Bruselas quiere que las plataformas digitales identifiquen los contenidos generados por IA para combatir la desinformaci¨®n

En pocas semanas, la Comisi¨®n Europea ha pisado el acelerador en materia de controles de los contenidos generados por inteligencia artificial (IA). Hasta tal punto, que empieza a haber un tanto de confusi¨®n sobre qui¨¦n propone qu¨¦ y en qu¨¦ formato y para cu¨¢ndo: que si un c¨®digo de conducta voluntario global, que si un acuerdo previo a la legislaci¨®n en v¨ªas de aprobaci¨®n ¡ªla Ley IA actualmente en negociaciones en la Eur...

En pocas semanas, la Comisi¨®n Europea ha pisado el acelerador en materia de controles de los contenidos generados por inteligencia artificial (IA). Hasta tal punto, que empieza a haber un tanto de confusi¨®n sobre qui¨¦n propone qu¨¦ y en qu¨¦ formato y para cu¨¢ndo: que si un c¨®digo de conducta voluntario global, que si un acuerdo previo a la legislaci¨®n en v¨ªas de aprobaci¨®n ¡ªla Ley IA actualmente en negociaciones en la Euroc¨¢mara¡ª o, este mismo lunes, un compromiso de las plataformas digitales para identificar claramente, y de ¡°inmediato¡±, los contenidos generados por IA para combatir la desinformaci¨®n. Pese al barullo, una cosa queda clara: en Bruselas preocupa, y mucho, el potencial ¡°lado oscuro¡± de estas nuevas tecnolog¨ªas, sobre todo la IA generativa como es el ChatGTP, y le est¨¢ faltando tiempo para intentar ponerle coto.

¡°Las nuevas tecnolog¨ªas de IA (generativa) pueden ser una fuerza del bien y ofrecer nuevas posibilidades para incrementar la eficiencia y la expresi¨®n creativa. Pero tambi¨¦n tienen un lado oscuro: suponen nuevos riesgos y un potencial de consecuencias negativas para la sociedad en materia de creaci¨®n y diseminaci¨®n de desinformaci¨®n¡±, ha explicado la vicepresidenta de la Comisi¨®n Europea para Valores y Transparencia, Vera Jourov¨¢.

Por ello, ha anunciado, quiere que la IA generativa cuente con una v¨ªa ¡°separada y dedicada¡± dentro del c¨®digo voluntario de buenas pr¨¢cticas para combatir la desinformaci¨®n reforzado hace un a?o, pero que no preve¨ªa a¨²n la fuerza de la IA generativa, y del que ya son signatarias 44 empresas, entre ellas Facebook, YouTube, Google o TikTok, aunque una de las m¨¢s potentes, Twitter, acaba de abandonarlo.

Por un lado, Jourov¨¢ propone que aquellos signatarios del c¨®digo contra la desinformaci¨®n que integren en sus servicios IA generativa, como es el caso, ha dicho, de Bing Chat de Microsoft o Bard de Google, creen las ¡°salvaguardias necesarias¡± para impedir que ¡°actores malignos¡± puedan usar sus sistemas ¡°para generar desinformaci¨®n¡±.

Adem¨¢s, las empresas firmantes deber¨¢n crear una tecnolog¨ªa que ¡°reconozca¡± este tipo de contenidos en su sistema y que ¡°indiquen claramente a los usuarios¡± que han sido creados no por una persona, sino por una m¨¢quina, poniendo una especie de etiqueta advirtiendo al respecto de los contenidos creados por IA. ¡°Nuestra principal tarea es proteger la libertad de expresi¨®n, pero no veo por qu¨¦ las m¨¢quinas deber¨ªan tener libertad de expresi¨®n¡±, ha indicado la comisaria checa.

La legislaci¨®n europea relativa a las nuevas tecnolog¨ªas avanza a pasos de gigante: el 25 de agosto entrar¨¢ en vigor la La Directiva de Servicios Digitales (DSA por sus siglas en ingl¨¦s), que establece obligaciones de transparencia y acceso sobre los algoritmos de las grandes plataformas digitales (las que tienen m¨¢s de 45 millones de usuarios, el 10% del mercado potencial europeo). Esta normativa plantea entre otros la retirada r¨¢pida de contenidos ilegales, la protecci¨®n de derechos fundamentales (restricciones al uso de datos de raza o religi¨®n) o multas que, en el caso de los gigantes tecnol¨®gicos, pueden llegar hasta el 6% de sus ingresos globales.

