Tu coche se reparar¨¢ en la nube, no en el taller

De Tesla, Apple o Google al taller de la esquina. La digitalizaci¨®n del autom¨®vil afecta a todo tipo de empresas; las m¨¢s grandes y tecnol¨®gicas sue?an con el negocio del coche sin conductor, pero son las m¨¢s peque?as las que ya lidian con las transformaciones de un sector que se prepara para un despegue de la conectividad gracias a la implantaci¨®n generalizada de las redes 5G.

Lo se?alaba gr¨¢ficamente Ra¨²l Palacios, presidente de Ganvam, la patronal de vendedores y talleres, en una reciente comparecencia p¨²blica: su sector debe ¡°apretar menos tuercas y saber m¨¢s de software¡±. Y la revoluci¨®n va a m¨¢s. Con la conectividad, ¡°el servicio postventa como lo conocemos ahora va a desaparecer, y adem¨¢s en los coches el¨¦ctricos el mantenimiento se reduce pr¨¢cticamente a la bater¨ªa y las ruedas. Los concesionarios van a tener que ofrecer otro tipo de servicios, relacionados con la gesti¨®n de datos¡±, vaticina Pablo Mart¨ªn, socio responsable de automoci¨®n en la consultora Everis.

Un coche inteligente y conectado actual incluye aproximadamente cien millones de l¨ªneas de c¨®digo, lo que, como si en vez de software habl¨¢semos de buj¨ªas o filtros, implica una necesidad de actualizaciones, revisiones y mantenimiento. Ya en 2018, el software fue la causa de la llamada a revisi¨®n de 18 millones de veh¨ªculos solo en Estados Unidos.

Una de las grandes revoluciones que traer¨¢ el 5G es la posibilidad de llevar a cabo esos procesos de forma mucho m¨¢s r¨¢pida y eficiente, transmitiendo datos a trav¨¦s de la red y actualizando servicios en la nube. En la jerga de las telecomunicaciones se habla de actualizaciones OTA (por Over The Air, a trav¨¦s del aire), que ofrecen un servicio mucho m¨¢s c¨®modo para los usuarios.

No es algo inmediato ni sencillo, pues, como advierte Juan Calero Gonz¨¢lez, Engagement Principal de Ericsson Espa?a, ¡°se trata de vol¨²menes masivos de datos con diferentes niveles de criticidad desde soluciones de entretenimiento a elementos cr¨ªticos como sistemas de frenado, gesti¨®n del motor, etc.. Pero no tendr¨¢ sentido llevar el coche a un taller para que lo enchufen en un puerto y vean sus datos en una pantalla¡±.

Para el experto de Ericsson es clave determinar el modelo de negocio de este nuevo mundo de la postventa, en el que los coches necesitan m¨¢s inform¨¢ticos que mec¨¢nicos.

No tendr¨¢ sentido llevar el coche a un taller para que lo enchufen en un puerto y vean sus datos en una pantalla

Juan Calero Gonz¨¢lez, Engagement Principal de Ericsson Espa?a

Desde el punto de vista de las comunicaciones, ser¨¢n claves conceptos como el Opportunistic Data Transfer (es decir, optimizar el uso horario de las redes en funci¨®n de la demanda) y el Network Slicing, una capacidad que solo permite la red 5G: la segmentaci¨®n de la infraestructura t¨¦cnica para adaptarla, de forma ¨®ptima, a distintos usos y necesidades garantizando par¨¢metros como velocidad, fiabilidad o seguridad. ¡°Es un salto adelante enorme¡±, enfatiza.

El desaf¨ªo de las infraestructuras

La transformaci¨®n de la red comercial es solo uno de los muchos efectos de un nuevo concepto de la movilidad basado en la conectividad permanente, con veh¨ªculos que hablen entre s¨ª¡­ y tambi¨¦n con las infraestructuras viarias. En ese terreno llevan tiempo trabajando empresas como Ferrovial. Dimitris Bountolos, su CIIO (Chief Information and Innovation Officer), explica que la conectividad de las infraestructuras puede ser un elemento clave para facilitar la convivencia entre los veh¨ªculos aut¨®nomos y los no plenamente conectados. Ese es, seg¨²n los expertos, el principal escollo, al menos desde un punto de vista social y regulatorio, en el desarrollo de la automoci¨®n sin conductor. ¡°Con el desarrollo del 5G, la infraestructura suministrar¨¢ una capa adicional de informaci¨®n al veh¨ªculo conectado¡±, explica el ejecutivo, y as¨ª las m¨¢quinas podr¨ªan manejar mejor las a veces poco predecibles reacciones de los humanos.

Bountolos vaticina unos veinte - treinta a?os de convivencia entre los veh¨ªculos aut¨®nomos y los tripulados, un periodo que ha comenzado ya, pero de forma testimonial. Cuando el veh¨ªculo a motor se impuso, hace aproximadamente un siglo, al caballo, fue todo mucho m¨¢s sencillo: los animales desaparecieron r¨¢pidamente de las calzadas ante su incapacidad de competir con la nueva tecnolog¨ªa. Ahora los conductores no van a desaparecer tan r¨¢pido como los cocheros. Viene un cambio m¨¢s gradual, pero tan importante o incluso m¨¢s. Como concluye Bountolos, con el coche aut¨®nomo ¡°el veh¨ªculo va a ser un medio, no un fin. Y los conductores acabar¨¢n siendo pasajeros¡±.

¡°Las instituciones tienen un papel fundamental, regulando cuestiones como privacidad y seguridad, e incentivando nuevas soluciones¡±, concluye por su parte Iv¨¢n Rej¨®n, director de Marketing, Comunicaci¨®n y Relaciones Institucionales de Ericsson Espa?a.