El nuevo m¨®vil de Google altera la percepci¨®n de la realidad: la IA ya hace nuestras fotos cada vez m¨¢s falsas

El editor m¨¢gico del m¨®vil Google Pixel 8 Pro parece hacer precisamente eso: magia. Permite modificar en cuesti¨®n de segundos lo que aparece en una foto ¡ªdel cielo al agua del mar¡ª, eliminar a gente que sobra en la imagen, cambiar el tama?o de cualquier elemento e incluso modificar las caras de los protagonistas. La inteligencia artificial generativa aspira a revolucionar la edici¨®n de fotograf¨ªas, pero tambi¨¦n conlleva algunos riesgos y plantea algunos dilemas ¨¦ticos, como si nuestras fotos son cada vez m¨¢s falsas.

La mayor¨ªa de m¨®viles en el mercado permiten editar fotograf¨ªas al alterar, por ejemplo, la luminosidad, el contraste o el brillo. Pero los Google Pixel 8 van un paso m¨¢s all¨¢: los usuarios pueden a?adir o quitar cualquier elemento de una imagen. Jennifer S. Mills, psic¨®loga de la Universidad York (Canad¨¢), explica que incluso antes de la edici¨®n de fotograf¨ªas, la mayor¨ªa de personas optaban por conservar o mostrar fotograf¨ªas que les mostraban desde un ¨¢ngulo m¨¢s favorecedor o con mejor iluminaci¨®n. ¡°Siempre hemos seleccionado nuestras fotos. Pero esta nueva tecnolog¨ªa [de los Pixel 8], sin embargo, nos aleja bastante de la realidad del momento. Estamos inventando cosas que nunca existieron¡±, afirma Mills, que ha realizado varios estudios sobre el impacto de las redes sociales y la apariencia f¨ªsica en la salud mental.

¡°Elimina las distracciones, mueve los sujetos o mejora los fondos¡±, sugiere Google al utilizar el editor m¨¢gico por primera vez. Las opciones de edici¨®n cambian dependiendo de la fotograf¨ªa. Por ejemplo, si hay cielo en la imagen, la herramienta ofrece una funci¨®n espec¨ªfica para editarlo y a?adir o quitar nubes. Otra opci¨®n llamada ¡°hora dorada¡± permite cambiar la iluminaci¨®n. Si hay un r¨ªo o el mar, el editor m¨¢gico sugiere la opci¨®n ¡°agua¡±, que sirve para modificar el caudal, generar oleaje o cambiar el color del mismo.

En general, el editor m¨¢gico permite convertir una imagen aburrida en una m¨¢s interesante. Si bien los resultados son bastante buenos, la compa?¨ªa de Mountain View reconoce que el editor m¨¢gico ¡°se encuentra en una fase inicial y es posible que no siempre ofrezca resultados adecuados¡±. En las pruebas realizadas por este peri¨®dico con el Pixel 8 Pro, al editar una fotograf¨ªa del r¨ªo Manzanares en Madrid, se aprecian algunas imperfecciones porque el sistema no reconoce algunas zonas en las que hay agua.

En algunas fotograf¨ªas, el m¨®vil sugiere la funci¨®n ¡°estilizado¡±, que ofrece resultados art¨ªsticos. Mientras que algunos parecen aut¨¦nticas obras de arte, otros incorporan nuevos colores, m¨¢s vegetaci¨®n o incluso nieve a la imagen. Adem¨¢s, si aparecen una o varias personas en la foto, el m¨®vil suele proponer el modo retrato, que difumina autom¨¢ticamente el fondo de la imagen. Esta funci¨®n recuerda a la que han estrenado los iPhone 15, que permite activar o desactivar el modo retrato en cualquier foto una vez hecha.

El editor m¨¢gico se puede usar tanto con fotograf¨ªas tomadas desde el Pixel 8 Pro como con otras hechas con otro m¨®vil o capturas de pantalla. Eso s¨ª, solo funciona si est¨¢n guardadas en la nube. Al seleccionar cualquiera de estas opciones, el m¨®vil recomienda cuatro im¨¢genes editadas y permite guardar cualquiera de ellas. Si al usuario no le convence ninguna, puede optar por obtener nuevos resultados.

El editor m¨¢gico de Google tambi¨¦n permite seleccionar cualquier objeto de una imagen y cambiar su posici¨®n o su dimensi¨®n. Por ejemplo, el usuario puede hacer mucho m¨¢s grande a quienes aparecen en una foto. Los resultados resultan bastante buenos. Si bien una persona que maneja Photoshop puede realizar muchas de estas funciones, lo sorprendente del m¨®vil de Google es que permite hacerlo en cuesti¨®n de segundos sin tener conocimientos avanzados de edici¨®n de fotograf¨ªa.

De borrar personas a cambiar rostros

Los Pixel 6 estrenaron una herramienta so?ada por muchos instagramers: el borrador m¨¢gico. Esta herramienta ahora es m¨¢s sofisticada. Utiliza inteligencia artificial generativa para hacer desaparecer como por arte de magia a cualquier persona u objeto que estropee una foto. Al pulsar en ¡°borrador m¨¢gico¡±, el usuario puede escoger manualmente qu¨¦ eliminar de la imagen. El m¨®vil tambi¨¦n sugiere de forma autom¨¢tica si se desea borrar, por ejemplo, a las personas que salen de fondo ¡ªuna funci¨®n que podr¨ªa resultar ¨²til para quienes hacen turismo en lugares abarrotados de gente¡ª. Si bien los resultados dejan a m¨¢s de uno con la boca abierta, en ocasiones alg¨²n fallo deja entrever que la fotograf¨ªa ha sido editada.

