En la cocina o en el sal¨®n: un mueble de dise?o que enfr¨ªa, congela y consume poco
El coronavirus ha convertido las cocinas en espacios centrales, ha disparado la venta de frigor¨ªficos y los ha puesto en el punto de mira
El papel higi¨¦nico no fue lo ¨²nico que se agot¨® durante el confinamiento. En algunos pa¨ªses tambi¨¦n volaron los frigor¨ªficos. Y creci¨® considerablemente la atenci¨®n que les prestamos. Abrimos la puerta tantas veces que reparamos en cada m¨ªnimo detalle y hasta nos planteamos cuestiones antes inexistentes, como por qu¨¦ en la bandeja de los huevos caben diez unidades, ni seis ni doce. O por qu¨¦ sobresale cinco cent¨ªmetros con respecto a la encimera. O si el frigor¨ªfico podr¨ªa ser m¨¢s grande, m¨¢s peque?o, m¨¢s plano, m¨¢s integrado o m¨¢s decorativo.
Los dise?adores de Samsung se plantearon dar a los frigor¨ªficos el mismo tratamiento de dise?o que desde hace a?os est¨¢n dando a los televisores: crear una pieza que pueda ocupar con orgullo est¨¦tico el centro de cualquier estancia. Una pieza que se module a la medida de cada consumidor, que permita hacer juegos arm¨®nicos con los colores de sus paneles y que no solo sea un aparato funcional altamente eficiente, sino tambi¨¦n un mueble de dise?o destinado a mucho m¨¢s que a la posici¨®n de junto a la pared y ¨²ltimo de la fila en la cocina.
La pandemia de la covid-19 ha modificado radicalmente nuestro modo de vida. Pasamos m¨¢s tiempo que nunca en casa. Desde hace m¨¢s de un a?o en los hogares se estudia, se trabaja, se hace deporte, se cocina, se celebran peque?as reuniones¡ Y, como consecuencia de todo eso, estancias como la cocina ¡ªrelegadas antes a espacios utilitarios¡ª han experimentado una revoluci¨®n: se han convertido en lugares clave, en verdaderos centros neur¨¢lgicos en los que pasamos mucho tiempo, donde guisamos, hacemos pan, nos transformamos en reposteros, ensayamos nuevas recetas, compartimos, nos comunicamos, comemos en familia y disfrutamos.
¡°La pandemia ha reordenado nuestros valores, poniendo la salud en primer lugar. Y el lugar donde se ha reflejado esta reordenaci¨®n de valores es en la cocina¡±, se?ala la soci¨®loga Alicia Aradill, experta en neuroling¨¹¨ªstica y autora del libro Teletrabajar bien (Ed. Diana 2020).
Y con estos nuevos h¨¢bitos llegan, tambi¨¦n, nuevos planteamientos del espacio. Se rompen las barreras convencionales dentro del hogar. Los datos son rotundos. Seg¨²n el estudio realizado por Ipsos Espa?a sobre El cambio de h¨¢bitos y la tecnolog¨ªa durante el confinamiento, m¨¢s de seis de cada 10 personas confiesan haber cambiado sus h¨¢bitos y rutinas en la cocina durante el confinamiento. De todas ellas, un 79% revela que durante el confinamiento dedic¨® al menos una hora m¨¢s al d¨ªa a la cocina de lo que lo hac¨ªa antes de la llegada de la pandemia.
Met¨¢fora de nuestro cambio vital
Hacer recetas de reposter¨ªa, seg¨²n la encuesta de Ipsos, se ha convertido en la actividad m¨¢s frecuente realizada en la cocina durante el confinamiento. Le pisa los talones la b¨²squeda de informaci¨®n de nuevas recetas y la de trucos y consejos culinarios. El 55% reconoce que se lanz¨® a realizar recetas m¨¢s complejas y sofisticadas, y exactamente el mismo porcentaje confiesa que se puso el delantal para preparar platos que antes compraba precocinados. Un 47% admite que realiz¨® recetas m¨¢s saludables, preparadas con alimentos frescos.
