Peque?os y grandes gestos que alargan la supervivencia del planeta
?C¨®mo puede ayudar la banca a los negocios en su transici¨®n hacia una econom¨ªa baja en emisiones de carbono? Es una de las inquietudes que aborda el primer cap¨ªtulo del ciclo Radar Desarrollo Sostenible, en colaboraci¨®n con Banco Santander
La sostenibilidad es posiblemente el problema m¨¢s urgente al que se enfrenta la humanidad, ya que afecta no solo a la supervivencia de las personas sino al futuro mismo del planeta. Varios de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) incluidos por Naciones Unidas en su Agenda 2030 est¨¢n ligados a conseguir un mundo m¨¢s limpio en el que podamos ser capaces de dar la vuelta a este cambio clim¨¢tico que nos acecha. Un reto may¨²sculo que implica un reseteo de mentalidad de todos los actores, ya que es el ¨²nico camino para avanzar hacia una econom¨ªa descarbonizada.
En torno a estos temas gira el primer cap¨ªtulo del ciclo Radar Desarrollo Sostenible, una iniciativa de El Pa¨ªs Retina con la colaboraci¨®n de Banco Santander, en la que se analiza el impacto que las organizaciones pueden tener en los ODS definidos por la ONU. El primer episodio, con el foco en el futuro y la supervivencia del planeta, se enmarca dentro de Visi¨®n Radar Pyme, un proyecto que hasta final de a?o mostrar¨¢ a los lectores de El PA?S una mirada a los futuros posibles y al impacto que las decisiones que tomemos hoy tendr¨¢n en el mundo del ma?ana.
El desperdicio alimentario tiene un importante impacto medioambiental: genera 170 millones de toneladas de CO2 y supone un coste de casi 700 billones de d¨®lares (588 billones de euros) en los pa¨ªses industrializados. La Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO, por sus siglas en ingl¨¦s) tambi¨¦n recuerda que cada a?o, unos 1.300 millones de toneladas de comida apta para el consumo humano acaba en los vertederos. Un tercio de ese alimento desperdiciado ser¨ªa suficiente para erradicar el hambre en el mundo. En Espa?a arrojamos cada a?o a la basura una media de 179 kilos de comida por habitante (casi 8 millones de toneladas), mientras cada d¨ªa m¨¢s de 600.000 personas subsisten con una raci¨®n diaria.
Desde hace cinco a?os, Hope Food (HoFo) aprovecha los excedentes de alimentos generados en las empresas de catering y en las cadenas de restaurantes, y los distribuye cada tarde por comedores sociales de Madrid y Barcelona. Su protocolo en la recogida y el transporte de la comida es muy estricto, para garantizar que las cenas se sirvan en perfecto estado. Entre los proveedores que facilitan los alimentos a HoFo est¨¢n los comedores para empleados de las sedes de Banco Santander en Madrid. Casi toda esta comida cocinada debe consumirse en el mismo d¨ªa, para garantizar su calidad e higiene.
¡°Pese a las dificultades del ¨²ltimo a?o, ofrecemos alrededor de 1.500 cenas diarias en una docena de comedores sociales y esperamos ir a m¨¢s en los pr¨®ximos meses¡±, se?ala Joseba Iza, uno de los cuatro socios fundadores de la empresa. Su modelo de negocio se basa en cobrar por el servicio de log¨ªstica a las compa?¨ªas que deciden donar sus excedentes de alimentos. Cada tarde, el proceso es una lucha contrarreloj. En menos de tres horas, recogen la comida a entre 0 y 4 grados de temperatura, totalmente envasada al vac¨ªo y la trasladan en furgonetas refrigeradas a los comedores sociales, donde la servir¨¢n a partir de las 20.00 horas. Un gran gesto diario que contribuye a crear un mundo mejor.
Bancos que ayudan al crecimiento ¡®verde¡¯
Hace ya algunos a?os que el sector financiero es consciente de que su estrategia pasa por canalizar el ahorro hacia inversiones que sean sostenibles y contribuyan a un crecimiento m¨¢s verde de toda la sociedad sin dejar de lado a nadie. En este nuevo contexto, grandes corporaciones y pymes ¡°se han dado cuenta de que el futuro solo puede ser sostenible, tambi¨¦n desde el punto de vista de la rentabilidad de las propias empresas y de las personas¡±, apunta el director de Sostenibilidad de Banco Santander, Federico G¨®mez.
El compromiso de Banco Santander con el medio ambiente viene de lejos. Ya en 2019, fue l¨ªder mundial en financiaci¨®n de proyectos de energ¨ªa renovable, con una cartera total de esta clase de iniciativas de 10.030 millones de euros repartidas en 17 pa¨ªses (166 proyectos e¨®licos y 145 solares), evitando la emisi¨®n de 63 millones de toneladas de CO2.
