La vuelta al cole no ser¨¢ como antes
El esperado regreso a las aulas estar¨¢ impregnado de una forma distinta de ense?ar y aprender. El coronavirus lo ha cambiado todo
Lo extraordinario se ha convertido en lo normal. La pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 ha transformado el mundo de la noche a la ma?ana, llev¨¢ndonos al confinamiento y revolucionando nuestra forma de vida en todos los ¨¢mbitos, incluida la educaci¨®n. ¡°La tecnolog¨ªa ha sido un salvavidas para las escuelas¡±, dice Carlos Magro, presidente de la Asociaci¨®n Educaci¨®n Abierta. Su uso ha sido fundamental. Hoy, las innovaciones han llegado para quedarse, pero la adaptaci¨®n a esta nueva realidad no es sencilla.
La crisis ha obligado a migrar los sistemas educativos a la modalidad online de manera inmediata y abrupta, lo que ha dado lugar a una ense?anza remota de emergencia, subraya un an¨¢lisis de la Fundaci¨®n Cotec. El reto ha sido may¨²sculo. ¡°Se ha evidenciado que la mayor¨ªa de los centros no estaban lo suficientemente dotados en t¨¦rminos tecnol¨®gicos, pero tampoco en cuanto a la formaci¨®n del profesorado¡±, explica Mayra Mart¨ªnez, doctora en Ciencias de la Comunicaci¨®n y Sociolog¨ªa y profesora de Tecnolog¨ªa y Medios de Comunicaci¨®n en el Aula en la Universidad Camilo Jos¨¦ Cela.
En muchos casos exist¨ªan la infraestructura y plataformas b¨¢sicas pero no han funcionado de manera efectiva, abunda la experta. ¡°No han sido suficiente para soportar el tr¨¢fico de toda la comunidad educativa, ni tampoco eran manejadas por la mayor¨ªa de los profesores y alumnos¡±, resalta. Mientras la pandemia se extend¨ªa en marzo, y las escuelas enviaban a casa a m¨¢s de ocho millones de estudiantes en el r¨¦gimen general (no universitario) y a 700.000 profesores, la brecha tecnol¨®gica saltaba a la palestra. La carencia de equipos, conectividades y formaci¨®n, o un escaso conocimiento de las soluciones digitales (tanto de los docentes como de los alumnos), se evidenciaron. ¡°Nos hemos visto frente al espejo¡±, subraya Magro.
Para muestra un bot¨®n. Nueve de cada 10 escolares espa?oles tiene en casa alg¨²n ordenador, conexi¨®n a internet y un espacio tranquilo para estudiar, seg¨²n un estudio de la Fundaci¨®n Cotec. Pero si se va al detalle, a¨²n quedan espacios por llenar. En Andaluc¨ªa, Canarias, Extremadura, Murcia, Ceuta y Melilla hay todav¨ªa un 10% que no tiene ning¨²n ordenador en su hogar, seg¨²n recoge Cotec, que toma como base el estudio PISA de 2018.
¡°La falta de recursos en las familias es otro de los factores por el que se produce esta brecha¡±, resalta Alfonso Fern¨¢ndez, Director de Marketing, Comunicaci¨®n Corporativa y Relaciones Institucionales en Samsung Espa?a. Por ejemplo, para aquellos estudiantes que solo cuentan con un ordenador (como el 15% de las familias con menos ingresos) la situaci¨®n es complicada, pues est¨¢n obligados a compartir la tecnolog¨ªa con otros integrantes de la familia.
Nuevas oportunidades
El confinamiento, sin embargo, ha sido una oportunidad para acelerar la adopci¨®n de herramientas y capacidades digitales. ¡°Se ha hecho a salto de mata. Lo que hemos visto ha sido una respuesta de emergencia¡±, comenta Frederic Raurell, secretario de educaci¨®n de Edutech, el cl¨²ster referente sobre innovaci¨®n educativa. ¡°No hay que olvidar que la situaci¨®n ha sido una excepci¨®n y hay que reforzar la inversi¨®n en tecnolog¨ªas y capacitaci¨®n¡±, destaca el experto. ¡°Tambi¨¦n es necesario impulsar la cooperaci¨®n y las alianzas entre Administraciones P¨²blicas y empresas que movilicen e intercambien conocimientos, especializaci¨®n y recursos financieros¡±, agrega Fern¨¢ndez, de Samsung. El binomio es totalmente necesario. ¡°Nos permite ser competitivos y que la econom¨ªa mejore, y en este caso en concreto la educaci¨®n como base fundamental del desarrollo de cualquier sociedad¡±, abunda Fern¨¢ndez.
