¡®Countrymen¡¯: Terrorismo yihadista y queso de cabra
En la nueva comedia de la creadora de ¡®Lilyhammer¡¯ no falta la cr¨ªtica social, pero cuando brilla es al centrarse en la hilarante tapadera de la banda terrorista: una queser¨ªa halal
Cuando se mientan los l¨ªmites del humor suele citarse el ¡°?demasiado pronto!¡± que le gritaron a Gilbert Gottfried tras bromear sobre el 11-S apenas tres semanas despu¨¦s del atentado. ¡°No he podido conseguir un vuelo directo a California, me han dicho que haremos escala en el Empire State¡±. Un chiste malo que provoc¨® una reflexi¨®n acerca del tiempo que debe transcurrir hasta poder bromear sobre un drama. ¡°La comedia es tragedia m¨¢s tiempo¡± dijo Steve Allen. Pero, ?cu¨¢nto? En 2010, Chris Morris con...
Cuando se mientan los l¨ªmites del humor suele citarse el ¡°?demasiado pronto!¡± que le gritaron a Gilbert Gottfried tras bromear sobre el 11-S apenas tres semanas despu¨¦s del atentado. ¡°No he podido conseguir un vuelo directo a California, me han dicho que haremos escala en el Empire State¡±. Un chiste malo que provoc¨® una reflexi¨®n acerca del tiempo que debe transcurrir hasta poder bromear sobre un drama. ¡°La comedia es tragedia m¨¢s tiempo¡± dijo Steve Allen. Pero, ?cu¨¢nto? En 2010, Chris Morris consider¨® que ya hab¨ªa pasado el suficiente para parodiar el yihadismo y en la negr¨ªsima Four Lions evidenci¨® que los terroristas pueden ser siniestros y sanguinarios, pero tambi¨¦n profundamente idiotas.
La noruega Anne Bj?rnstad, cocreadora de Lilyhammer, retoma en Countrymen (Filmin) el humor sobre islamistas con aviesas intenciones, esta vez ocultas tras una disparatada tapadera: la primera queser¨ªa halal del pa¨ªs. Porque la nueva serie disponible en Filmin hace comedia con el terrorismo, pero tambi¨¦n con el papanatismo multicultural y el abismo entre las palabras grandilocuentes de las administraciones sobre inmigraci¨®n y la realidad de la calle. Un tema que Bj?rnstad trata tambi¨¦n en Beforeigners, pero mientras en el thriller de HBO los refugiados llegan desde distintas ¨¦pocas de la historia, genialidad absoluta, en la de Filmin los inmigrantes no son vikingos ni ¡°como nosotros¡±.
En Countrymen no falta cr¨ªtica social, pero cuando brilla es al centrarse en la seriedad con la que la banda se toma su tapadera, una premisa infalible de No somos ¨¢ngeles a Somos los Miller; de Fe de etarras a El quinteto de la muerte. La de Bj?rnstad no es una obra maestra como la pel¨ªcula de Alexander Mackendrick, pero proporciona una buena dosis de risa y es tiempo de hacer el mayor acopio posible, es m¨¢s esencial que el aceite de girasol.
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