¡°La cocina se ha convertido en el catalizador de las bonanzas que ha tra¨ªdo la covid-19: priorizar la salud, preservarla a trav¨¦s de la alimentaci¨®n, gestionar el estr¨¦s pand¨¦mico a trav¨¦s de la alimentaci¨®n slowlife, reflejar nuestra reordenaci¨®n de valores mediante la reordenaci¨®n de espacios y usos e incluso belleza (a trav¨¦s de su redecoraci¨®n). Se ha recuperado la cocina como un lugar de cohesi¨®n familiar, un espacio secundario de trabajo en el que disfrutar los peque?os descansos intermedios y donde realizar rituales de autocuidado y relajaci¨®n¡±, enumera Alicia Aradill. ¡°La cocina ha sido tambi¨¦n un espacio donde reconectar con la naturaleza, que no pod¨ªamos visitar, y de disfrutar a trav¨¦s del tacto y olfato con productos naturales (frutas, legumbres y verduras). De manera metaf¨®rica, podemos afirmar que no solamente hemos cocinado nuestra alimentaci¨®n sino tambi¨¦n nuestro estilo de vida para vivir esta situaci¨®n e incluso superarla desde la resiliencia¡±, sentencia.
Se ha recuperado la cocina como un lugar de cohesi¨®n familiar, un espacio secundario de trabajo en el que disfrutar los peque?os descansos y donde realizar rituales de autocuidado y relajaci¨®nAlicia Aradill, experta en neuroling¨¹¨ªstica y autora del libro ¡®Teletrabajar bien¡¯
Al aumentar el tiempo que pasamos en la cocina ha crecido tambi¨¦n el deseo de hacer de esos espacios lugares m¨¢s funcionales y agradables, cuidando los detalles.
Porque, adem¨¢s, muchos de los cambios que ha tra¨ªdo la pandemia se van a quedar. As¨ª lo confirma la encuesta realizada en diciembre pasado en Estados Unidos por Hunter, una consultora l¨ªder en marketing y relaciones p¨²blicas de alimentos y bebidas. Los resultados m¨¢s destacados de su estudio: despu¨¦s de nueve meses de pandemia, la mayor¨ªa de los encuestados (el 54%) continuaba cocinando m¨¢s, y el 35% admit¨ªa que disfrutaba de la cocina m¨¢s de lo que lo hab¨ªa hecho nunca. Y lo m¨¢s relevante: el 51% manifestaba su firme intenci¨®n de seguir dedicando m¨¢s tiempo a cocinar. ¡°La cocina se ha convertido en el catalizador de nuestros deseos y anhelos para el futuro, que por incierto y difuso requiere una receta ¡®m¨¢s elaborada¡±, apunta Aradill.
Se llama Bespoke y es obra de Samsung
En este contexto, Samsung ha pensado en un frigor¨ªfico dise?ado para adaptarse al estilo de vida de cada uno, personalizable para adecuarse a los gustos, estilos y preferencias de cada consumidor.
Bespoke permite que cada uno dise?e el frigor¨ªfico de sus sue?os, aquel que mejor se adapte a sus necesidades. Se puede elegir tama?o, su color y el material de acabado, para crear una cocina acorde al estilo de vida de cada uno y a sus necesidades. Es un frigor¨ªfico modular de alto rendimiento que se expande o se contrae seg¨²n las necesidades individuales y que posee una alta capacidad y un rendimiento sofisticado.
Cuenta, por ejemplo, con m¨¢s espacio interior con el mismo tama?o exterior, ya que firma coreana ha reducido el grosor de las paredes maximizando de ese modo la capacidad de los frigor¨ªficos Bespoke, que est¨¢n disponibles en la web de Samsung y en El Corte Ingl¨¦s. Permite adem¨¢s adaptar su espacio interior al gusto de cada uno. Y, por supuesto, se trata de frigor¨ªficos que cuentan con la etiqueta A de m¨¢xima eficiencia energ¨¦tica, lo que no s¨®lo supone un ahorro en la factura de la luz, sino que tambi¨¦n ayuda a ser m¨¢s sostenibles.
Porque el frigor¨ªfico, sin ninguna duda, se ha convertido en la pieza clave de la cocina desde que Marcel Audiffren, un monje cisterciense franc¨¦s con conocimientos de F¨ªsica, dise?ara un artilugio que funcionaba con una manivela para enfriar los l¨ªquidos (y en concreto los vinos), que ¨¦l y sus compa?eros frailes beb¨ªan, y que ha pasado a la historia como la primera nevera para el hogar.
De hecho, en 1911 empezaron a comercializarse en Estados Unidos los primeros frigor¨ªficos dom¨¦sticos basados en el dise?o realizado por Marcel Audiffren, unos mamotretos que se vend¨ªan por la friolera de 1.000 d¨®lares de los de entonces (el doble de lo que en la ¨¦poca costaba un coche). Probablemente, aquel monje adelantado a su ¨¦poca nunca lleg¨® a imaginar que un d¨ªa ser¨ªan bellos e inteligentes.