Un ejemplo de ello es el programa Samsung Smart School ¨Dque cuenta con el apoyo del Ministerio de Educaci¨®n y Formaci¨®n Profesional, las comunidades aut¨®nomas y personal docente¨D, con el cual se busca impulsar el aprendizaje a trav¨¦s de la tecnolog¨ªa en centros p¨²blicos de Educaci¨®n Primaria situados en zonas rurales, con un alto ¨ªndice de abandono o riesgo de brecha digital. El objetivo es que los alumnos y los profesores aprendan a utilizar las nuevas innovaciones para acelerar el cambio metodol¨®gico necesario en el siglo XXI.
Desde los inicios del proyecto en 2014, Samsung Smart School se ha implementado en 108 aulas de 5? y 6? de educaci¨®n primaria, se han formado a unos 700 profesores y ha beneficiado a m¨¢s de 4.000 estudiantes de 40 centros p¨²blicos en todo el pa¨ªs. En cada curso escolar se realizan investigaciones y diversos encuentros para articular un programa de ¨¦xito para la correcta integraci¨®n de la tecnolog¨ªa en los centros de ense?anza. ¡°Con el confinamiento hemos visto c¨®mo estos centros han sabido adaptarse y gestionar mejor la manera de seguir el ritmo habitual de sus clases¡±, destaca Fern¨¢ndez.
¡°Nos sentimos tremendamente orgullosos y satisfechos porque vemos que los colegios Samsung Smart School cuentan con ventaja ante esta situaci¨®n. Al usar la tecnolog¨ªa d¨ªa a d¨ªa en el aula, profesores y alumnos afrontan mejor la continuidad de la formaci¨®n online durante la etapa de la cuarentena. Nos permite ser competitivos y que la econom¨ªa mejore, y en este caso en concreto la educaci¨®n como base fundamental del desarrollo de cualquier sociedad¡±, afirma.
Ayuda contra la brecha digital
En el caso de los centros educativos, la situaci¨®n es alarmante. Solo el 52% de ellos tiene una plataforma digital eficaz para proporcionar a sus alumnos educaci¨®n en l¨ªnea, un porcentaje similar a la media de los pa¨ªses integrantes de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE), aunque lejos de otros como Finlandia (80%), Estados Unidos (77%) o Reino Unido (66%). Aunado a ello, solo el 53% de los directores de las escuelas dice que los docentes a su cargo cuentan con las habilidades t¨¦cnicas y pedag¨®gicas necesarias para integrar dispositivos digitales en la ense?anza y el 55% cree que cuenta con recursos profesionales eficaces para aprender a utilizarlos. La media de la OCDE sube, en ambos casos, hasta el 65%.
Pero se espera que la vuelta al colegio, que arrancar¨¢ en septiembre, tenga un toque de tecnolog¨ªa m¨¢s marcado. A¨²n m¨¢s, ante el pron¨®stico de los cient¨ªficos que prev¨¦n un rebrote tras la desescalada. El modelo a adoptar, sin embargo, a¨²n no est¨¢ claro. Todos los actores (profesores, centros educativos y alumnos) han hecho un esfuerzo por incorporar herramientas ¨²tiles y novedosas para seguir adelante con el curso, dicen los expertos consultados. ¡°Habr¨¢ que corregir y complementar nuevas metodolog¨ªas digitales, pero esto nos ha servido de experiencia¡±, dice Raurell, de Edutech. Por ejemplo, los profesores se han dado cuenta de que haciendo llegar los contenidos te¨®ricos al hogar de los estudiantes, a trav¨¦s de v¨ªdeos y grabaciones, liberan tiempo de clase para actividades de tipo m¨¢s pr¨¢ctico, como debates, presentaciones, proyectos cooperativos y experimentos, a?ade Mart¨ªnez, de la Universidad Camilo Jos¨¦ Cela.