La DSA prev¨¦ ya el recurso a una especie de etiquetado, para ¡°garantizar que un elemento de informaci¨®n, ya se trate de imagen, audio o v¨ªdeo generado o manipulado que se asemeja notablemente a personas, objetos, lugares u otras entidades o sucesos existentes y que puede inducir err¨®neamente a una persona a pensar que son aut¨¦nticos o ver¨ªdicos, se distinga mediante indicaciones destacadas cuando se presente en sus interfaces en l¨ªnea¡±.

Tambi¨¦n la futura Ley de IA prev¨¦ exigencias m¨¢s altas de transparencia para los modelos de IA generativa, que deber¨¢n dejar claro que sus contenidos han sido generados por IA.

Pero para que la DSA entre en vigor completamente faltan a¨²n casi tres meses y, en el caso de la Ley de IA (AI Act), incluso a?os: el Parlamento Europeo debe aprobar su posici¨®n en el plenario de la semana que viene y solo entonces comenzar¨¢n las negociaciones para cerrar, con los Estados miembros, un texto com¨²n que Bruselas no cree pueda entrar totalmente en vigor antes de 2026. Todo ello, cuando la tecnolog¨ªa avanza sin parar.

Por ello, Jourov¨¢ ha propuesto este lunes que la etiqueta para los contenidos generados por IA sea puesta en marcha ¡°de inmediato¡± entre los signatarios del c¨®digo contra la desinformaci¨®n, en una manera de adelantar lo que ya ser¨¢ obligatorio a partir de finales de agosto.

¡°La etiqueta es una herramienta m¨¢s r¨¢pida, queremos que las plataformas etiqueten la producci¨®n de IA de una manera tal que un usuario normal, que anda distra¨ªdo con muchas cosas, vea claramente que no es un texto o imagen creada por gente real, sino que es un robot el que habla¡±, ha explicado. ¡°Es importante que haya velocidad, con un etiquetado inmediato, y claridad¡±, ha insistido.

Muestra del fuerte ritmo que Bruselas quiere imponer es el hecho de que el principal responsable de la IA Act, el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, impulsa por su parte el denominado IA Pact, o Pacto IA, un ¡°compromiso voluntario¡± de las empresas a cumplir de forma anticipada el m¨¢ximo posible de normas previstas en la Ley de IA.

El Pacto, que fue acordado en mayo durante la visita a Bruselas del jefe de Google, Sundar Pichai, ha sido ya presentado oficialmente a los ministros del ramo de los Veintisiete y se espera que est¨¦ listo en el ¨²ltimo trimestre del a?o para que pueda ser implementado hasta 2026. Seg¨²n ha explicado tambi¨¦n este lunes Breton a un grupo de periodistas, es una especie de ¡°antec¨¢mara¡± de la Ley de IA que permitir¨¢ que las empresas que se adscriban a ¨¦l tengan ¡°acceso directo¡± a los equipos de la Comisi¨®n que preparar¨¢n la entrada en vigor del nuevo reglamento sobre IA, de manera que ¡°comprendan qu¨¦ implica y qu¨¦ h¨¢bitos tienen que cambiar¡±, como la imposibilidad de introducir en la UE tecnolog¨ªa que permita los denominados sistemas de cr¨¦dito social o los de identificaci¨®n biom¨¦trica en espacios p¨²blicos como el reconocimiento facial.

El ¡°error¡± de Twitter

Dos semanas despu¨¦s de que Twitter anunciara su retirada del c¨®digo de buenas pr¨¢cticas de la UE contra la desinformaci¨®n en internet, que contiene unas 40 recomendaciones para una mejor cooperaci¨®n con los servicios de verificaci¨®n de informaci¨®n y evitar as¨ª la difusi¨®n de informaciones falsas, la comisaria Jourov¨¢ ha calificado la decisi¨®n de ¡°error¡± que podr¨ªa tener consecuencias graves para el gigante online de Elon Musk, ha amenazado de forma velada.

¡°Creemos que es un error de Twitter, ha elegido la v¨ªa dura, la confrontaci¨®n¡±, ha lamentado la responsable de Transparencia. Aunque ha reconocido que el c¨®digo es voluntario, ha indicado de inmediato que salirse de ¨¦l tiene sus consecuencias porque, a la larga, ¡°quien quiera operar y hacer dinero en el mercado europeo, tendr¨¢ que ajustarse¡± a las leyes europeas.

¡°Que nadie se confunda: al abandonar el c¨®digo, Twitter ha atra¨ªdo mucha atenci¨®n y sus acciones y cumplimiento con la legislaci¨®n de la UE ser¨¢ objeto de escrutinio riguroso¡±, ha advertido.

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