Las estatuas agradecen el vandalismo
Creen los iconoclastas que los monumentos son lugares de recuerdo, cuando lo son de olvido. La 2 tiene un programa que cumple la funci¨®n de las estatuas. Se llama 'Imprescindibles', tal vez con iron¨ªa triste
La estatuofobia que recorre Occidente se debe a un malentendido: creen los iconoclastas que los monumentos son lugares de recuerdo y homenaje, cuando lo son de olvido. Para la mayor¨ªa de los personajes hist¨®ricos, la posteridad tiene forma de mierda de paloma. Bustos y esculturas de cuerpo entero y ecuestres se van erosionando y oxidando en sus glorietas sin que los ayuntamientos se acuerden de pasarles ni un plumero de lustro en lustro.
En La 2 tienen un programa que cumple la funci¨®n de las estatuas. Se llama Imprescindibles, tal vez con iron¨ªa triste, pues si el CIS preguntase a los espa?oles, pocas cosas considerar¨ªan m¨¢s prescindibles que los homenajes a las figuras muertas de la cultura en el canal menos imprescindible de una RTVE que se defiende a diario de quienes la consideran prescindible. La posteridad tambi¨¦n es que cuenten tu vida en La 2 por imperativo del BOE, sin que casi nadie deje de ver El hormiguero por ti.
El ¨²ltimo libro de David Walliams (que para los adultos es el malhadado hacedor de la censurada Little Britain, pero para millones de ni?os es el mejor escritor de novelas infantiles del mundo) se ambienta en el a?o 2120, y se abre con un plano del Londres del futuro, en cuyo centro se levanta una estatua enorme del propio David Walliams. Los ni?os se carcajean cuando descubren el chiste, porque saben, como el autor, que pocos deseos hay m¨¢s rid¨ªculos que el de perdurar en m¨¢rmol.
Por eso, lo mejor que les puede pasar a todos estos pr¨®ceres es que los v¨¢ndalos los rescaten de su olvido mediante el derribo. Algunos llevan siglos acumulando excrementos de paloma. Si existe una vida ultraterrena, contemplar¨¢n agradecidos que alguien se acuerde de que existieron. Ya era hora, pensar¨¢n, de que nos saquen en el Telediario en vez de en Imprescindibles.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.