¡°De hecho, vistas las ventajas, es muy posible que sean los propios estudiantes los que demanden a los profesores que sigan colgando los materiales en las plataformas¡±, destaca la acad¨¦mica. Igualmente, muchas de las herramientas que los docentes est¨¢n descubriendo durante este proceso de educaci¨®n a distancia pueden mejorar la colaboraci¨®n entre el alumnado, la capacidad de indagaci¨®n de los mismos, as¨ª como su motivaci¨®n y su compromiso en su propio proceso de aprendizaje. ¡°Esto no implica acabar con la presencialidad¡±, comenta.
La presencialidad en la ense?anza obligatoria, explica Magro, de la Asociaci¨®n Educaci¨®n Abierta, es esencial para el desarrollo humano de los alumnos. ¡°Es importante porque ofrece un contacto con los iguales y se aprenden distintas experiencias¡±, asegura.
Los profesionales del futuro
Independientemente del modelo, los j¨®venes est¨¢n hambrientos de m¨¢s tecnolog¨ªa. Sobre todo buscan innovaciones que contribuyan a su formaci¨®n y a competir en el mercado laboral. As¨ª lo revela un estudio realizado por IPSOS para Samsung, en el que se ha entrevistado a m¨¢s de 1.000 estudiantes de entre 15 y 18 a?os de toda Espa?a pertenecientes tanto a la ense?anza p¨²blica como privada y concertada.
Un 71% de los encuestados afirma que los programas educativos actuales no les est¨¢n preparando adecuadamente en cuanto a conocimientos tecnol¨®gicos. Este panorama es alarmante, pues para el 43% de los entrevistados la principal preocupaci¨®n es si encontrar¨¢n trabajo al finalizar sus estudios. A un 34% de ellos le inquieta por si dicho empleo ser¨¢ demasiado dif¨ªcil y un 31% duda de si les gustar¨¢ aquello en lo que trabajar¨¢n.
En cuanto a las ¨¢reas que los alumnos creen que ser¨¢n m¨¢s importantes para el futuro, los j¨®venes se decantan claramente por las profesiones vinculadas con la tecnolog¨ªa, destacando la rob¨®tica (60%), la programaci¨®n (57%) y la biotecnolog¨ªa (32%). A pesar de ello, uno de cada tres no sabe si est¨¢ eligiendo los estudios adecuados.
La filosof¨ªa de la Samsung Smart School
La tecnología ofrece distintos beneficios. “Aunque su simple utilización en el aprendizaje no es la base de la calidad en la enseñanza, sí que puede producir efectos positivos”, dicen los expertos de Samsung. Para ello, debe siempre ir acompañada de una integración adecuada en el proceso de aprendizaje, de un programa educativo y de una implicación por parte de docentes y equipos directivos, destacan los especialistas de la firma tecnológica con base en los análisis que han hecho en el proyecto Samsung Smart School.
Las principales conclusiones de los estudios e investigaciones indican que la adopción de las innovaciones en el aula mejora la motivación del alumnado, integra mejor a los estudiantes con necesidades especiales (por ejemplo aquellos con Trastorno del Espectro Autista) y se reduce el absentismo de los niños y niñas y aprenden a trabajar en equipo. Además, se ha demostrado que una educación más tecnológica aumenta las habilidades clave del siglo XXI como la competencia digital, aprender a aprender, es decir, la autonomía del propio alumno para obtener, procesar y asimilar nuevos conocimientos, y mejora la comunicación lingüística.
Aunado a ello, los estudiantes participan más en clase y se manejan mejor en Internet, a la vez que aprenden a discernir sobre las informaciones reales y sus principales fuentes. “En Samsung creemos que la tecnología es un medio, no un fin. Nuestra misión sigue siendo la de mejorar la vida de todas las personas rompiendo barreras a través de la tecnología”, concluyen los expertos de la compañía.