Zelenski, el c¨®mico que iba en serio

Cuando Zelenski gan¨® las elecciones, me sum¨¦ desde esta columna al cacareo global. Qu¨¦ risa: un c¨®mico que hab¨ªa interpretado a un presidente en la tele se convert¨ªa en el presidente aut¨¦ntico. La realidad y la ficci¨®n, la confusi¨®n de la persona y el personaje, ya saben, esas cosas que dan tanto juego en una columna y resumen de un golpe la banalidad de los tiempos que vivimos. Zelenski aparec¨ªa entonces a los ojos del mundo en el ¨²ltimo s¨®tano de la degradaci¨®n de la pol¨ªtica. No s¨¦ qu¨¦ ser¨¢ de ¨¦l cuando se publiquen estas l¨ªneas. Unas horas antes de eso, mientras las escribo, Zelenski ejerce como presidente heroico, pidiendo al extranjero una ayuda que sabe que no llegar¨¢ y negando las ofertas de Francia y de otros pa¨ªses para que se exilie.

Zelenski gan¨® con el 73% de los votos, uniendo a un pa¨ªs roto y ya entonces parcialmente invadido. Desde el mismo d¨ªa de su toma de posesi¨®n trabaj¨® a fondo por consolidar la democracia, a la sombra de Maidan, y aunque se lo han puesto imposible y la oposici¨®n le ha tumbado muchas medidas para combatir la corrupci¨®n y modificar el sistema electoral, no ha dejado de plantear reformas y de involucrar en su proyecto a representantes de toda la sociedad ucrania.

No hab¨ªa frivolidad ni idiotez en su elecci¨®n. Zelenski no engatus¨® a las masas atontadas por la tele. Al contrario: los ucranios entendieron bien, porque llevaban a?os escuch¨¢ndole, que era un tipo valiente y de ley. Su arte sat¨ªrico revelaba un conocimiento profundo del pa¨ªs que desemboc¨® en un compromiso tr¨¢gico. Muy pocos c¨®micos tienen la oportunidad que ¨¦l est¨¢ sufriendo de demostrar que van en serio. Tal vez esto no importe nada en la hora de los tanques y las bombas, pero importar¨¢ mucho en el futuro, si nos dejan contarlo.

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