As¨ª est¨¢ fallando Twitter: racismo, derechos de autor y desprotecci¨®n en dictaduras

La plantilla de Twitter ha sufrido un severo ajuste desde que Elon Musk comprara la compa?¨ªa. El magnate anunci¨® despidos masivos, que comunic¨® por email a los afectados. Posteriormente, mand¨® otro correo a los trabajadores que quedaban solicit¨¢ndoles un compromiso absoluto con su proyecto. Centenares de profesionales decidieron abandonar la compa?¨ªa en ese momento. Como resultado, hoy quedan unos 2.700 de los 7.500 trabajadores que ten¨ªa la empresa antes de ser adquirida por el hombre m¨¢s rico del mundo.

Tantas bajas se ten¨ªan que notar. Twitter sigue funcionando: la aplicaci¨®n carga con normalidad, los tuits se env¨ªan bien, el servicio parece estar como siempre. Pero m¨¢s all¨¢ de eso, ya se est¨¢n empezando a detectar algunos fallos. Repasamos a continuaci¨®n algunos de los principales.

1. Falta de comunicaci¨®n

El primero de ellos no tard¨® en manifestarse. Elon Musk incluy¨® en su plan de despidos a todo su equipo de comunicaci¨®n, tanto el nacional como el internacional. La compa?¨ªa ten¨ªa antes a docenas de profesionales en todo el mundo atendiendo a los medios e instituciones; desde que aterriz¨® el fundador de Tesla, impera el silencio. Los periodistas que quieran conocer la versi¨®n de la compa?¨ªa de lo que est¨¢ pasando no tienen nadie a quien dirigirse. Lo m¨¢s parecido a comunicados oficiales de la empresa son los tuits del propio Musk, que a veces son contradictorios.

2. Insuficiente filtraci¨®n de contenidos racistas

Una de las cuestiones a las que m¨¢s recursos dedican ¨²ltimamente las redes sociales es a la moderaci¨®n de contenidos. Twitter es una red social con m¨¢s de 250 millones de usuarios, su alcance es universal y sus contenidos, visibles para toda la comunidad. Por eso es tan llamativo que los comentarios racistas, sobre todo los que afectan a los personajes p¨²blicos (y, por tanto, m¨¢s visibles) permanezcan en la plataforma.

Eso es lo que ha ocurrido a ra¨ªz del Mundial de f¨²tbol de Qatar, un evento de repercusi¨®n planetaria. Seg¨²n un estudio difundido por The Guardian, la red social del pajarito azul fue incapaz de retirar el 99% de los tuits racistas publicados durante la semana anterior al inicio del evento deportivo. Esos tuits inclu¨ªan emoticonos de monos o bananas y llamamientos a la deportaci¨®n.

El equipo de moderaci¨®n de contenidos ha sido otro de los grandes afectados por los recortes de personal de Musk. El magnate ha deslizado en alguna ocasi¨®n que pretende automatizar esa tarea. Tambi¨¦n ha alterado la pol¨ªtica de actuaci¨®n de la red social: la confusa consigna que ha dictado su CEO es ahora ¡°libertad de expresi¨®n, pero no de difusi¨®n¡±. Por lo pronto, le ha llevado a readmitir al expresidente Donald Trump, expulsado tras el asalto al capitolio de 2021 por ¡°incitaci¨®n a la violencia¡±. Musk hab¨ªa asegurado que no tomar¨ªa esta decisi¨®n hasta tener constituido un consejo asesor dedicado a estas labores, pero readmiti¨® a Trump sin que se haya creado ese grupo.

3. Vulneraci¨®n de derechos de autor

La laxitud en el control de los contenidos que se cuelgan en Twitter no ha pasado desapercibida a nadie. Tanto es as¨ª que ya hay quien est¨¢ subiendo pel¨ªculas enteras a la red social divididas en clips de dos minutos, el tiempo m¨¢ximo admitido para los v¨ªdeos, en hilos de hasta 50 tuits.

Seg¨²n public¨® Forbes recientemente, algunas de las cuentas que suben pel¨ªculas a Twitter son suspendidas, pero otras no. ?Cu¨¢l es el criterio? Se elimina a las que se hacen virales y, por tanto, pueden llegar a los ojos del personal de la plataforma de Musk.

El sistema para detectar las vulneraciones de derechos de autor parece estar ca¨ªdo. As¨ª que solo queda retirar a mano los tuits problem¨¢ticos, lo que no ser¨¢ f¨¢cil dada la falta de personal. Si se siguen subiendo pel¨ªculas enteras y las grandes productoras deciden actuar, Twitter puede enfrentarse a una ola de pleitos.

4. Desprotecci¨®n en pa¨ªses autoritarios

Las redes sociales m¨¢s usadas del mundo tienen datos muy sensibles que, en caso de caer en malas manos, pueden perjudicar a los usuarios. Twitter ha sido muy beligerante con las peticiones de informaci¨®n (como geolocalizaci¨®n) y de retirada de contenidos cursadas por gobiernos de pa¨ªses con reg¨ªmenes autoritarios.

La compa?¨ªa demand¨® en julio al Ejecutivo de la India al considerar ¡°arbitraria¡± y ¡°desproporcionada¡± la petici¨®n de cierre de algunas cuentas cr¨ªticas con el gobierno, seg¨²n recogi¨® The Washington Post, y mantiene pleitos similares en Jap¨®n, Rusia, Turqu¨ªa y Corea del Sur.

¡°Twitter ten¨ªa un equipo entero dedicado a gestionar las peticiones de informaci¨®n. Gran parte de ese equipo ya no est¨¢, y ellos eran el ¨²ltimo baluarte contra los excesos gubernamentales¡±, dijo a Axios alguien familiarizado con ese departamento.

5. Suspensiones de cuentas injustificadas

Los sistemas de Twitter tienen problemas para suspender cuentas problem¨¢ticas, pero tambi¨¦n se equivocan inhabilitando a otras que no infringen las normas. Es el caso de la de Massimo, un divulgador de ciencia. Denunci¨® lo sucedido y el propio Elon Musk le respondi¨® que hab¨ªa sucedido por error y que ya se hab¨ªa corregido.

6. El temor a un pico de actividad o ca¨ªda de sistemas

El propio Musk no se cansa de repetirlo en Twitter: el Mundial de f¨²tbol es un evento que dispara la participaci¨®n en la red social. Se tuitea m¨¢s, se reacciona m¨¢s ante los contenidos. Y la efervescencia tuitera ir¨¢ aumentando previsiblemente seg¨²n vayan pasando las eliminatorias.

Que aumente la actividad es lo que todas las redes sociales desean. Pero eso tambi¨¦n puede tener un coste. Los picos de actividad pueden recalentar los sistemas, que se pueden bloquear cuando demasiados miles de usuarios operan a la vez. La duda es qu¨¦ pasar¨¢ en Twitter si eso sucede, ya que ahora hay muchos menos ingenieros que antes para restablecer el sistema. Un exempleado de la red social con conocimientos sobre c¨®mo afronta la plataforma los eventos a gran escala le dijo a The Guardian que Twitter tiene un 50% de posibilidades de caerse durante el Mundial.

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