Carlos Cuevas: ¡°Cambiar¨ªa todos mis seguidores en Instagram por un buen guion de cine¡±

¡°Estamos muy expuestos estos d¨ªas y tenemos muy mala edad para estar tan expuestos¡±. Carlos Cuevas (Moncada y Reixach, Barcelona, 25 a?os), conocido desde los nueve a?os, cuando entr¨® a actuar en la serie diaria de TV3 Ventdelpl¨¤ (2005-2010), y famoso desde los 19, cuando empez¨® a interpretar al idolatrado Pol Rubio de Merl¨ª (2015-2017), entierra la barba entre los dedos mientras reflexiona en una cafeter¨ªa madrile?a lo aprendido en estos a?os de proyecci¨®n p¨²blica. ¡°Yo ya dejo de tener mala edad, pero estar muy expuesto cuando tienes 15 o 20¡­ O te ancla tu c¨ªrculo y t¨² tienes una cabeza que te empuje a ellos, o se te va. Lo he visto de cerquita¡±, afirma, y prosigue: ¡°Es que el caramelo es muy goloso. Empiezan a reconocerte por la calle, te para la gente, las ni?as te hacen caso, te dicen guapo, guapo, tienes seguidores. A m¨ª no me ha interesado, la verdad. S¨ª me ha tentado, he visto que si subo una foto, si digo algo en una entrevista, se genera ruido. ¡®Vaya, tengo poder de comunicaci¨®n¡¯. Pero no me gusta. Cambiar¨ªa todos mis seguidores de Instagram por un guion de cine bueno¡±.

Lo de los guiones se ha vuelto un asunto importante en la vida de Cuevas, m¨¢s que los peligros de la fama. La secuela de Merl¨ª, Merl¨ª Sapere Aude, se estren¨® en Movistar + en 2019 y la semana pasada volvi¨® con una segunda temporada. Ser¨¢ la ¨²ltima: Cuevas se despide de Pol Rubio tras seis a?os y ahora, su carrera depender¨¢ de las decisiones que tome. ¡°Puedo elegir un poco, pero vamos, no tengo una caravana de guiones en el mail esperando a ser le¨ªdos por Carlos Cuevas. No me atrevo decir muy alto lo de que me gustar¨ªa elegir. Cierro una etapa que me ha hecho pasar de adolescente a adulto y lo ¨²nico que tengo muy claro, muy claro, muy claro, es que no quiero rodar m¨¢s personajes adolescentes. De los de la mochila a la espalda. Por f¨ªsico y por edad no puedo hacer de padre familia con tres hijos, pero puedo hacer m¨¢s cosas, preferiblemente cine¡±.

La despedida de la serie ha venido con un giro. Pol Rubio, el luminoso, sonriente y bisexual, uno de los m¨¢s queridos por sus fans en la televisi¨®n espa?ola, resulta tener VIH. ¡°Lo deduje antes de rodar la primera temporada de Sapere Aude¡±, se jacta Cuevas, la cara acentuada por una media sonrisa. ¡°Hab¨ªa una pista en una escena de la primera temporada que se termin¨® eliminando, pero que me mosqueaba. Se lo pregunt¨¦ a H¨¦ctor Lozano, el guionista: ¡®?Pol est¨¢ enfermo? ?Qu¨¦ tiene? ?Es algo que yo deba saber?¡±. Y s¨ª, ten¨ªa VIH pero no sab¨ªan cu¨¢ndo iban a introducir la noticia. Rod¨¦ la primera temporada sabiendo que Pol era positivo sin saberlo. No es algo que puedas actuar, ?no? Pero hice una temporada muy luminosa, muy divertida, muy jovial, de sonrisa, para que luego cuando pase esto la hostia fuese m¨¢s gorda¡±.

Es un giro ¨²nico en su especie, casi revolucionario pese a la serie tradicional en la que se ubica, la primera vez que un personaje tan popular se asocia a esta enfermedad en televisi¨®n, y, de lejos, la primera vez que el virus no aparece ni estigmatizado ni como un destructor de vidas. ¡°La mayor¨ªa de ocasiones en las que se habla de VIH, se hace desde d¨¦cadas anteriores, donde era un diagn¨®stico que abocaba a la muerte a personajes estigmatizados socialmente: la prostituta, el drogadicto, el gay que est¨¢ en ambientes que no debe estar, de nocturnidad, alevos¨ªa y clandestinidad¡­ Contarlo hoy con un chaval normal, que va a la universidad, que es bisexual, lo que por supuesto no es ning¨²n pecado, es guay¡±, explica Cuevas.

Merl¨ª siempre ha sido una serie sobre negociar la adversidad con la felicidad y este giro se entronca directamente en su ADN. Pol debe aprender a convivir con el virus sin renunciar a la vida: ¡°Lo primero que hace es un ¡®por qu¨¦ a m¨ª, qu¨¦ he hecho mal, por qu¨¦ merezco esto¡¯. Luego entiende, o m¨¢s bien le hacen entender que, colega, estamos todos jugando a esto. ?Acaso todos los heterosexuales de Espa?a no han follado alguna vez sin cond¨®n? Todos jugamos con esto, lo que pasa es que ellos est¨¢n m¨¢s preocupados de dejarlas embarazadas¡±, comenta. ¡°Yo mismo la primera vez que pregunt¨¦ por la trama no dije VIH, dije sida: pensaba que eran lo mismo. No sab¨ªa que con la medicaci¨®n actual uno pod¨ªa volverse intransmisible e indetectable. Creo que mucha gente tampoco lo sab¨ªa. Es importante lo que hace esta temporada, de no criminalizarlo, no estigmatizar. No es una noticia agradable de recibir, pero ya no estamos en los noventa¡±.

Esa fue la ruta hacia la despedida. El adi¨®s real tuvo lugar el octubre pasado, en su ¨²ltimo d¨ªa de rodaje. Su ¨²ltima escena como Pol. ?l solo, frente a la c¨¢mara. ¡°Fue la primera secuencia que rodamos en el d¨ªa. A mediod¨ªa estaba libre. Romp¨ª a llorar, porque soy muy llorica. Sab¨ªa que era el final y fue muy cat¨¢rtico. Cuando termino las temporadas siempre lloro mucho. Nos abrazamos y el equipo me regal¨® una botella de whisky. La repart¨ª con todo el mundo, un chupito cada uno¡±.

Pol comenz¨® la serie como heterosexual. La acaba bisexual, que Cuevas no es, y como s¨ªmbolo de la convivencia del VIH, que Cuevas no tiene. El semblante se le vuelve serio tras la broma. ¡°Se me ocurren muchas causas que me dan alergia, estas no. No pretendo ser icono ni bandera. Es la serie de H¨¦ctor Lozano, los actores ponemos la cara y lo hacemos lo mejor posible. En el caso de mi personaje me lo dicen mucho: el que peleara por no dejar los estudios, por salir del armario y por aceptar la bisexualidad, eso mucha gente me dice que le ha ayudado. Hago lo mejor que puedo mi curro, pero esto es un engranaje. Soy una parte importante pero no soy el todo, ni mucho menos¡±.

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