La casa de Armie Hammer: sexo, mentiras y v¨ªdeos de Instagram

Si al cambiar al normalmente joven y atractivo personaje de una pel¨ªcula por Danny DeVito, el personaje parece un psic¨®pata, es que lo era desde el principio. La regla de Danny DeVito es una ocurrencia que recogi¨® un usuario de Reddit y que viene a decir lo evidente: que somos mucho m¨¢s permisivos con la gente guapa. El cl¨¢sico ¡°p¨ªsame la cara¡±, tan usado en redes sociales para manifestar la devoci¨®n por un ¨ªdolo, hecho enunciado inverso.

Armie Hammer no es Danny DeVito. De eso va La saga de los Hammer: esc¨¢ndalo y perversi¨®n (HBO Max), el truculento y sensacionalista documental de tres episodios que repasa el esc¨¢ndalo que se destap¨® cuando varias usuarias de Instagram hicieron p¨²blica la correspondencia que manten¨ªan con ¨¦l y airearon sus fantas¨ªas can¨ªbales. De eso y de que es se?orito de cuna maleada ¡ªlos Hammerdetodalavida hacen que los Corleone parezcan los Ingalls¡ª. El poder da impunidad, noticia de ¨²ltima hora. Lo cuenta todo Casey Hammer, t¨ªa del actor y voz principal de la miniserie.

Lo m¨¢s lamentable de La saga de los Hammer es que no sabe separar la paja del grano. Mezcla con el mismo peso el testimonio de chicas que, horrorizadas por las fantas¨ªas que ¨¦l contaba ¨Csin obligaci¨®n alguna para ellas¨C, deciden hacerlas p¨²blicas, y el de alguna que se arrepiente de haberle seguido el rollo, con el testimonio de la ¨²nica persona que hab¨ªa declarado haber sido violada por ¨¦l. Una chica que ha cargado contra el documental por c¨®mo han explotado su trauma. Como bien dice la abogada Gloria Allred (que tiene documental propio en Netflix) en uno de los ejercicios de autosabotaje inconsciente del propio documental, los fetiches no son delito, una violaci¨®n, s¨ª. ?Por qu¨¦ no hemos llamado aqu¨ª todav¨ªa al true crime m¨¢s burdo trucumental? Se me escapa.

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