¡®Occupied¡¯: el chasco de Europa
La serie noruega imagina una intervenci¨®n rusa en su suelo y una UE m¨¢s decepcionante de lo que ya es
No s¨¦ si les pasar¨¢ igual: vemos series para evadirnos del confinamiento, pero nos chirr¨ªan las escenas de tumulto, la gente que se toca, no digamos quien se mete en la cama con casi desconocidos. Nos pasa incluso con una serie de personajes fr¨ªos y distantes, inc¨®modos en la multitud, como es Occupied.
La ficci¨®n pol¨ªtica noruega (en Movistar+) es una de esas que tiene un gran arranque, te atrapa y luego se aprovecha de tu lealtad ...
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No s¨¦ si les pasar¨¢ igual: vemos series para evadirnos del confinamiento, pero nos chirr¨ªan las escenas de tumulto, la gente que se toca, no digamos quien se mete en la cama con casi desconocidos. Nos pasa incluso con una serie de personajes fr¨ªos y distantes, inc¨®modos en la multitud, como es Occupied.
La ficci¨®n pol¨ªtica noruega (en Movistar+) es una de esas que tiene un gran arranque, te atrapa y luego se aprovecha de tu lealtad estir¨¢ndose demasiado, como te das cuenta en la tercera temporada. Narra la crisis iniciada cuando el ecologista Gobierno de Oslo cierra el grifo del petr¨®leo y el gas, ante lo cual Rusia interviene en su suelo para controlar el sector energ¨¦tico. Es una ocupaci¨®n m¨¢s o menos blanda, que da para explorar la fina l¨ªnea entre el pacifismo y el colaboracionismo, o entre el patriotismo y el terrorismo. El protagonista es un desconcertante primer ministro (Henrik Mestad) del que no sabes si sube o si baja, qu¨¦ demonios est¨¢ tramando. Resulta g¨¦lido, as¨ª que los personajes m¨¢s emp¨¢ticos son la abogada top casada con el jefe del espionaje y la embajadora rusa con una novia activista, relaciones as¨ª de complejas hay en todas partes.
La serie, era previsible, hizo montar en c¨®lera a Mosc¨². De la OTAN nada se dice, ni juega ning¨²n papel EE UU. Lo chocante es que la Uni¨®n Europea, a la que Noruega est¨¢ asociada sin ser miembro, queda como un ente maquiav¨¦lico, falso mediador, c¨®mplice de los rusos. Cuando llegan tropas de paz de la UE, son vistas como los otros ocupantes.
Qu¨¦ ilusos. Si Europa no es capaz de ponerse de acuerdo contra un virus devastador para todos, ni contra el desastre econ¨®mico que conlleva, si no ha sabido antes manejar la ola migratoria, cuesta imaginarla tan activa en su periferia. Aun podr¨ªa ser m¨¢s decepcionante de lo que ya es, dice esta serie.