Inversores y empleados presionan para que Sam Altman regrese a su puesto de jefe de OpenAI
El ejecutivo mantiene contactos para volver a la firma al tiempo que se plantea captar capital para una compa?¨ªa alternativa de inteligencia artificial


La ¨²ltima palabra sobre el fulminante despido de Sam Altman como consejero delegado de OpenAI no est¨¢ escrita. Mientras sigue sin aclararse del todo el detonante de la destituci¨®n fulminante, Altman mantiene contactos y negociaciones para recuperar su puesto. La compa?¨ªa no ha facilitado informaci¨®n oficial al respecto, pero las dimisiones que han acompa?ado al despido de Altman y los nervios de los inversores pueden acabar dando un vuelco a la batalla de poder que se ha estado librando en el seno de la firma pionera en la inteligencia artificial generativa. En la red social X, numerosos empleados de OpenAI, incluida la sustituta provisional de Altman, le han mostrado su solidaridad con una avalancha de emoticonos con corazones de distintos colores. ¡°Quiero mucho al equipo de OpenAI¡±, ha escrito ¨¦l. Este domingo se ha desplazado a la sede de la firma y ha tuiteado una foto desde all¨ª con una tarjeta de ¡°invitado¡°. ¡°Primera y ¨²ltima vez que llevo una de estas¡±, ha escrito.
Como alternativa a su vuelta, que tendr¨ªa que ser aprobada por el consejo, Altman se plantea crear una compa?¨ªa alternativa de inteligencia artificial. De hecho, ya estaba trabajando en captar inversores que aportasen miles de millones de d¨®lares para una firma de microprocesadores para inteligencia artificial, seg¨²n Bloomberg, que se?ala que esa nueva firma buscar¨ªa competir con Nvidia. Altman ha viajado a Oriente Pr¨®ximo en busca de inversores para el proyecto, bautizado como Tigris, seg¨²n Bloomberg.
La publicaci¨®n especializada en tecnolog¨ªa The Verge fue la primera en afirmar, citando varias fuentes familiarizadas con el asunto, que el consejo de OpenAI estaba en conversaciones con Altman para que volviese a ser consejero delegado. Una de las fuentes dijo que Altman era ¡°ambivalente¡± sobre su regreso y que quer¨ªa cambios significativos en la gobernanza que implicar¨ªan, entre otras cosas, asumir el control frente a quienes le han destituido.
OpenAI tiene una peculiar estructura de gobernanza. La cabecera es una organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro (y exenta de impuestos) que controla las filiales, incluida la operativa en la que ha invertido Microsoft. El mando de esa sociedad en la c¨²spide corresponde a un consejo de administraci¨®n que ha quedado compuesto solo por Ilya Sutskever, cient¨ªfico jefe de OpenAI y uno de sus fundadores, y por tres consejeros independientes: Adam D¡¯Angelo, jefe de Quora; Tasha McCauley, emprendedora tecnol¨®gica, y Helen Toner, directora de estrategia del Georgetown Center for Security and Emerging Technology. Est¨¢ por ver que tras acordar su cese ahora estuviesen dispuestos a dar marcha atr¨¢s.
El presidente, Greg Brockman, y el consejero delegado, Altman, fueron despedidos el viernes por el resto de consejeros, en lo que algunos empleados han considerado un golpe de poder que atribuyen a Sutskever. De fondo, latir¨ªa un pulso entre quienes quieren acelerar al m¨¢ximo el desarrollo de OpenAI y de los productos y servicios de la compa?¨ªa y de quienes ponen el acento en la seguridad y los riesgos y son partidarios de medir al mil¨ªmetro cada paso.
Altman, que se ha convertido en una especia de embajador global de la inteligencia artificial, se consideraba en un punto intermedio en esa tensi¨®n, mientras que Sutskever manten¨ªa una posici¨®n de mucha cautela. Desde el arrollador ¨¦xito de ChatGPT, el lanzamiento de nuevos productos y la b¨²squeda de inversores con una elevada valoraci¨®n de la compa?¨ªa pueden haber tensado demasiado la cuerda. Se especula tambi¨¦n con que no hubiera comunicado al consejo esas iniciativas de captaci¨®n de inversores para nuevos proyectos, lo que explicar¨ªa las acusaciones de que no hab¨ªa sido franco o sincero con OpenAI incluidas en el comunicado del despido. En todo caso, no ha habido una explicaci¨®n detallada de las razones de la destituci¨®n de Altman.
Las presiones para su retorno ser¨ªan consecuencia del terremoto interno y externo que ha provocado su salida. Tras su cese, Brockman present¨® su dimisi¨®n, y a eso le ha seguido una oleada de renuncias de otros empleados clave que podr¨ªa no haber terminado. Seg¨²n The Verge, Altman y Brockman han estado hablando con amigos e inversores sobre la posibilidad de crear otra empresa de inteligencia artificial y estar¨ªan dispuestos a fichar a los empleados clave de OpenAI. Estos, a su vez, estaban dispuestos a dimitir en bloque y plantearon un ultim¨¢tum para el regreso de Altman.
Despu¨¦s de que The Verge, una publicaci¨®n muy influyente en Silicon Valley, publicase la noticia de las negociaciones ha sido The Wall Street Journal, la Biblia del periodismo econ¨®mico, el que ha asegurado que tambi¨¦n los inversores de OpenAI (entre ellos Microsoft y la empresa de capital riesgo Thrive Capital, sus principales accionistas externos), est¨¢n haciendo esfuerzos para devolver su puesto a Altman.
El diario neoyorquino afirma que el ejecutivo est¨¢ considerando la posibilidad de regresar, pero que ha dicho a los inversores que para aceptar su regreso quiere un nuevo consejo. El medio coincide tambi¨¦n en que Altman ha estado estudiando la creaci¨®n de una nueva empresa que fichar¨ªa a buena parte de los empleados de OpenAI, y que ahora est¨¢ decidiendo entre las dos opciones.
Puedes seguir a EL PA?S Tecnolog¨ªa en Facebook y X o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