Conscientes de todo lo que implica la sostenibilidad, no solo para la actividad empresarial, muchos negocios han empezado a mover ficha en los ¨²ltimos a?os. Un buen ejemplo es lo que sucede en la industria textil, que produce el 20% de las aguas residuales del planeta. Esta actividad emplea cantidades ingentes de este recurso h¨ªdrico en todo su proceso de producci¨®n, desde el cultivo de las materias primas hasta su posterior tratamiento y tinte. Para hacernos una idea, para producir un kilo de algod¨®n se necesitan 10.000 litros de agua. De ah¨ª que los grandes fabricantes de moda se tomen muy en serio esta cuesti¨®n. No solo apuestan por la econom¨ªa circular y el reciclaje de prendas y materiales, tambi¨¦n aplican una serie de tecnolog¨ªas a lo largo de toda la cadena de confecci¨®n de la prenda que incluyen, entre otros, procesos de filtrado y el uso de sistemas biol¨®gicos en plantas de tratamiento; procedimientos de purificaci¨®n industrial para separar los componentes no aptos para la reutilizaci¨®n, como colorantes, qu¨ªmicos o detergentes, y el uso de circuitos de agua reciclada que evitan el desperdicio.
Grandes corporaciones y pymes se han dado cuenta de que el futuro solo puede ser sostenible, tambi¨¦n desde el punto de vista de la rentabilidad de las propias empresas y de las personasFederico G¨®mez, director de Sostenibilidad de Banco Santander
Todo este tipo de objetivos medioambientales est¨¢n alineados con la lucha contra el cambio clim¨¢tico y la sostenibilidad, que es esencial en la recuperaci¨®n de la econom¨ªa. Porque adem¨¢s de riesgos, combatir el calentamiento global tambi¨¦n supone un sinf¨ªn de oportunidades para grandes empresas y pymes. Se estima que, para cumplir los Acuerdos del Clima de Par¨ªs ¨Cfirmados para evitar un aumento de la temperatura global media del planeta por encima de los dos grados¨C hay que invertir un bill¨®n de d¨®lares (m¨¢s de 840.000 millones de euros) anuales. Los cient¨ªficos hace a?os que advierten del peligro que todo esto supondr¨ªa para la vida (inundaciones y sequ¨ªas graves, calentamiento de los oc¨¦anos, extinci¨®n masiva de especies¡). Seg¨²n el ¨²ltimo informe de la Organizaci¨®n Meteorol¨®gica Mundial, si no actuamos ya, llegaremos a ese punto de inflexi¨®n en cinco a?os.
Ante esta tesitura dram¨¢tica, las empresas deben transformarse y la banca ha de ofrecer facilidades para esa financiaci¨®n. De ah¨ª que el sector financiero est¨¦ innovando y ya proponga nuevas soluciones a sus clientes como l¨ªneas espec¨ªficas para la movilidad el¨¦ctrica y la eficiencia energ¨¦tica; fondos ESG (ambientales, sociales y de gobernabilidad, por sus siglas en ingl¨¦s) que vinculan el tipo de inter¨¦s a que las empresas consigan una serie de objetivos sostenibles o fondos de inversi¨®n en renovables, entre muchos otros productos.
Objetivo, cero emisiones
Banco Santander se ha fijado el gran objetivo de cero emisiones netas en 2050. La entidad tambi¨¦n trabaja para que en su cartera de financiaci¨®n, grandes empresas y pymes a las que presta dinero tengan una huella de carbono cero neta de aqu¨ª a 30 a?os. Mientras, hacia 2030, Santander alinear¨¢ su cartera de generaci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica con el Acuerdo de Par¨ªs. Como parte de este compromiso, la entidad dejar¨¢ de ofrecer servicios financieros a clientes de generaci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica cuyos ingresos dependan en m¨¢s de un 10% del carb¨®n t¨¦rmico y eliminar¨¢ su exposici¨®n a la miner¨ªa de carb¨®n t¨¦rmico en todo el mundo.
En esta misma l¨ªnea, Banco Santander ha actualizado su pol¨ªtica de gesti¨®n de riesgos medioambientales, sociales y de cambio clim¨¢tico con respecto a las actividades prohibidas y restringidas en sectores de altas emisiones, entre otros. Asimismo, ha definido nuevas estrategias para alinear las carteras identificadas como m¨¢s materiales (petr¨®leo y gas, transporte, y miner¨ªa y siderometalurgia) por riesgo clim¨¢tico.
¡°Los bancos ya no solo deben evaluar riesgos financieros en sus operaciones, tambi¨¦n han de medir bien aquellos ligados con el medioambiente y el cambio clim¨¢tico. Si financias a una empresa cuyo modelo de negocio dentro de unos a?os no sea sostenible, es un peligro para la corporaci¨®n y para la propia entidad financiera¡±, advierte el responsable de Sostenibilidad de Banco Santander, Federico G¨®mez. Por eso es importante que sean las propias compa?¨ªas las que se den cuenta de que contribuir a frenar el cambio clim¨¢tico es beneficioso para la sociedad, empezando por ellas mismas. ¡°Y los bancos les podemos ayudar mediante soluciones adaptadas que les empujen hacia esa transformaci¨®n en la que todos salimos ganando¡±, remacha G¨®mez.