Itziar Miranda: ¡°Manolita me ha dado serenidad y yo a ella optimismo y arrojo¡±
La actriz lleva 17 a?os, de los 25 a los 42, encarnando a Manolita, el alma de la serie ¡®Amar es para siempre¡¯, y el personaje que la inspir¨® para escribir cuentos sobre mujeres pioneras y los desaf¨ªos del milenio
La actriz Itziar Miranda saluda efusiva en el mism¨ªsimo decorado de la terraza de El Asturiano, el bar de Manolita, su personaje en Amar es para siempre, y una cree caer de repente en una alucinaci¨®n espacio-tiempo. Por edad y estilismo, Itziar, esta atractiva y modern¨ªsima mujer de traje pantal¨®n negro, camiseta blanca, melena azabache con raya al lado y flequillo al bies rollo Ver¨®nica Lake ma?a, podr¨ªa, perfectamente, ser la hija mayor o la nieta peque?a de Manolita, esa aguerrida madre-coraje, ni?a de la posguerra, cuya vida recrea la serie a trav¨¦s de las d¨¦cadas. Pero es que es ella. Tiene sus ojos, su voz, su aura. Hasta ah¨ª llega el mimetismo. Impresiona.
Disc¨²lpeme, Itziar, pero me sale llamarla Manolita. ?Cu¨¢nto le pesa el personaje a la espalda?
Tranquila, as¨ª me llama todo el mundo. En las redes, incluso, me llaman la madre de Espa?a. Manolita pesa mucho pero es un peso bonito, no me agobia. He crecido con ella, ella me ense?a a vivir, por ella he aprendido a escuchar. La gente se me acerca, o me escribe, y me cuenta cosas ¨ªntimas, creyendo que se las cuentan a ella. Es un regalo, un privilegio.
Cu¨¦nteme qu¨¦ le cuentan.
Cosas que te llegan al alma. Hay gente para quien la serie es su ¨²nica compa?¨ªa. Gente mayor que no tiene a nadie. Nadie. Me llegan cartas de se?oras que dicen que soy su mejor amiga, que si no fuera por ¡°la novela¡± se hubieran muerto. Lo de la pandemia ha sido horrible. Hemos acompa?ado a gente sana, pero que estaba sola, y la soledad, al final, mata. Por eso digo que Manolita pesa, pero bendito peso.
Llevan 17 a?os juntas. ?Qu¨¦ tiene usted de ella y ella de usted?
Tengo mucho de ella, pero no soy ella. Ella tiene 8 hijos, ha enterrado a una, y yo tengo dos ni?as y estoy felic¨ªsima. Ella me ha dado reposo, serenidad, y yo le he dado, quiz¨¢, optimismo, arrojo, mi vehemencia aragonesa, el no achantarse ante nada. Nos retroalimentamos.
En todos estos a?os ella ha llorado a mares, ?se lleva sus l¨¢grimas a casa?
En su ¨¦poca m¨¢s terrible, yo llegaba exhausta emocionalmente a casa. Tambi¨¦n he llorado mis penas con ella. Piensa que, de los 25 a los 42 a?os, he vivido aqu¨ª. He tenido separaciones, he enterrado a mi padre, he tenido un aborto, me he puesto de parto, he amamantado a mis hijas. Interpretar a Manolita me ha hecho ser consciente del legado de nuestras madres y abuelas. Sin ella, no habr¨ªa roto a escribir. Es mi homenaje a ella y a ellas.
Se levanta a las 4 de la ma?ana para escribir ?Qu¨¦ necesidad?
Pues por eso, por pura necesidad personal. Una necesidad brutal. No es por dinero. Vivo muy bien de la serie. Pero, igual que Manolita se empoder¨® cuando empez¨® a trabajar fuera de El Asturiano y se rebel¨® porque necesit¨® el permiso de su marido, yo me empoder¨¦ cuando empec¨¦ a escribir cuentos sobre mujeres pioneras.
Pero si ya era usted famos¨ªsima.
La fama no te empodera. Ha habido muchas mujeres famosas, pero no poderosas. Mi hermano, que escribe los libros conmigo, mi padre, que era m¨¦dico, y mi abuelo han sido list¨ªsimos, aclamados y empoderados. Las mujeres de la familia hemos sido m¨¢s artistas, reconocidas en casa. Al conocer la historia de esas mujeres pioneras, vi que hay referentes, que hubo muchas antes que nosotras, y me dio como un subid¨®n de autoestima. Empec¨¦ a cre¨¦rmelo, porque, a veces, las mujeres no nos lo creemos. Si las hubiera conocido antes, me hubiera empoderado mucho antes.
?Manolita era feminista?
S¨ª, sin saberlo, como tantas mujeres de entonces. No le gustaba esa palabra, no la entend¨ªa, pero se da cuenta de que lo es cuando defiende la libertad de sus hijas. Una es lesbiana, otra est¨¢ exiliada en M¨¦xico, y a ella la meten en la c¨¢rcel por leer un texto de Clara Campoamor. Son gui?os que los guionistas me hacen porque me conocen, los adoro.
