La inversi¨®n responsable tambi¨¦n piensa en las pymes
?mbitos como el cuidado a los mayores y la formaci¨®n online reciben un nuevo impulso por la pandemia y el auge de la inversi¨®n socialmente responsable. Las pymes tambi¨¦n se pueden beneficiar
Despu¨¦s de muchos a?os hablando de RSC, Responsabilidad Social Corporativa, ha cobrado importancia otra sigla, ESG, por Environmental, Social and Governance. El concepto ¨Den cierta medida, una mejora y ampliaci¨®n de la RSC¨D se utiliza para medir la inversi¨®n responsable en funci¨®n de su impacto medioambiental, social y de seguimiento de las buenas normas del gobierno corporativo. Cumplir con estos criterios cada vez es m¨¢s importante en los entornos financieros; seg¨²n la agencia Moody¡¯s, la inversi¨®n en bonos ESG alcanzar¨¢ al cierre de este a?o un r¨¦cord, superando globalmente los 375.000 millones de d¨®lares.
Todas estas grandes cifras y est¨¢ndares internacionales llegan en cascada al tejido empresarial m¨¢s habitual, las peque?as y medianas empresas. La inversi¨®n en pymes con impacto social no se ha frenado con la pandemia; de hecho, se fortalece por el replanteamiento de aspectos como la atenci¨®n a las personas mayores y la empleabilidad de los j¨®venes. La maduraci¨®n de un ecosistema de inversi¨®n que ech¨® a andar hace unos a?os tambi¨¦n favorece esta din¨¢mica.
El caso de Qida, una empresa para cuidados de personas mayores en su hogar, es paradigm¨¢tico. Su fundador y CEO, Oriol Fuertes, tras trabajar durante nueve a?os en McKinsey, asesorando en temas de sanidad a distintos gobiernos auton¨®micos y tambi¨¦n en el Reino Unido, opt¨® por montar su propia empresa. Por un lado, deseaba que su trabajo tuviese un impacto social. Pero, seg¨²n cuenta, no se decidi¨® por una experiencia personal con alg¨²n familiar mayor, como sucede con frecuencia en este mundillo, sino por pura observaci¨®n profesional: simplemente, ¡°los sistemas sanitarios en Europa no son sostenibles, y la gente mayor quiere vivir en su casa¡±.
El reto es encontrar cuidadores profesionalizados, y solo lo haremos si ponemos en valor la profesi¨®nOriol Fuertes, fundador y CEO de Qida
Qida trabaja en el ¨¢mbito social, pero al explicar las bases de su empresa Fuertes utiliza una l¨®gica totalmente de mercado: ¡°En los sectores hay problemas o de oferta y de demanda, y con las personas mayores el problema es claramente de oferta. El reto es encontrar cuidadores profesionalizados, y solo lo haremos si ponemos en valor la profesi¨®n¡±. Para lograrlo, sus herramientas son, seg¨²n explica, salarios m¨¢s altos, contratos m¨¢s largos y una labor de defensa p¨²blica del colectivo.
Desde que en 2017 Fuertes mont¨® su empresa ha notado una evoluci¨®n, que se manifiesta en s¨ªntomas -¡±era impensable que acudiesen a nuestras presentaciones directores generales de grandes compa?¨ªas, y ahora lo hacen¡±- y consecuencias, como la entrada de inversores. En su caso, este verano cerraron una ronda de inversi¨®n de 3,6 millones de euros, liderada por la Creas, una firma de capital riesgo. ¡°El ecosistema de los fondos de impacto social tiene m¨²sculo, no como hace tres a?os. Tambi¨¦n se nota con la banca privada. Y lo que entonces era Responsabilidad Social Corporativa se ha ampliado: ahora es hacer las cosas con sentido¡±, cuenta por tel¨¦fono.
¡°El auge de este tipo de inversi¨®n se ve en los mandatos y carteras institucionales, donde es cada vez m¨¢s demandada la aplicaci¨®n de criterios ESG en la toma de decisiones¡±, explican al respecto desde Santander. La entidad cuenta con el Fondo Smart, un fondo de deuda privada gestionado por los equipos del banco que ofrece a las empresas financiaci¨®n para proyectos con criterios de sostenibilidad, innovaci¨®n, digitalizaci¨®n y generaci¨®n de empleo.
Tras casi tres a?os con el negocio en marcha, Qida factura un mill¨®n de euros al mes, explica Fuentes, y emplea a 60 personas. El coraz¨®n de la empresa son los cuidadores -algunos contratados por la propia empresa, y otros por las familias, tras la selecci¨®n de Qida- pero el empresario tambi¨¦n destaca la importancia de los trabajadores sociales, que son m¨¢s del 25% de la plantilla. ¡°Trabajamos en colaboraci¨®n con centros p¨²blicos y privados que nos prescriben. Y si la persona tiene problemas de salud, o se est¨¢ descompensando como se dice t¨¦cnicamente, damos la voz de alerta. As¨ª se activa la atenci¨®n primaria y evitamos que acabe en el hospital. Esa capacidad de predicci¨®n es nuestro punto diferencial¡±, cuenta con cierto orgullo.
Linkia FP, otra pyme de impacto social por la que ha apostado el mundo de la inversi¨®n, tambi¨¦n trabaja en un desajuste entre la oferta y la demanda; en su caso, la necesidad de las empresas de t¨¦cnicos cualificados. La pyme, que emplea directamente a treinta personas, naci¨® en 2012, en Catalu?a, cuando la legislaci¨®n auton¨®mica empez¨® a permitir la formaci¨®n profesional online. Lo que empez¨® como un proyecto muy ligado a escuelas profesionales de Barcelona trabaja hoy por gran parte de Espa?a y ha recibido la inversi¨®n, este mismo a?o, del fondo Qualitas Equity. ¡°Aunque llevamos trabajando ocho a?os sin apenas baches, est¨¢ claro que la pandemia ha acelerado el crecimiento de la formaci¨®n online¡±, explica Alicia Berlanga, directora de Linkia FP; ¡°los inversores ven un negocio, pero tambi¨¦n una oportunidad de impacto social¡±.
Estamos prestando un servicio que inmediatamente crea un beneficio social. Los inversores ven un negocio, pero tambi¨¦n una oportunidad de impacto socialAlicia Berlanga, directora de Linkia FP
¡°La educaci¨®n es un derecho fundamental¡±, explica la ejecutiva, y ofrecerla a distancia con calidad beneficia a colectivos como el mundo rural o los trabajadores con dificultad para conjugar su horario laboral con una formaci¨®n que les permita mejorar sus condiciones. ¡°Estamos prestando un servicio que inmediatamente crea un beneficio social, especialmente con la Formaci¨®n Profesional de Grado Medio, que permite cualificar a los que no tienen ninguna cualificaci¨®n en ¨¢mbitos tan necesarios como la enfermer¨ªa y la inform¨¢tica¡±, asegura Berlanga.
?Es imparable esta ola de la inversi¨®n en pymes de impacto social? Fuertes prefiere hablar de ¡°lluvia lenta¡±, pero constante. ¡°Una parte cada vez mayor de la sociedad es consciente de que muchas cosas van por mal camino¡±, asegura. ¡°Y la mejor manera de conseguir un impacto social es invirtiendo dinero¡±.