Luces, penumbras y sombras
Si Internet fue la tecnolog¨ªa disruptiva propia de finales del siglo XX, la IA lo ser¨¢ en buena parte de este. La diferencia es el v¨¦rtigo de la velocidad a la que se perfecciona.
Tan influyente como para bautizar una etapa hist¨®rica. Viaja en el tiempo y acerca soluciones que, sin ella, tardar¨ªan d¨¦cadas. En ciencia, salud, energ¨ªa, educaci¨®n, medio ambiente¡ Pero esa capacidad en malas (o torpes) manos, inquieta. Su velocidad pone a prueba una virtud humana: la capacidad de adaptaci¨®n.
¡°La IA nos adentra como seres humanos en una nueva realidad, textualmente¡±, apunta Juan Cigarr¨¢n, ex vicerrector de Tecnolog¨ªa en la Universidad Nacional de Educaci¨®n a Distancia (UNED). Y tanto en el ¨¢mbito social como en el laboral y personal, debemos amoldarnos a ella.
?Con qu¨¦ consecuencias? Aqu¨ª las resumimos del negro al blanco. Algunos de los tonos intermedios ya los conocemos, otros los iremos descubriendo a medida que acelere la IA; o mejor dicho las IA, en su versi¨®n discriminativa (patrones y correlaciones en los datos, como el buscador de Netflix) y, sobre todo, generativa.
La nueva era de los descubrimientos (cient¨ªficos)
Promete enormes avances en investigaci¨®n y desarrollo de pr¨¢cticamente todas las disciplinas, desde encontrar materiales alternativos para bater¨ªas a la exploraci¨®n espacial con veh¨ªculos aut¨®nomos como los que ya analizan la superficie marciana. El impulso a la ciencia ayudar¨¢ a resolver grandes problemas antes de lo esperado, entre ellos, la comprensi¨®n y la cura de enfermedades. Los algoritmos pueden realizar diagn¨®sticos con mayor precisi¨®n que los expertos humanos, por ejemplo al identificar en im¨¢genes m¨¦dicas algunos tipos de c¨¢ncer, adem¨¢s de facilitar tratamientos personalizados. En estos casos, es factible que los m¨¦dicos diagnostiquen desde lugares remotos mediante recursos tan simples como una foto de m¨®vil.
Cada persona es un alumno ¨²nico
Uno de los cl¨¢sicos sue?os de los educadores empieza a hacerse realidad con plataformas adaptables al ritmo de cada estudiante o aplicaciones que ofrecen tutor¨ªas personalizadas. Estas tecnolog¨ªas pueden supervisar la formaci¨®n en casa para detectar problemas de aprendizaje o incorporar t¨¦cnicas de estudio m¨¢s adecuadas a las habilidades de cada alumno. ?Ser¨¢n accesibles para todos los profesores y estudiantes? Este es uno de los grandes retos de las pol¨ªticas educativas.
Rendimiento empresarial como nunca antes
La automatizaci¨®n, desde la producci¨®n a la atenci¨®n al cliente, impulsa la eficiencia y la productividad adem¨¢s de liberar a los humanos de tareas tediosas para que se dediquen a otras de mayor valor a?adido. Puede ser una de las aplicaciones m¨¢s positivas si se gestiona adecuadamente. Un ejemplo transversal: la optimizaci¨®n de las cadenas de suministro mediante plataformas que predicen ofertas, demandas y reorganizan rutas.
El reverso de la productividad: desempleo
Esa misma automatizaci¨®n puede reducir la necesidad de mano de obra, como en las f¨¢bricas que instalan robots de ensamblaje. Uno de los gur¨²s de la IA, el matem¨¢tico Ben Goertzel, se atrevi¨® a calcular que eliminar¨¢ el 80% de los empleos. Claro que hablaba de los actuales. Nadie asegura que no pueda crear un 90% de trabajos nuevos, algunos ni imaginados. Lo seguro es que esto vuela, que empresas y administraciones deben aprender a ser m¨¢s ¨¢giles para adaptarse a la velocidad de las nuevas necesidades. Dos claves: reciclaje laboral y formaci¨®n continua.