En la serie, Manolita se suelta el refajo, figuradamente. ?C¨®mo se mete una en su piel?
No s¨¦ si ella llevar¨ªa refajo, pero a veces me ponen uno para hacerme m¨¢s ancha. Tambi¨¦n llevo sujetadores especiales, que te hacen un pecho antiguo. Llevo unas tetas de ¨¦poca estupendas.
Desarrolle ese concepto.
Jajaja. Pues son tetas as¨ª, diferentes, como m¨¢s armadas, y me encantan, porque me recuerdan a mi abuela y a sus batas.
?Cada cu¨¢nto se ti?e para tener ese pelazo zaino sin una cana?
A¨²n tengo pocas, y me las ti?en porque Manolita, siempre la m¨¢s moderna, es distribuidora de Avon, pero danos tiempo. Me dejar¨¦ las canas como Itzi y, si la serie sigue avanzando en el tiempo y yo sigo, como Manolita.
?Itzi y Manolita se pondr¨ªan b¨®tox?
Empiezo a ver a amigas que empiezan con el mundo retoque y las veo guap¨ªsimas, pero me entra la duda de si, cuando yo tenga la cara llena de arrugas seguir¨¦ trabajando, porque no me voy a retocar. Si siguen haci¨¦ndose series de ¨¦poca, trabajar¨¦, pero si no, igual mi cara no funciona. El tiempo lo dir¨¢, y, si no, seguir¨¦ escribiendo. Tampoco soy una actriz que trabaje por su f¨ªsico, nunca me han llamado por guapa.
?Entonces, por qu¨¦ la llaman?
Creo que porque trabajo desde la tripa, desde el est¨®mago, porque tengo algo ex¨®tico, quiz¨¢ herencia de mi abuelo cubano, y porque doy mucho la turra de llamar para trabajar, soy f¨¢cil, nunca me quejo y cobro poco. Los t¨¦cnicos de Amar... me dec¨ªan que no parezco actriz, y yo pensaba que era porque no era buena en lo m¨ªo, hasta que me dijeron que era porque no ten¨ªa la soberbia, o la tonter¨ªa, o la torpeza de alguien que confunde el que te est¨¦n todo el d¨ªa atendiendo porque necesitan que est¨¦s siempre preparada para salir, con la admiraci¨®n o la lisonja. Empec¨¦ muy jovencita a trabajar, y con gente muy mayor que me ense?¨® mucho de la profesi¨®n. Aspiro a seguir la cadena.
?No le dan ganas de escapar de esa jaula de oro?
No es una jaula, ni siquiera de oro. Cada temporada se renuevan los elencos, las tramas y los personajes, y te espolea a dar lo mejor. Es un m¨¢ster continuo. Aqu¨ª he conocido y trabajado con mis ¨ªdolos. Recuerdo cuando vino Juanjo Artero, de Verano azul, y estaba nervios¨ªsima. O Lola Herrera. O Anabel Alonso, que ahora es una de mis mejores amigas. Adem¨¢s, la serie no me ha impedido hacer otros proyectos. Y ahora, con los libros, viajo por el mundo y yo tambi¨¦n aprendo. Como son para ni?os y j¨®venes, he tenido que ponerme al d¨ªa de su jerga. Crush, cringe, shippear son palabras que me ha ense?ado mi compa?ero ?lvaro de Juana, uno de los actores jovencitos de la serie, y de las que no ten¨ªa ni idea. Lo he puesto hasta en los agradecimientos del libro.
Vale, la serie se llama Amar es para siempre, pero, ?se imagina a Manolita divorci¨¢ndose?
Perfectamente, ella siempre es una adelantada y hoy se divorcia gente de 70 a?os. F¨ªjate que creo que, pasado el duelo, hasta tendr¨ªa Tinder. Y, por supuesto, tendr¨ªa Twitter, y ser¨ªa la m¨¢s peleona por defender sus principios y los de su gente.
?Y c¨®mo se vender¨ªa en su bio?
Mmm: ¡°Mujer alegre, madre de ocho hijos, pionera, puedo con todo. ?Tomamos un caf¨¦?¡±.
'MIRANDEANDO'
El lema elegido como su estado de Whatsapp retrata bien a Itziar Miranda (Zaragoza, 43 años), la actriz que lleva 17 años metiéndose diariamente en las casas de millones de personas a la hora de la siesta en la piel de Manolita Sanabria, la madre coraje de la teleserie Amar es para siempre (Antena 3). No para. Ahora, escribe. De cuatro a seis y media de la madrugada, hora en la que la recogen para grabar, escribe. Es autora de las colecciones infantiles Los libros de Miranda, donde recrea la vida de mujeres pioneras en todos los campos, desde Hedy Lamarr a Clara Campoamor, y Miranda y Tato, cuentos escritos a seis manos con su hermano y su marido, a través de los cuales da a conocer los retos de la Agenda 2030 de la ONU a niños y jóvenes. ¿Le compensa el madrugón? "Me da la vida", responde.
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