La serie ¡®Yellowstone¡¯, una ¨¦pica estadounidense
La producci¨®n es una muestra m¨¢s de la predilecci¨®n de su guionista y director por los espacios abiertos y las reservas indias
John Dutton (Kevin Costner) es el patriarca de una familia poderosa de Montana. Es el propietario del rancho m¨¢s grande de Estados Unidos, Yellowstone, y dado que ese Estado basa su econom¨ªa en la agricultura y la ganader¨ªa, es tambi¨¦n su hombre m¨¢s poderoso, el que controla en gran medida a la polic¨ªa y a la justicia locales. Tanta acumulaci¨®n de poder despierta la codicia de sus numerosos enemigos, desde especuladores urban¨ªsticos al ansia expansionista de la reserva india. Los conflictos externos est¨¢n servidos.
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John Dutton (Kevin Costner) es el patriarca de una familia poderosa de Montana. Es el propietario del rancho m¨¢s grande de Estados Unidos, Yellowstone, y dado que ese Estado basa su econom¨ªa en la agricultura y la ganader¨ªa, es tambi¨¦n su hombre m¨¢s poderoso, el que controla en gran medida a la polic¨ªa y a la justicia locales. Tanta acumulaci¨®n de poder despierta la codicia de sus numerosos enemigos, desde especuladores urban¨ªsticos al ansia expansionista de la reserva india. Los conflictos externos est¨¢n servidos.
Los internos surgen de las complicadas relaciones familiares, con un padre dominador, un hijo rebelde, una hija traumatizada por la muerte de su madre y otro pusil¨¢nime, el mayor defecto en un territorio de rudos ganaderos. Yellowstone (Paramount Network y Pluto TV), es una muestra m¨¢s de la predilecci¨®n de su guionista y director, Taylor Sheridan, por los espacios abiertos y las reservas indias. Hablamos del guionista de pel¨ªculas espl¨¦ndidas como Sicario, Comancher¨ªa o Wind River que, adem¨¢s, cont¨® con la colaboraci¨®n de John Linson, productor de Hijos de la anarqu¨ªa, un d¨²o irreprochable en las creaciones audiovisuales.
El caso de Yellowstone sirve tambi¨¦n para valorar los criterios de los programadores espa?oles de televisi¨®n. La serie estren¨® su primera temporada en EE UU hace tres a?os. La tercera entrega de la misma alcanz¨® una cifras de audiencia por cable extraordinarias, m¨¢s de 5 millones en el primer pase, superando incluso las cifras de la d¨¦cima temporada de The Walking Dead. Fue entonces cuando se decidi¨® programar los 10 primeros cap¨ªtulos en Espa?a.
Sheridan es muy h¨¢bil. Sabe que una serie de televisi¨®n exige unas concesiones para conseguir la fidelidad del espectador, dosificar violencia, amor y paisajes espectaculares. Y en eso, es un maestro.