?En qu¨¦ se parecen una monja de N¨¢poles y un diputado de Junts?
Quedan muchos poderes que se creen capaces de reprimir el beso de unas chicas y de amenazar a grito pelado a los periodistas
?En qu¨¦ se parecen una monja de N¨¢poles y un diputado auton¨®mico de JuntsxCat? En que ambos est¨¢n dispuestos a ejercer la violencia para que la televisi¨®n solo ense?e su forma de entender el mundo y censure todas las dem¨¢s.
Esta semana se hizo viral la irrupci¨®n de una monja en una sesi¨®n de fotos para promocionar la serie Mare fuori, la en¨¦sima producci¨®n sobre mafiosos y suburbiales de N¨¢poles. La escena mostraba un beso entre dos actrices, Kyshan Wilson y Serena de Ferrari, y en ello estaban las protagonistas cuando apareci¨® una monja anciana dando gritos, invocando a satan¨¢s y separando a las mujeres. Lo pintoresco y rid¨ªculo de la imagen no anula su violencia. Tiene que estar muy segura de tener el poder de su lado para atreverse a hacer eso. Que una ciudadana de un pa¨ªs democr¨¢tico no comprenda que no puede agredir a dos mujeres que se besan es un fracaso colectivo.
Tambi¨¦n lo es que el diputado Francesc de Dalmases agarre por el brazo a una periodista de TV3 y la encierre en una habitaci¨®n para gritarle porque no ha sido lo bastante servil en una entrevista a la presidenta del Parlament, Laura Borr¨¤s. Aqu¨ª la violencia no viene edulcorada por el h¨¢bito. Aqu¨ª no colisiona el catolicismo viejo contra la sociedad libre y secular. Tan solo hay un cacique ensoberbecido de poder que se cree con derecho a abroncar a quien considera una empleada, casi una esclava. A la monja no le pasar¨¢ nada ¡ªaunque no habr¨ªa estado mal que un carabiniere la hubiese amonestado por intento de agresi¨®n¡ª; a De Dalmases, seguramente, le costar¨¢ su carrera pol¨ªtica. Lo cual es un consuelo muy peque?o ante la constataci¨®n espantosa de que quedan muchos poderes que se creen capaces de reprimir el beso de unas chicas y de amenazar a grito pelado a los periodistas.
Puedes seguir EL PA?S TELEVISI?N en Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.