En tiempos de crisis, tener un prop¨®sito sigue siendo esencial para las pymes

Es tiempo de cambio y de romper ideas preconcebidas, tambi¨¦n en la financiaci¨®n. Ni los inversores financieros son tiburones sin coraz¨®n que solo piensan en exprimir hasta el ¨²ltimo euro, ni las pymes est¨¢n fuera de sus objetivos. Cada vez hay m¨¢s firmas especializadas en inversiones con impacto social, y tienen en sus radares a las peque?as y medianas empresas. En el otro lado de la mesa, las pymes en crecimiento no tienen por qu¨¦ conformarse con una relaci¨®n fr¨ªa y unidireccional con el mundo del dinero.

La segunda jornada virtual de Radar Pyme, la iniciativa conjunta de Retina y Banco Santander para analizar los retos de las pymes en el nuevo contexto socioecon¨®mico trat¨® sobre la financiaci¨®n alternativa y de impacto. No es un ¨¢mbito que se acostumbre a relacionar con las peque?as y medianas empresas, pero en sus intervenciones Pedro Goizueta, director de Relaciones con el Inversor y Operaciones de Global Social Impact, Lara Viada, directora de inversiones en CREAS y Borja Oyarz¨¢bal, CEO y socio fundador de Tresmares Capital, demostraron que el mundo de la inversi¨®n puede hacer mucho por ayudar a fortalecer el tejido empresarial m¨¢s all¨¢ de las grandes compa?¨ªas.

?Qu¨¦ prop¨®sito tiene tu empresa?

La irrupci¨®n de la pandemia paraliz¨® gran parte de la actividad econ¨®mica, que ahora trata de encontrar un rumbo todav¨ªa a medio gas, mientras las empresas se adaptan a los cambios en el consumo. Muchas pymes sienten que su supervivencia est¨¢ amenazada, e intuitivamente no parece el mejor momento para que la inversi¨®n ponga el foco en su impacto social.

Sin embargo, Viada est¨¢ convencida de que, en realidad, pocos momentos puede haber mejores que ahora para fijarse en los valores empresariales. Por un lado, ¡°con el Covid nos hemos dado cuenta de que todos tenemos una responsabilidad, sin que tengamos que estar pendientes del Estado o cualquier otro ente¡±. Y ese ¡°cierto despertar de la solidaridad¡± entronca con fen¨®menos que ya ven¨ªan de antes: ¡°Ya no se distingue entre el trabajo, donde se buscaba maximizar beneficio, y la vida, donde se buscaba un prop¨®sito. Ahora la empresa tambi¨¦n tiene un prop¨®sito. Todos queremos realizarnos tambi¨¦n en el trabajo, dejar un mejor legado a nuestros hijos, aunque tengamos maneras distintas de c¨®mo hacerlo¡±.

Por tanto, seg¨²n Viada, nada de pensar que el ¡®modo supervivencia¡¯ exige estar pendiente solo de la cuenta de resultados. ¡°Reconectar con el prop¨®sito es parte esencial de la supervivencia de la empresa, adem¨¢s de un elemento fundamental para lograr el compromiso del equipo¡±. O, como afirm¨® Oyarz¨¢bal, ¡°no hay dicotom¨ªa entre la rentabilidad y la sostenibilidad. La sociedad va a exigir que las empresas rentables sean sostenibles¡±.

El reto de medir el impacto social

?C¨®mo trabajan estas firmas de inversi¨®n especializadas en la financiaci¨®n alternativa y de impacto? ¡°Buscamos rentabilidad para el inversor y tambi¨¦n un impacto social real, medible y programable desde el principio, desde la due diligence¡±, explic¨® Pedro Goizueta, de la sociedad gestora de fondos Global Social Impact. Ese molde del impacto social que se autoimponen no resulta un cors¨¦, y menos en la actualidad: ¡°Antes del covid empezamos a desarrollar un fondo con un concepto de integraci¨®n de colectivos en riesgo de exclusi¨®n. Ahora, con el bofet¨®n de la pandemia, ese colectivo es m¨¢s amplio, y afecta a ¨¢mbitos como la hosteler¨ªa o el turismo. En realidad, las empresas intensivas en empleo, y especialmente de personas dif¨ªcilmente empleables, ya generan ese impacto claro, directo y medible; el capital privado y los fondos tienen que estar en ese marco¡±. ¡°Hay empresas que con una peque?a vuelta de tuerca tienen la oportunidad de lograr un impacto social¡±, a?adi¨®.

Se trata de un terreno de juego un tanto ambiguo, pues aunque el impacto medioambiental es relativamente sencillo de medir en determinados ¨¢mbitos (emisiones, gasto energ¨¦tico, pol¨ªticas de reforestaci¨®n¡­) el social s¨ª puede ser m¨¢s escurridizo. Los tres ponentes insistieron en la importancia de los datos al tomar decisiones de inversi¨®n.

¡°Trabajamos con algoritmos que nos permiten conocer mejor la situaci¨®n del mercado, las corrientes de la econom¨ªa. Esa es una informaci¨®n tremendamente ¨²til para las pymes, que tienen una bala de oro o dos balas de plata¡±, asegur¨® Oyarz¨¢bal. En CREAS, acr¨®nimo de Capital Riesgo en el ?mbito Social, invierten en cuatro grandes ¨¢reas -educaci¨®n, sostenibilidad, integraci¨®n e innovaci¨®n social y cuidado y bienestar social- que a su vez se disgregan en 26 sectores; las m¨¦tricas de las inversiones var¨ªan en todos los nichos, en funci¨®n de los retos espec¨ªficos del negocio.

En Tresmares, por su parte, trabajan en los 105 nichos de negocio de alto crecimiento que han detectado con los datos, desde los productos de la tierra con un toque gourmet hasta la biotecnolog¨ªa, pasando por la robotizaci¨®n industrial o la econom¨ªa circular. ¡°No permitimos que la intuici¨®n se imponga a los datos; cuando lo hemos hecho en el pasado nos hemos equivocado¡±, explica el CEO de la firma de inversi¨®n.

Para Oyarz¨¢bal, este momento de cambio, con la previsible materializaci¨®n en los pr¨®ximos meses de los 72.000 millones de euros de ayudas directas de la UE, ¡°es una oportunidad hist¨®rica para construir una econom¨ªa con una visi¨®n nacional y por encima de la alternancia pol¨ªtica, para los pr¨®ximos diez o quince a?os¡±. Las pymes tienen que ser una parte esencial de ese modelo de futuro; para lograrlo necesitar¨¢n socios financieros s¨®lidos y comprometidos.