Confiar en ella m¨¢s que en sus creadores humanos
Las organizaciones que dependen en exceso de la IA para tomar decisiones pueden perder capacidad cr¨ªtica. Si deja de funcionar Google Maps, ?sabremos llegar a nuestro destino? Ampliamos esta posibilidad a una desconexi¨®n tecnol¨®gica completa, que a ciencia cierta nadie sabe si puede ocurrir, y tenemos la trama de Leave the World Behind (Dejar el mundo atr¨¢s), pel¨ªcula y novela sobre los riesgos de la total dependencia tecnol¨®gica. Y sobre la necesidad de mantener una educaci¨®n alternativa, ajena a la tecnolog¨ªa, en cuestiones relevantes, junto con sistemas de control humano paralelos a los tecnol¨®gicos.
M¨¢s riqueza... ?y m¨¢s desigualdad digital?
Es indudable su capacidad de generar beneficios, pero acarrea el riesgo de que se concentren sobre todo en grandes corporaciones tecnol¨®gicas y dejen poco espacio a competidores menores. Las peque?as tendr¨¢n mucho m¨¢s dif¨ªcil costear el precio de los sistemas y su implementaci¨®n. Esa brecha digital se puede dar tambi¨¦n en la sociedad: la separaci¨®n creciente entre quienes tienen a mano o no las tecnolog¨ªas.
Una relaci¨®n m¨¢s personal con las m¨¢quinas
Un asistente superdotado que puede ser incluso un amigo. Aplicaciones de reconocimiento de voz ayudan a usuarios con discapacidad o mantienen conversaciones con personas mayores que se sienten solas. Drones entregan kits de supervivencia o localizan a personas desaparecidas. Sistemas cada vez m¨¢s eficientes predicen amenazas como la trayectoria de un hurac¨¢n, lo que permite anticipar planes de emergencia. La ayuda de la IA a personas en todo tipo de situaciones vulnerables ser¨¢ bienvenida, aunque, en algunos casos, cuidado con una relaci¨®n demasiado dependiente en lo emocional.
?Qui¨¦n carga con la responsabilidad ¨¦tica?
La dificultad de atribuir responsabilidades cuando los sistemas fallan, por ejemplo si un veh¨ªculo aut¨®nomo se ve envuelto en un accidente.
Un asistente puede ser incluso un amigo. La ayuda de la IA a personas en todo tipo de situaciones vulnerables ser¨¢ bienvenida. Pero cuidado con una relaci¨®n demasiado dependiente en lo emocional
Conservaci¨®n ambiental cuando m¨¢s falta hace
Drones y sat¨¦lites monitorizan la biodiversidad y los ecosistemas, analizan cambios en los h¨¢bitats y el comportamiento de los animales. Los sistemas IA prometen mejorar la captura de carbono y reducir las emisiones en cualquier actividad, desde el transporte al consumo dom¨¦stico o la agricultura de precisi¨®n que concilia rendimiento con sostenibilidad.
Esta m¨¢quina me ha salido algo prejuiciosa
Los sistemas pueden perpetuar prejuicios presentes en los datos. Por ejemplo, si un algoritmo de contrataci¨®n favorece a candidatos de cierto g¨¦nero o etnia. Una reciente investigaci¨®n de Luc¨ªa Vicente y Helena Matute, de la Universidad de Deusto, riza el rizo: no solo la IA hereda sesgos humanos, algo comprobado desde hace tiempo, adem¨¢s las personas podr¨ªamos heredar sesgos propios de la IA. La cuesti¨®n es que sus algoritmos tambi¨¦n cometen errores sistem¨¢ticos cuando se entrenan con datos procedentes de decisiones humanas sesgadas, y que el modelo IA los aprende, los reproduce y adem¨¢s los completa con los suyos propios. Corremos el riesgo de caer en ese bucle.
Acierta, pero no sabe decir por qu¨¦
Algunos modelos complejos son dif¨ªciles de interpretar, como uno de aprendizaje profundo que diagnostica enfermedades pero no puede explicar a los m¨¦dicos el razonamiento detr¨¢s. Analizar este tipo de problemas figura entre los objetivos del proyecto AI and Genomics Futures, del Ada Lovelace Institute y el Nuffield Council on Bioethics, que analizar¨¢ progresivamente los cambios en las capacidades y aplicaciones de la ciencia gen¨®mica, junto con su efecto en las personas y la sociedad.
