Calor

¡°No leas odas, hijo m¨ªo. Es mejor que consultes los horarios de los trenes. Son m¨¢s exactos¡±, aconsejaba Enzensberger en Poes¨ªas para los que no leen poes¨ªa. De los horarios de los aviones no dec¨ªa nada. Pero sospecho, que al igual que yo, se pondr¨ªa de los nervios cada vez que escucho ese mantra tan cansino e irritante de ¡°por causas ajenas a nuestra voluntad se ha producido un retraso¡±. Tambi¨¦n me altero mucho cuando en ese aparato llamado televisi¨®n, que vomita todo el rato relatos de terror y bober¨ªas irredentas, informan de que se acerca otra ola de calor. Y me pregunto: ?pero algu...

¡°No leas odas, hijo m¨ªo. Es mejor que consultes los horarios de los trenes. Son m¨¢s exactos¡±, aconsejaba Enzensberger en Poes¨ªas para los que no leen poes¨ªa. De los horarios de los aviones no dec¨ªa nada. Pero sospecho, que al igual que yo, se pondr¨ªa de los nervios cada vez que escucho ese mantra tan cansino e irritante de ¡°por causas ajenas a nuestra voluntad se ha producido un retraso¡±. Tambi¨¦n me altero mucho cuando en ese aparato llamado televisi¨®n, que vomita todo el rato relatos de terror y bober¨ªas irredentas, informan de que se acerca otra ola de calor. Y me pregunto: ?pero alguna vez se ha ido? Nos aseguran que este mes han muerto aqu¨ª 2.000 personas debido a ¨¦l. Casi mejor eso que seguir soportando el sufrimiento que este causa en el ¨¢nimo y en el cerebro de tanta gente en depresi¨®n cr¨®nica, con su cerebro y su coraz¨®n a la intemperie. Y luego pasa lo que pasa. Ya lo cont¨® Albert Camus al principio de El extranjero: ¡°mat¨¦ en una playa de Or¨¢n a un hombre al que no conoc¨ªa porque hac¨ªa calor¡±.

En las televisiones, no solo en los informativos, sino en casi toda su programaci¨®n, los presentadores componen gesto y mirada dram¨¢tica al anunciar cada cinco minutos: ¡°les avisamos de que las im¨¢genes que vamos a ofrecer son muy duras, que pueden herir su sensibilidad¡±. Imagino que tales im¨¢genes son las m¨¢s ansiadas al hacer la programaci¨®n diaria. Deben de bramar los jefes del tinglado: ¡°Quiero tres asesinatos, cinco palizas, seis violaciones¡±. Lo gore, la violencia extrema, la pornograf¨ªa de los sentimientos siempre han pose¨ªdo un hueco privilegiado en el mercado. Las audiencias deben de otorgar su bendici¨®n al morbo planificado, a estas cositas malsanas.

Qu¨¦ alivio saber que durante un mes me voy a librar de la compa?¨ªa de este tedioso teatro llamado televisi¨®n. Y como no tengo redes sociales, tampoco me enterar¨¦ de las horribles noticias del mundo. Mi salud mental ya lo empieza a agradecer.

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