propios medios, Rusia tiene un pu?ado de cuentas de embajadas y administraciones que son las que reciben m¨¢s interacciones cuando tuitean enlaces a los canales. Por orden, seg¨²n Ponce de Le¨®n, son la cuenta del Ministerio de Exteriores ruso en espa?ol, las embajadas de Rusia en M¨¦xico y Espa?a, y el embajador de Rusia en Venezuela. La mayor¨ªa de estas cuentas de embajadas no est¨¢n designadas por la etiqueta de Twitter ¡°organizaci¨®n gubernamental¡±. Seg¨²n un portavoz de la plataforma, est¨¢n en ello: ¡°Estamos en el proceso de expandir nuestras etiquetas de cuentas gubernamentales a embajadas rusas adicionales para agregar contexto a las personas que interact¨²an con estas cuentas en Twitter¡±, dice.
Mientras, aunque el contenido de la cuenta principal de RT en Twitter no es accesible desde Espa?a, la embajada en M¨¦xico tuitea enlaces que s¨ª funcionan.
?? Tan solo en los ¨²ltimos 30 a?os hemos sido testigos de 4?? olas de expansi¨®n de la #OTAN. El bloque militar es cada vez m¨¢s cerca de las fronteras de #Rusia
— Embajada de Rusia en M¨¦xico (@EmbRusiaMexico) March 19, 2022
pic.twitter.com/3BPn9rAOQF
Tambi¨¦n hay presuntas cuentas secundarias que estaban en pausa que se han reactivado tras la suspensi¨®n de la cuenta principal en la Uni¨®n Europea. Despu¨¦s de que este peri¨®dico advirtiera a Twitter sobre la cuenta @Actualidad RT1, la compa?¨ªa la ha suspendido ¡°permanentemente por infringir nuestra pol¨ªtica de identidades enga?osas¡±, seg¨²n un portavoz.
La BBC encontr¨® esta semana que el Gobierno ruso tiene ¡°una enorme red de cuentas oficiales de Twitter: m¨¢s de 100¡å, explica el medio p¨²blico ingl¨¦s. ¡°Van desde cuentas que representan misiones o embajadas extranjeras, con unos pocos miles de seguidores, hasta cuentas con m¨¢s de un mill¨®n de seguidores¡±, dice.
La BBC se refiere al ingl¨¦s. Pero en espa?ol, quiz¨¢ por ser un ecosistema distinto de medios y una audiencia m¨¢s cautiva, su eficacia es mayor.
Twitter no es el ¨²nico caso de ¨¦xito de RT en Espa?ol. En Facebook tiene m¨¢s de 18 millones de seguidores, mientras que el canal principal tiene 7. Antes del bloqueo de YouTube, el canal en espa?ol ten¨ªa 5,9 millones y el ingl¨¦s 4,65. A pesar de las limitaciones oficiales en Europa o de la suspensi¨®n de sus canales en YouTube, la voz rusa sigue col¨¢ndose como puede por las rendijas que dejan las plataformas.
Un canal secundario de Facebook, RT Play en Espa?ol, public¨® un v¨ªdeo el primer d¨ªa de la invasi¨®n que lleva m¨¢s de 2 millones de visualizaciones. RT en Espa?ol mantiene su canal en Telegram, que ha subido m¨¢s de 70.000 usuarios desde el principio del conflicto hasta 190.000, y ha empezado a crecer en Odysee, una plataforma alternativa a YouTube promovida tras el ataque al Capitolio de enero de 2021. Aunque sus canales all¨ª tienen solo unos miles de seguidores, desde DFRLab ya analizan su ritmo de crecimiento.
Qu¨¦ pasa con el espa?ol
?Por qu¨¦ tienen m¨¢s ¨¦xito en espa?ol? La profesora Starbird, preguntada por correo por EL PA?S, tiene dos hip¨®tesis: ¡°Uno, las operaciones de influencia en espa?ol de Rusia (sobre Ucrania) en las redes sociales son m¨¢s efectivas que en ingl¨¦s, o dos, las redes sociales son mejores al tomar medidas contra las operaciones en ingl¨¦s que en espa?ol¡±, dice. ¡°Mi sensaci¨®n es que la respuesta es una combinaci¨®n de ambos, pero es dif¨ªcil saber cu¨¢nto es uno u otro¡±, a?ade.
La siguiente pregunta que se hace Starbird es si este fen¨®meno depende sobre todo de las redes sociales de internet o tiene ra¨ªces m¨¢s profundas: ¡°Es importante comprender que la desinformaci¨®n a menudo fluye sobre redes preexistentes y se construye a partir de los cimientos de campa?as pasadas¡±, dice. ¡°Aunque tendemos a asociar las campa?as de desinformaci¨®n rusas recientes con la pol¨ªtica populista de derecha (por ejemplo, en EE UU y Reino Unido en 2016), la propaganda del Kremlin toca todos los lados del espectro pol¨ªtico, y si miramos hacia atr¨¢s 20 o 40 a?os, las campa?as de desinformaci¨®n del Kremlin a menudo se dirigieron a movimientos de izquierda en todo el mundo, incluso en Am¨¦rica Central y del Sur¡±, a?ade.
La opini¨®n de Starbird se entiende mejor si nos fijamos en el papel que han tenido algunos gobiernos latinoamericanos en los ¨²ltimos a?os, seg¨²n Iria Puyosa, investigadora del DFRLab: ¡°Los medios rusos, muy especialmente RT en Espa?ol, han contado con apoyo oficial de gobiernos de Am¨¦rica Latina para penetrar en el mercado informativo de nuestros pa¨ªses. La promoci¨®n desde los gobiernos es fundamental para entender c¨®mo RT llega a establecerse como una opci¨®n en varios pa¨ªses del continente¡±, dice. ¡°En 2005, se fundan Russia Today [actual RT] y Telesur (en un consorcio entre los gobiernos de Argentina, Ecuador, Cuba, Uruguay y Venezuela) y desde el inicio tuvieron coincidencias en su l¨ªnea informativa, especialmente en sus cuestionamientos a los gobiernos de Estados Unidos y Europa. La propia presidenta Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner particip¨® junto con Vlad¨ªmir Putin en una videoconferencia en vivo para dar inicio a las transmisiones de RT para Argentina¡±, a?ade.
Desde ah¨ª la combinaci¨®n de material entre los medios p¨²blicos rusos y latinoamericanos creci¨®. Tambi¨¦n hay que tener en cuenta la intenci¨®n del Kremlin al centrarse en Am¨¦rica Latina: ¡°Rusia ha invertido en su presencia en el mercado informativo latinoamericano. RT tiene una plantilla de m¨¢s de 30 periodistas en Latinoam¨¦rica, mientras que CNN tiene menos de 20 corresponsales¡±, dice Puyosa.
Hay algo en todo el panorama de fomento de la visi¨®n rusa del mundo en el panorama digital que escapa cualquier geograf¨ªa: es barato. ¡°Independientemente de si estas cuentas son efectivas para difundir narrativas a favor del Kremlin o cambiar opiniones en el extranjero, casi siempre vale la pena intentarlo porque la desinformaci¨®n digital es relativamente barata de hacer y difundir¡±, dice Yevgeniy Golovchenko, investigador en la Universidad de Copenhague, por correo a EL PA?S. ¡°Espec¨ªficamente en ingl¨¦s en Twitter, la desinformaci¨®n pro-Kremlin sobre temas seleccionados ha sido relativamente limitada seg¨²n mi propia investigaci¨®n, pero esto no significa que sea as¨ª en otros idiomas¡±, a?ade.
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