Una de las funciones m¨¢s llamativas del nuevo m¨®vil de Google es la que permite cambiar el rostro de quienes aparecen en una imagen. Para hacerlo, es necesario haber hecho varias fotograf¨ªas similares. Despu¨¦s, basta con activar la opci¨®n ¡°mejor versi¨®n¡±. El m¨®vil sugiere diferentes opciones teniendo en cuenta las im¨¢genes capturadas anteriormente y reconstruye el rostro con inteligencia artificial. Es decir, si alguien sale con los ojos cerrados, se podr¨ªa escoger su cara en una foto similar en la que salga con ellos abiertos o si en una imagen sonr¨ªe y en otra saca la lengua o pone morritos, es posible seleccionar cualquier versi¨®n.

Los resultados son espectaculares. En la mayor¨ªa de los casos, es indetectable que la fotograf¨ªa ha sido editada e incluso ser¨ªa dif¨ªcil discernir cu¨¢l es la toma original. Algo que transporta a los usuarios a un escenario en el que probablemente tengan que decidir si lo que ven en una imagen es completamente real, incluido en aquellas fotograf¨ªas que hayan hecho en alg¨²n momento a sus familiares y amigos. A¨²n es pronto para saber si estas im¨¢genes editadas podr¨ªan cambiar los recuerdos aut¨¦nticos de los usuarios.

Los riesgos de una edici¨®n ¡°m¨¢gica¡±

El editor m¨¢gico plantea varios dilemas sobre la autenticidad y credibilidad de las im¨¢genes en l¨ªnea, adem¨¢s de que podr¨ªa utilizarse para manipular fotos y desinformar, Claudia Pradas Gallardo, profesional de la psicolog¨ªa, se?ala un riesgo evidente: la desvinculaci¨®n de la realidad. ¡°El objetivo de las fotograf¨ªas en su inicio era retratar una realidad de la manera m¨¢s fidedigna posible. Actualmente dicho objetivo se ha ido distorsionando al mismo ritmo que las propias im¨¢genes: filtros que te ponen la nariz peque?a y los labios enormes, apps para modificar tu figura corporal, y ahora una opci¨®n para elegir la mejor sonrisa de un carrusel de fotos e implantarla en una imagen¡±, se?ala.

Pradas considera que este tipo de herramientas podr¨ªan afectar a la autoestima de los usuarios: ¡°Cada vez es m¨¢s dif¨ªcil tejer puentes entre lo que vemos en el espejo y lo que hay en nuestra galer¨ªa de fotos. Esto provoca un efecto al que podemos llamar dismorfia¡±. Con los filtros y otras ediciones de las fotos, algunas personas pueden generar una nueva imagen de ellas mismas en Internet con la que se sienten mejor. ¡°El problema es la realidad, porque cuando nos miremos al espejo seremos la misma persona de siempre¡±, explica Enric Soler, profesor colaborador de los Estudios de Psicolog¨ªa y Ciencias de la Educaci¨®n de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).

Para Adri¨¢n Gimeno, psic¨®logo y psicoterapeuta especializado en trastornos alimentarios, estas nuevas opciones ¡°siguen la l¨ªnea que las redes sociales y todo el universo de la imagen iniciaron hace d¨¦cadas: la de construir im¨¢genes perfectas e ideales en la mente de los dem¨¢s y de nosotros mismos¡±. Y a?ade: ¡°El problema es que con tanta opci¨®n de ¡®mejorar¡¯ lo que somos estamos convirti¨¦ndonos en una sociedad con serias dificultades para aceptar y disfrutar de lo que hay y eso irremediablemente nos lleva a vivir con un sentimiento de frustraci¨®n e insatisfacci¨®n constante¡±.

A aquellas personas que quieran utilizar esta edici¨®n m¨¢gica de fotograf¨ªas, Gimeno les aconseja que la disfruten pero sin olvidar una cuesti¨®n importante: ¡°Que algo parezca perfecto no lo hace perfecto. No tiene nada de malo ponerle un filtro a una foto o modificarla porque te apetece verte diferente, pero cuando esto se convierte en una necesidad porque la realidad de un modo u otro duele, modificarla en las im¨¢genes no har¨¢ que la vivencia cambie¡±, indica.

Pradas insiste en que no pretende ¡°demonizar las redes sociales¡± ni la edici¨®n m¨¢gica de los Google Pixel. Pero considera importante recordar ¡°qui¨¦nes somos y de d¨®nde venimos¡±. ¡°Somos seres humanos: de carne y hueso, algunos salimos horriblemente mal en las fotos, algunos tenemos arrugas, canas, estr¨ªas, un diente m¨¢s amarillo o un ojo m¨¢s ca¨ªdo que el otro. Eso nos hace ¨²nicos y lo realmente preocupante es se?alar estas singularidades como algo negativo y a cambiar¡±, concluye.

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