Informaci¨®n y prudencia contra los ¡®hackers¡¯
La Organizaci¨®n Europea de Consumidores ya se?alaba en 2020 que entre el 45% y el 60% de los europeos tem¨ªa el abuso de sus datos para fines desconocidos, y el Foro Econ¨®mico Mundial reclama que ¡°la IA requiere empresas respetuosas con la privacidad¡ en la forma de adquirir, gestionar y usar esos datos, incluida la utilizaci¨®n de los propios algoritmos¡±. Inquieta la capacidad de crear contenidos falsos que desinforman o crean confusi¨®n, como v¨ªdeos donde aparecen figuras p¨²blicas haciendo o diciendo cosas pol¨¦micas. El refuerzo de la ciberseguridad, incluida la capacidad de detectar esos enga?os, tiene r¨¦plica en el bando de los malos: aumenta su capacidad de generar ataques y estafas sofisticados, como falsificar correos electr¨®nicos, sitios web o cuentas de famosos que convencen de dar datos o desembolsar dinero.
El gran hermano est¨¢ en tu cuerpo
Se puede utilizar el reconocimiento facial o de otros datos biom¨¦tricos para monitorizar y controlar a ciudadanos sin su consentimiento. Al menos este ha sido el temor frente a la idea de Sam Altman, CEO de OpenAI y principal responsable de ChatGPT, de escanear los ojos de todas las personas posibles a cambio de unos 50 euros en criptomonedas. ?Quiere esos datos para que sus programas IA aprendan con m¨¢s exactitud?
Armamento para bien y para mal
Los sistemas aut¨®nomos, como veh¨ªculos a¨¦reos no tripulados, plantean dilemas ¨¦ticos sobre la guerra automatizada. Amnist¨ªa Internacional alerta de que las ¡°operaciones militares con drones se desarrollan en el secretismo m¨¢s absoluto¡±. ¡°Nadie rinde cuentas, rara vez los gobiernos investigan, nadie se sienta en el banquillo por los ataques a gente inocente y ninguna v¨ªctima civil recibe reparaci¨®n por los da?os sufridos¡±, advierte. Por otra parte, en manos de unas fuerzas de seguridad responsables, la IA puede fortalecer la lucha contra el crimen por anticipaci¨®n, al identificar patrones en las actividades delictivas.
Arte, creaci¨®n y suplantaci¨®n de la autor¨ªa
Permite nuevos tipos de procesos creativos cuando realiza piezas pict¨®ricas o escult¨®ricas seg¨²n las ¨®rdenes del creador de una idea. Pero, ?a qui¨¦n corresponden los derechos de autor? La regulaci¨®n de este nuevo entramado de creaciones, una clara reivindicaci¨®n del gremio art¨ªstico, ser¨¢ ardua tarea. Por otra parte, promete una nueva era de entretenimiento personalizado desde videojuegos y plataformas audiovisuales a, en un futuro, contenidos generados espec¨ªficamente para el gusto de cada usuario.
La garant¨ªa (y la paradoja) de la eficiencia energ¨¦tica
El procesamiento de los datos de generaci¨®n, distribuci¨®n y consumo optimiza la gesti¨®n de las redes el¨¦ctricas, mejora los procesos, reduce p¨¦rdidas y eleva el rendimiento de las infraestructuras. Se anticipa a los cambios, la planificaci¨®n y el mantenimiento preventivo al detectar la posibilidad de fallos. No obstante, se da la paradoja de que los modelos de IA, especialmente los de aprendizaje profundo, consumen grandes cantidades de energ¨ªa.
?Te gusta conducir o que te conduzcan?
Los coches aut¨®nomos prometen mejorar la seguridad y la eficiencia del transporte. Un informe de la compa?¨ªa Waymo, especializada en este tipo de veh¨ªculos, se?ala una mejora notable: solo registr¨® tres lesiones relacionadas con accidentes en m¨¢s de 11,26 millones de kil¨®metros recorridos, en las ciudades de Los ?ngeles, Phoenix y San Francisco. El estudio registr¨® una reducci¨®n del 85% en los accidentes que causan lesiones y de un 57% en las tasas de accidentes respecto a un informe anterior, realizado en las mismas ciudades para coches con conductor.